18: Tu rol

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--Primera parada --Dijo el pelinegro parando su auto en frente de la escuela de los niños

Todos menos Daebin bajaron de la camioneta, el pelinegro debió bajar para hacer lo mismo con el perezoso de los niños. Una vez que sus pequeños piecitos tocaron el suelo jongin sonrió revolviendo su cabello.

Antes de que todos fueran hacia la escuela el menor de los niños tomo la mano del alfa con ojos de cachorrito mojado.

--¿Puedes acompañarnos hasta la entrada? --Pregunto con un tierno puchero, el alfa asintió

Saco a la pequeña de su asiento y camino hasta la entrada, con su mano libre tomando la de Daebin, una vez en la entrada el niño se abrazó a las piernas de jongin con una sonrisa.

--Gracias, jongin --Sonrió en grande

--Adiós, jongin --Dijeron los demás

El alfa extendió su puño hacia Jinwoo quien lo choco con su manito y luego el alfa removió el cabello de Jihoon con cariño.

--Suerte en sus clases --Les sonrió

Los niños felices caminaron hacia dentro, pero antes de que jongin se volteara para irse, a pesar de que tenía una muy embobada cara de enamorado de sus cachorros, abrió los ojos viendo la escena.

Daebin se había volteado aferrado a su pequeña mochila amarilla y corría hasta el alfa de regreso con una sonrisa grande en sus labios. El alfa se hinco para recibir el abrazo del niño, señal que entendió porque el cachorro corría hasta que abrió sus manos para abrazar a jongin.

Jongin sintió sus pequeñas manos de cachorro rodearlo por los hombros, Nayeon quien estaba en brazos del alfa frunció el ceño haciendo puchero. El niño beso la mejilla del alfa y sonrió soltándolo.

--Un beso para que no me extrañes, jongin --El corazón alfa de jongin se calentó de tal manera que parecía salirse de su pecho de pura felicidad

El niño soltó al alfa para volver a la escuela y el alfa no dejo de seguirlo con la mirada.

Una vez alisto a Nayeon en su sillita, y con una sonrisa muy grande encendió la camioneta para seguir su rumbo. Encendió la radio mientras que tocaba una de las canciones de Aerosmith y subió un poco más el volumen cantando la letra.

Su mirada fue al espejo retrovisor, perdido en la mirada de Nayeon mientras movía la cabeza a los lados por la melodía de la canción. Dos canciones después ya estaban en frente de la guardería de la cachorra.

--Na, escucha. --Le hablo el alfa mientras la cargaba-- Papá, tiene que ir a trabajar asique tendrá que dejarte aquí...solo por unas horitas y luego vendré por ti --jongin le hablo mientras la niña chupaba más sus acarameladas manos

--Buenos días --Una de las maestras se acercó al alfa con la niña, reconociendo de inmediato a la cachorra como Nayeon

--Buenos días --Contesto el alfa

--Nayeon, ¿papá te trajo el día de hoy? --Sonrió la chica al haber escuchado la conversación del alfa. El pelinegro sonrió con orgullo por ser llamado el papá de Nayeon, sí le gustaba-- ¿Vamos? --Preguntó extendiendo sus manos a la cachorra

Esta de inmediato frunció el ceño gruñendo para aferrarse al cuello del alfa. La mujer se extrañó porque la niña nunca hacia problema para ir con ella, Nayeon amaba jugar con otros niños, era una niña muy hiperactiva y sociable.

El alfa gruño abrazando a la niña.

Diez minutos después la maestra de la niña se encontraba de brazos cruzados viendo al alfa quien hablaba por teléfono. Abrió la boca al ver como la niña le sonreía abrazada al cuello de su papá como batalla ganada, esa no era la cachorra tierna que la maestra había conocido.

Un alfa para, ¡Papá!  | KAISOO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora