04: LAZO

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Fin de semana latente, el alfa corrió por horas en la mañana intentando desligarse de sus pensamientos. Algo durante la noche había terminado pasando, una vez más se veía en el momento en que sus manos temblaban, sus colmillos picaban por morder algo. Termino con un orgasmo en sus pantalones, temblando y mordiendo fuertemente una almohada que a estos puntos debía remplazar.

Debía calmarse, y no sabía mejor forma de hacerlo que no fuera con mucho ejercicio. Eso y escuchar a un muy dormido jongdae con el que hablaba mediante sus audífonos.

—Ya te dije. No sé qué sucede. —Soltó el pelinegro con jadeos por el deporte, cansado de siempre responder lo mismo.

Eran alrededor de las siete de la mañana, se encontraba con una camisa de deportes completamente bañada en sudor, pegado a su cuerpo. Incluso las personas que salían por una caminata de día sábado por la mañana se encontraban con el increíble alfa de metro ochenta corriendo en aquel atractivo estado.

Ya. Jongin, son las siete y diez de la mañana. —Resoplo el alfa por la lineal bostezando— ¿Sabes cuánto duerme el padre de un cachorro cuando los dientes les salen? —Recalco seguro meciendo al pequeño bebe en sus brazos.

Estaba agotado, como sabia el cachorro había llorado todo el día y noche por lo incomodo de sus dientes al salir, era abrumador no saber cómo calmarlo. Su omega había tomado el turno por la madrugada para calmar al cachorro y por eso mismo jongdae no quería molestar a su pareja, lo haría él.

—Sí, tres horas a lo sumo. Aunque si le incomoda los dientes o no tiene el olor de su padre se despierta antes de las tres horas. Deberías ponerlo en medio de ambos, y untar un chupon con miel. —Dijo jongin como si fuera la información más básica del mundo.

¿Cómo diablos sabes eso? —jongdae miro a su bebé en brazos comenzando a despertar y seguro volver a llorar como hacía rato. —¿Qué tanta miel? —Pregunto atento a la agitada voz del pelinegro en la línea telefónica.

—Unta tu dedo en la miel y luego pásalo sobre la tetina del chupón, debería funcionar. —jongin aseguro. —Eso hace kyungsoo cuando Nayeon llora por sus colmillos. —Recordó a la perfección la noche anterior.

El omega con un pantalón corto y una camiseta suelta, meciendo a la cachorra con un tarro de miel a su lado. Con ojitos somnolientos y su cabello desarreglado, cantando para que la niña se durmiera. El solo iba por agua a la cocina después de la larga noche de investigación, sin embargo, se quedó los minutos siguientes viendo a kyungsoo.

Wow... —Suspiro jongdae cuando el cachorro comenzó a chupetear el chupón con fuerza, evitando el dolor en sus pequeñas encías. —Tenías razón.

—Sí, pero no lo hagas siempre. —Suspiro girando en la cuadra de su camino de vuelta. —Es malo para los niños demasiado dulce, Daebin se vuelve incansable. —Recordó los días en el que el niño no dejaba de preguntar y hablar, o simplemente seguirlo por detrás todo el tiempo, a causa de solo una galleta fuera de su dieta normal del día.

Apenas y pasaste dos semanas allí, ¿Cómo sabes todo eso? Tengo dos cachorros y no sabía ni la mitad de esto.

—Yo tengo cuatro, créeme. —Se detuvo al reaccionar a lo que había dicho, ¿Yo tengo? —Lo es todo... —Termino de decir en shock cuando la puerta se abrió dejando ve a un muy molesto Jinwoo. Salió de la casa y pasando de largo al alfa como si este no existiera. —Pero ¿qué?

—¡Kim Jinwoo! Vuelve aquí inmediatamente antes que salga a buscarte. —Se escuchó al omega por dentro de la casa.

—Jongdae, luego te hablo. —Corto la llamada viendo que el niño no se detuvo, solo se alejó por la calle.

Un alfa para, ¡Papá!  | KAISOO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora