Mi amor es como fiebre que delira
Por el mal que agudiza el sufrimiento,
Nutriéndose de cuanto el mal preserva
Por aplacar deseos enfermizos.
Mi razón, que en el trance me atendía,
Al ver su prescripción no respetada
Me abandonó, furiosa, y desespero
Pues deseo es muerte sin remedio.
Soy enfermo sin cura ni cordura,
Y presa de morbosas crispaciones.
Desvarío en palabra y pensamiento
Y en vano la verdad me habla al oído,
Pues te he jurado bella, y mi luz clara,
Y negro infierno eres, noche oscura.
William Shakespeare
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El Legado de la Oscuridad (Parte IV): Redención
FanfictionÚltima parte de "El Legado de la Oscuridad". Han pasado tres años desde que Regina se fue de Londres, y, para cuando decide volver, ella ya no es la misma. James, por su parte, también ha cambiado mucho: se ha convertido en el Jefe de la Oficina de...