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NARRA HARRY.

Recibí una llamada del padre de Casey, desafortunadamente no escuché el celular a tiempo. Prendí la lámpara que estaba a un lado de mí. Como pude vi la hora que era.

4:28 a.m.

Me quede un momento así hasta que tomé el celular para regresar la llamada. Uno, dos, tres tonos y contestó.

-Harry... Oye, ¿podrias venir al hospital? Necesitamos que estés aquí-

-Claro. Estaré ahí en unos minutos-

-Seguro- Colgué.

Me cambié lo más rápido y me abrigué muy bien. Afortunadamente solo estaba cayendo un poco de lluvia derritiendo la nieve que había en el piso.

Al llegar al hospital me encontré con toda la familia de Casey sentada en la sala de espera al igual que Nicole e Ian. Entré en un estado de shock al ver a la mamá de Casey, su tía Magda y Nicole llorando bajo sus manos. Michael, su padre y el papá de Casey solo tenían la vista perdida pero el padre de Casey al notarme se levantó del sillón tomandome de los hombros.

-Lo siento mucho, Harry. Casey ya no está...- No escuché más. Mi estado de shock salió disparado por todo mi cuerpo.

Veía al padre de Casey hablando sobre algo que no lograba escuchar o no quería escucharlo. Me safe de su agarre y salí corriendo en busca de la habitación en donde tiene que estar Casey. Trataba de ver el número de las habitaciones pero mis lágrimas me lo impedían. Llegué hasta la habitación y solo me encontré con Rose llorando en la camilla mientras acariciaba las sábanas.

-¡Harry!- La voz de Michael nos llamó la atención a mí y a Rose. Michael se acerco para darme un fuerte abrazo. -De verdad lo siento, Harry.-

Lloré lo más fuerte que pude bajo los brazos de Michael. Me sentía muy mal, sentía como si algún demonio me hubiera arrancado el corazón. Lo peor de todo es que supe que Michael estaba aquí para intentar consolarme pero todo fue una mierda cuando me cuando supe que él también sentía el mismo dolor que yo.

(...)

Fui a la montaña donde algún día Casey y yo estuvimos. La vista era totalmente hermosa. Sonreí de oreja a oreja.

-La ciudad se ve hermosa, amor- Dije esperando una respuesta. Imaginé su dulce sonrisa que me dedicaría después de haberle dicho eso. -Aún me acuerdo cómo brillaban tus ojos cuando veías la ciudad de noche. Te encantaba.-

Ella estaba aquí conmigo, la sentía. Sentía cómo escuchaba cada una de mis palabras y sentía sus brazos abrazarme por el torso, como solía hacerlo.

-Te echo de menos, amor. Todavía no logro entenderlo bien- Tome mis rodillas pegándolas a mi pecho.

Comenzaba a sentir el cambio de las cosas. Ya no sentía la fuerza suficiente para resistir el frío, ya no me sentía protegido y ya no sentía esa forma de vivir lento la vida. Ella me invitaba a tomarlo todo a la ligera, y lo hacía. Me daba cuenta de lo mucho que me ayudo estar a su lado y solo pensaba en si fue infinita la felicidad que yo le hice sentir, pues ella sí me hizo sentir infinitamente feliz.

Con ella descubrí tantas cosas que hay en mí y que nunca pude ver antes. Ella me enseño a apreciar cada detalle por más pequeño que fuera. Cuando Casey llego a mí todo cambio, con el tiempo la esperanza triunfó y volví a nacer.

Me costaría trabajo olvidar.
¿A quién engañas Harry? Jamás la vas a olvidar. Fue arrancada de mi vida pero lo que ella quería era que al final de todo yo fuera feliz. Y así tenía que ser.
Tengo tantos proyectos en mente que sin duda los llevaré en alto.

Escribir "Amor" En Tus Brazos/H.S./(EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora