Escribir "Amor" En Tus Brazos/H.S./(EDITANDO)

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Maratón 1/3

-¿Casey? Casey, ¿estás bien?- sentía el regreso de oxígeno a mis pulmones gracias al inhalador. 

-Aquí estoy- conteste.

-¿En dónde estás?-

-Entre a una tienda de discos. No veo a nadie que me siga.-

-Llama a tus padres y diles que pasen por ti. Será más seguro.- Harry suspiró y maldijo en lo bajo. -Ahora estarán detrás de ti. No quiero que te pase nada, creí... Creí que...-

-Tranquilo Harry. Ellos no me harán nada-

-Más les vale-

-Tendré más cuidado. Quiero que te concentres en el trabajo que tendrás en España-

-Lo haré. Ve a tu casa antes de que te comience a decir cosas cursis- Reímos y me largué de ese lugar.

No quería preocupar a Harry pero saber que estarán detrás de mi me daba miedo. Él ahora no estaba aquí para protegerme. Eso si aterraba mucho más, supongo.

Al llegar a mi casa vi a Michael  sentado en los escalones con la vista fija en el celular. Grité y él enseguida sonrió.

Lo abracé y entramos a mi casa.

-Traje una nueva película y recordé que llevamos mucho tiempo sin ver una juntos-

-Es cierto. Ayudame a preparar las palomitas-

Tía Magda paso en dirección al patio trasero sin decir ni una palabra. La notaba muy seria de lo normal.

-¿Qué sucede?- Preguntó Michael al ver mi rostro. Negué y seguí preparando las bebidas. -Vine a verte el día que regresaste del hospital a las 4 y me dijero que estabas con el señor Harry- Él seguía picando las fresas cuando yo de golpe abrí mis ojos por ser tan distraída y olvidar aquella promesa. -Entiendo que Harry sea el hombre de tu corazón pero, por favor, no olvides a tu primo, Casey.- Reía.

-Lo siento Michael. Mañana tendremos medio día juntos-

-¿Medio?-

-La escuela. Son los últimos días de escuela y quisiera terminar bien con todo-

Michael aceptó la propuesta y nos dirigimos a ver la película.

Él me rodeaba con su brazo por encima de mis hombros y yo tenía mi cabeza recargada en su hombro. A pesar de todas las cosas que han sucedido sé que Michael siempre ha estado preocupado por mí porque él siempre suele ser así.

¿Núnca haz llegado a un momento en dónde comienzas a decir que no quieres lastimar a las personas que te rodean? Pero es que últimamente todo se va de mis manos tan rápido. Tía Magda sabe algo al igual que mis padres.