Corazones Destinados✔️

Capítulo 21

— ¿Tú que haces aquí? —pregunta Ana con cierto fastidio en su mirada.

— ¿Esa es la manera de saludar a un viejo amigo? —sonríe con ironía.

—Es cierto. Por poco olvidaba los grandes amigos que éramos.

—Ah, veo que tu sarcasmo sigue siendo tan encantador como siempre.

—Gracias, trato de mantenerlo afilado para situaciones especiales como esta. ¿Necesitas ayuda para encontrar el camino de vuelta a tu vida fracasada?

Todos quedamos en silencio, mientras veíamos a Ana y a Lucas discutir sutilmente.

Lucas vuelve a sonreír en burla. Mientras nos analiza a cada uno. Sus ojos se dirigen ahora a Tomás. Da unos pasos hacia él.

—Así que tú eres el novio de Isabella —extiende su mano—. Soy Lucas.

Tomás se queda pensando por unos segundos para a continuación estrechar su mano con la de Lucas.

¿Y ahora qué? ¿Nuevos amigos?

—Imagino que Isabella te ha hablado de mí —comenta Lucas con picardía.

Le doy una mirada a Ana, quien enseguida irrumpe en la conversación.

—No es necesario hablar de alguien quien ya es insignificante para ella. Así que nos disculpas, pero te puedes ir. 

—Esperen, yo si quisiera saber quién eres tú. Y porque noto que aquí a ninguno de ustedes les agrada este chico —habla Tomás con el entrecejo fruncido—. Isa, ¿podrías explicarme? —ahora sus ojos se dirigen hacia mí, en su mirada noto cierta molestia y confusión. Era normal, ya que no entendía lo que estaba pasando, y yo no había hecho mucho por explicar. La verdad era que me sentía un poco avergonzada por el descaro de Lucas al venir hasta aquí con el simple hecho de arruinar mi momento.

—Tomás, yo…

Lucas me interrumpe.

—Fui el primer novio de Isabella. Ah, y su primer amor —sonríe como un canalla.

Tomás parpadea con asombro.

— ¿Eso es verdad? —me pregunta Tomás con seriedad.

Asiento con la cabeza.

—Pero es algo que ya no vale la pena. Lucas hace parte de mi pasado, un pasado no tan grato para mí —le doy una mirada fulminante a Lucas que continuaba con esa sonrisa de idiota.

—Está muy bueno el chisme, pero creo que ya esto se salió de control. Y tú, chico vagabundo, será mejor que te vayas si no quieres tener problemas conmigo. Hice tres días de karate, no quisiera dañar tu rostro angelical —le dice Gabi a Lucas.

—Tranquila, Joe Lewis. No quisiera conocer tus habilidades —le guiña un ojo.

—Adiós vagabundo.

Lucas se dirige ahora a mí.

—Nos volveremos a ver muy pronto —musitó.

¿Qué quiso decir realmente con esas palabras? ¿Acaso planeaba volver a entrometerse en mi vida, causando más caos?

—Ya pueden botar el veneno —dice con una media sonrisa y por ultimo comienza a caminar alejándose de nosotros.

Quedamos todos en silencio por un momento. Tal vez cada uno procesando lo que había acabado de pasar. Ni Tomás ni Carlos sabían de la existencia de Lucas, ya que nunca lo vi necesario hablar de alguien que me había hecho daño tiempo atrás. Lucas formaba parte de mi pasado, un pasado que no deseaba revivir. Pero por lo visto, ese pasado ahora volvió a formar parte de mi presente.