Capitulo 30

176 24 21
                                    

Rachell POV

¿Podrían alguna vez imaginarse que algo así les pasaría en su vida? Tomando en cuenta el dolor más profundo que tengas desde niña, ¿lo podrías imaginar de esta forma? Yo no.

Siempre tuve presente de que no era una ''chica normal'' o que nunca seria tratada como tal, pero... nunca imagine que mi vida fuera tan agria, ¿saben? Sé que mi niñez no fue la mejor, sé que mi vida amorosa es una de las peores que existen, se infinitamente que la mala suerte abunda en mí, lo sé, pero aun así la vida no deja de reclamármelo, lo único que sucede es que todo lo malo vuelve a mi como una cinta pegada a mi ropa, solo... no se aleja. Admito que nunca creí llegar a padecer de cáncer, jamás hubiera imaginado que estaría ''secuestrada'', pero lo que más me lastima es que... no tengo la oportunidad de ser feliz, nunca la tuve, simplemente todo se derrumba en segundos, sin pausa, sin respiros, solo pasa y aunque trate de buscar la manera de desaparecer al menos por un segundo; todo sale mal.

Deseo morir, eso quiero, morir y aunque suene estúpido; estoy cansada de todo esto y no hallo otra manera de escapar. No quiero ser violada, no quiero seguir con esto, ¡Diablos, no quiero!

-¡Despierta!- escucho

Un frio ensordecedor irrumpe en mi rostro, y algo se adentra en mis fosas nasales, causando que sienta ahogo por un segundo.

Abro los ojos perturbada y siento como las gotas de agua comienzan a moverse, cayendo sobre mis oídos, mojando mi cabello...

-Sí que te drogaron, ¿no preciosa?- dice el hombre que se encuentra mirándome al lado de la base en la que me encuentro... atada.
-¿Dónde estoy?- digo sin pensar- Sáqueme de aquí, por favor.

Me mira divertido.

-No sin antes ver cómo te trajeron al mundo, eso no me lo perdería por nada- sonríe

Un escalofrió invade todo mi cuerpo.
Miro absolutamente todo a mi alrededor; paredes de concreto, una pequeña ventana que da luz, la cual se encuentra pegada al techo, muy alto; por allí no pasa ni una ardilla. No hay nada aparte de la base lisa en la que me encuentro acostada y atada en los pies y manos, evitando que logre hacer algún tipo de movimiento, aunque si lo hiciera, me cortaría en pedacitos con solo intentarlo; si se encuentran muy recias.

Él se acerca a mí y mueve mi blusa, dejando al descubierto mi estómago.

-¡Ayuda!- grito con todas mis fuerzas- ¡Ayuda! ¡Por favor!
-¡Cállate estúpida!- dice y choca la palma de su mano contra mi mejilla derecha, dejando un ardor insoportable.

Él mueve su mano hacia mi pecho y un nudo impotente se forma en mi garganta.

-¿Por qué?- susurro con lágrimas- ¿Por qué tiene que pasarme esto a mí?...
-Deja de balbucear- dice serio.

Por unos segundos su mano causa un asco dentro de mí, haciendo que me sienta sucia...

-¡Gran imbécil!- escucho y noto como una figura se acerca al hombre.
-Señor, yo...- dice él.
-¡Te he dicho que es para mí!- grita y el sonido de un disparo retumba en mis oídos.

El hombre cae al suelo sin vida y el psicópata infeliz se acerca a mí.

-Shh, no llores- dice alejando las lágrimas de mis mejillas- Ya no te hará nada.
-¡Maldito!- grito y escupo su cara.

Ríe.

-Escupirme es algo persistente en ti, ¿no?- dice con ironía- He esperado estar contigo mucho tiempo...
-¡Mátame!- grito entre sollozos- ¡Maldita sea, mátame de una vez!

Me mira.

-¡¿Qué acaso no entendiste?!- lo miro a los ojos- ¡Mátame!
-¿Y desperdiciarte?
-No desperdiciaras nada, idiota, no soy comida. Estoy muerta ya, ¿no entiendes? Tú me quitaras la poca dignidad que tengo, así que, ¿Qué me quedaría? Solo hazlo y terminemos con esto...

Mis palabras son sinceras, quiero dejar de existir.

-Habrá tiempo para eso preciosa- sonríe y pasa una mano por mi rostro- Primero, lo primero. Así que, alístate... mañana, serás de mi pertenencia.

Él me mira por unos segundos más y se marcha.

-¡¿Por qué?!- grito con todas mis fuerzas- ¡Solo quiero una maldita razón! ¡Solo una!

Las lágrimas comienzan a caer deprisa, sin freno. Los sollozos invaden toda la habitación, y al moverme, mis brazos y piernas comienzan mancharse de sangre.

Recuesto mi cara del lado izquierdo (viendo hacia la pared de concreto que se encuentra al lado de la base) y siento como mis ojos se encuentran hinchados, mirando la descuidada pared.

-Solo una razón- susurro para mí.

----------------------------

Disculpen la tardanza, pero estoy en semana se exámenes, así que tendrán que esperar un poco por el próximo capitulo. Gracias por comprender.



Escapando nuevamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora