Epílogo

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2 años después.

¡Dios! ¡El tiempo pasa volando, ahora!

Resumen de estos dos últimos años:

1. Christie desapareció. Por completo. (no, no murió, solo no sabemos nada de ella)

2. Shelley ha caído a la cuenta de que Alex tiene dueña. Más le valía.

3. Jeremy... de él no se absolutamente nada, aparte de que sigue con Nicol. Ya saben, Miranda no lo perdono, es más, llego a un punto que tuvo que amenazarlo. No en ese sentido de que le pone un arma en la cabeza, pero si hablamos de Miranda... ¿Qué se puede esperar?

4. Hablando de la reina de roma, ella por alguna extraña e incoherente razón, se está viendo con Erick. Oh, claro que sí, aquel mismo chico que hace cuatro años me lastimo... Pero al parecer cambio, espero. Miranda se ve feliz, y aunque me extrañe (ya que ella lo odiaba) me encanta verla de esa forma. Y sí, Erick esta advertido tanto por mí, como por mi hermoso e increíble novio. ¡Ya no se odian tanto! Nah, en realidad sí.

5. Zoe... Zoe... Zoe... ¿Saben? Ya hemos logrado resolver el misterio, al parecer ella se escapaba de nuestras vistas para ir a trabajar, ¿para qué? Simple... se enteró de que tiene una hermanita mejor y su mayor deseo es ir a verla. Fue tan tierno. Ahora sale con George, aunque se odiaban antes también. En estos mismos instantes tengo muy claro que del odio al amor solo hay un paso.

6. George. Debo admitir que no sabía cómo decirle lo de mi relación con Alex, y aunque sé que lo destroce, pues... Zoe termino siendo su cura. Ahora se encuentran en España, se fueron ayer, y claro que a visitar a la hermanita de Zoe. Y ahora que lo pienso, nunca logre ir a tomar un café con su prima... Era broma.

7. Y yo... hace una semana me gradué de bibliotecaria, y si, sé qué pensarán que no es algo muy alentador, pero me encanta estar rodeada de libros y siento que ese es mi lugar, ¿entienden?
Alex sigue siendo fotógrafo y uno de los mejores, es increíble por fin poder decirle al mundo que soy su novia. Y con esto me refiero a mis padres.


En este momento me encuentro caminando desesperada por mi recamara, observando las cajas de mudanza y lo vacío que se ve todo. Pero eso no es lo que me preocupa; lo que me preocupa es que hace solo una maldita hora Amanda me ha llamado, gritándome por la bocina del celular que se casara PASADO MAÑANA ¡No me ha dicho absolutamente nada! Y ahora estoy en trance de show, desesperación y lo alterada de la situación no ayuda en nada, absolutamente nada.

Estoy esperando a Alex, el cual llame hace al menos diez minutos para poder contarle y decirle que en cuanto antes tenemos que tomar un avión a Portland.

Me siento en mi cama, en la cual ahora solo habita el colchón. De inmediato escucho la puerta y me acerco lo más rápido posible, abro y me topo con Alex. Tan guapo como siempre.

-Amor- me lanzo a sus brazos y él me corresponde.

-Woo- dice luego de unos segundos separándose- ¿Qué pasa?

Frunzo el ceño y lo fulmino con la mirada.

-¿Qué ahora no puedo abrazarte? ¿Tan mal está el mundo?- digo volviendo a mi cama- ¡Necesito contarte algo urgente!

Él retiene una carcajada y se acerca a mí, plantado un rápido beso en mis labios, para sentarse en la cama y mirarme a los ojos.

-¿Qué pasa?- sonríe dulce.

-Amanda se casara pasado mañana y la muy desgraciada no me dijo absolutamente nada, nada de nada, y ahora se le ocurre llamarme hoy y decirme que soy su dama de honor, que necesito ir y que tú eres el padrino de Allan y yo...- digo tomando una gran bocanada de aire- Necesitamos irnos ya.

Él abre sus ojos como platos y pasa las manos por su cabello.

-¿Segura?

-Te digo que sí- suspiro- ¿Crees que podrás pedir traslado en tu trabajo?

-No lo sé...- muerde el interior de su mejilla- Pero lo intentaré, ¿bien? Aunque dudo que me digan que no.

-Bien- sonrío inmenso y lo abrazo por el cuello-. Te amo.

Él me abraza por la cintura.

-Yo aún más, amor- une sus labios con los míos.

*****
Nos encontramos en el avión, yendo hacia Portland, y agradezco que dejarán a Alex. Miranda y Erick viajaran mañana.

Tomo la mano de Alex y este me sonríe.

-¿Nerviosa?- murmura alejando un mechón de cabello de mi cara.

-Un poco, ya sabes, no es normal que te digan que hay una boda tres días antes de esta y que salgan con que eres una dama de honor- bufo

-De seguro se le ha olvidado, no la culpes.

-Exacto. Se le olvido contarle a su hermana, ¡a su hermana!

-Ya... pero, no sabes las razones.

-No la defiendas.

-No lo hago- me da un rápido beso en mis labios fruncidos-. Pero, sí.

Sonrío negando con la cabeza.

-Ya estamos llegando- digo observando desde la ventanilla los edificios a lo lejos.

*****

Corro hacia mi madre y mi padre, los cuales nos esperan en la entrada del aeropuerto. Las lágrimas amenazan por salir; los extrañe muchísimo, y ahora verlos allí, con un poco de cabellos blancos y más arrugas, hace que me dé cuenta de que me fui por un largo tiempo. Si, tres años son mucho tiempo.

-¡Rachell!- grita mi padre abrazándome de inmediato- ¡Te extrañamos, pequeña!

-Yo también los extrañe- murmuro sorbiendo mi nariz- Y saben que odio ese apodo.

Sonríen y observan a Alex, que viene con muchas maletas. Mi padre va a ayudarlo y luego de saludar a mi madre, se dirigen al auto a guardar las cosas.

Mi madre se acerca a mí y me mira a los ojos con su vista cristalizada, alejando mechones de mi rostro.

-Estas toda hecha una señorita, cariño- murmura

-Y tu toda una esmeralda- sonrío

-¿Esmeralda?

-Una guapura, mamá- explico sonriendo aún más-. ¿Y Amanda?

-En la casa, esperándote con un gran ramo de rosas, para pedirte perdón- ríe-. Lo siento, era mi obligación decirte, pero con tanto trabajo, me fue imposible.

Hago una mueca.

-No te preocupes. ¿Vamos?

-Vamos.

Ella pasa su brazo por mi hombro y caminamos hacia la salida.

-Nuestros hombres nos esperan- agrega haciendo que riamos las dos.

*****

Luego de la boda y la fiesta, Amanda y Allan se van hacia su magnífica luna de miel en Costa Rica. Los envidio.

Caigo rendida a mi cama, y observo todo el cuarto. Extrañaba esto y el aroma a hogar.

Suspiro cerrando mis ojos, pero el sonido de guitarras, hombres cantando, y maracas, me hace despertar nuevamente de golpe. Estoy segura de que se trata de un mariachi o una broma, no lo sé.

Me acerco a la ventana para ver a quien le dedican tan linda melodía y me topo con varios hombres vestido de blanco en la calle, cantando al unisonido y un chico en frente, mirando hacia mí. Alex.

-''Porque eres lo que ha llenado mi vida, y lo que quiero para ella, para siempre y por siempre''- canta y no puedo evitar sonreír mientras lágrimas de felicidad se derraman por mis mejillas- ''Y por eso vengo a cantarte, pidiéndote al tiempo mismo, ¿quieres ser mi mujer?''

Mis ojos se tornan como platos. ¿He oído bien?

Los instrumentos callan y ahora es solo Alex el que habla.

-Rachell Smith- comienza a decir y llevo de inmediato las manos a mi boca, al observarlo ponerse de rodillas- ¿Te casarías conmigo?

De inmediato me alejo de la ventana y salgo corriendo por las escaleras hacia abajo, donde mis padres observan toda la escena, pero no le tomo importancia. Salgo de casa y me lanzo a los brazos de Alex.

-¡Claro que sí!- grito

Él me alza y da vueltas sobre si besándome al mismo tiempo.

-Por siempre...

-Para siempre
- agrego

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Final, final, final, ¡final!

Bien, esto es como un sueño *-* y bueno, no lo sé, me encanta este final, ¿a ustedes que les parece? Espero que también les guste. <3

Espero su veredicto final. Un beso.

-NataliaFANGirl


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