Capitulo Final

134 17 20
                                    

Mi corazón comienza a palpitar a mil por hora. ¿En serio me ha preguntado eso o simplemente me encuentro soñando? ¡Esto claramente tiene que ser un sueño! Aunque, no quisiera que fuera asi en realidad... ¡Dios! Ni siquiera puedo pensar, evidentemente. Es solo que esto me acaba de sorprender, ya saben, no es como que hubiera estado en esta sala hablando con él mucho tiempo, fue un poco directo en realidad...

''Ya, deja de hablar y responde''

Trago saliva intentando escuchar la voz que emite mi conciencia.

-Yo... yo...- murmuro sin saber muy bien que decir, me encuentro atónita en este momento.

-Entenderé si no quieres...- comienza a decir bajando sus cejas un poco decepcionado.

-No, yo no...- lo interrumpo mirándolo fijamente a sus ojos color océano- Alex, ¿Estas consiente de los que me acabas de preguntar?

Frunce el ceño confundido.

-Pues claro que estoy seguro, jamás lo he estado más. He esperado mucho para poder preguntarte esto, Rachell- me doy cuenta de que está siendo sincero-. Te amo y quiero que sea así por el resto de mi vida, ¿no lo entiendes aun?

Sin poder detenerla, una gran sonrisa brota en mi rostro, y mis ojos comienzan a cristalizarse. Me lanzo sobre él, paso mis manos detrás de su cuello y acerco mi rostro al suyo.

-Acepto ser tu novia, Alex Johnson- sonrío haciendo que mis mejillas comiencen a doler.

Mis labios chocan con los suyos y él no tarda en corresponder a este. Sus manos viajan a mi espalda, acercándome un poco más a él, pero claramente es imposible, ya que la distancia se ha esfumado por completo.

Sus labios carnosos moviéndose al compás de los míos en un beso apasionado, pero desesperado al mismo tiempo, es algo que espere por meses... es algo que anhele durante mucho tiempo. Amo a Alex Johnson, y ahora, estamos juntos.

-¡¿Qué está sucediendo acá?!- escucho un grito proveniente de la puerta.

Me separo rápidamente de Alex y vuelvo mi vista hacia tras, topándome con Christie, una muy, muy enojada Christie.

-¿Qué está pasando acá?- repite entre dientes acercándose hacia nosotros, hacia mí en especial.

-¿Por qué has entrado de esa manera?- pregunta Alex.

Mis ojos se tornan como platos.

-¿Por qué he entrado de esa manera?- lo imita irónica- ¿Acaso no puedo, cariño?

-No, no puedes- responde serio.

-¡¿Acaso te estas escuchando?!- grita alterada y me mira- ¡Lárgate!

-¿Qué?- murmuro

-¡Que te vayas!- dice haciendo énfasis a cada palabra.

Trago saliva.

Creo que sentí que sabría defenderme si pasaba algo por el estilo, me lo repetí en el camino hacia el hospital, pero... vaya que jamás creí que mis peores miedos se hicieran realidad; bueno, de eso no estoy muy segura, ya que al parecer mi suerte no ha sido la mejor en ese aspecto.

-¡¿Por qué diablos le hablas así, Christie?!- replica Alex levantándose con dificultad de la camilla, instintivamente me levanto.

-Recuéstate- le susurro mirándolo a los ojos, pero no me hace el mínimo caso.

-¡Porque se lo merece!

Me giro a verla estupefacta. ¿De qué mierda habla? ¿Me lo merezco?

-¡Sí, se lo merece!- dice al notar la mirada confusa de ambos- ¿Sabes lo que me ha dicho esta mañana, al menos? ¡Me exigió que no te viera nunca más, que eras de ella y que me haría la vida imposible si lo hacía!- agrega y siento mis mejillas arder en calor de inmediato- Pero me doy cuenta de que he venido tarde a avisarte...

Alex me mira frunciendo el ceño y siento como un nudo se forma en mi garganta.

-¿Qué? Yo... yo no...- comienzo a decir sintiendo un terrible dolor en la garganta- ¡Claro que no he dicho eso! ¡Tú has sido la que ha llegado a la Universidad a decirme tal cosa!

Ella lleva una mano a su pecho fingiendo estar ofendida.

Que drama.

-¿Te estas oyendo acaso?- dice fulminándome con la mirada- ¡Yo no sería capaz de eso, tú me conoces Alex!
-¡Claro que me estoy oyendo!- interrumpo a Alex, quien ya iba a mencionar algo- ¡Eres una maniática obsesiva, ¿Qué rayos te sucede?! ¡Hace apenas unas horas te conozco y ahora no puedes dejarme en paz (?)!

-¡Pues claro que no, cuando lo único que quieres es hacerle daño a mi Alex!- grita histérica haciendo énfasis a ''mi''.

-Espera...- comienza a decir Alex acercándose con cuidado a ella- ¿Acabas de decir ''mi Alex''?- observo como ella pone sus ojos como platos y me mira con odio sobre el hombro de él.

Su cabello esta alborotado, y su cuerpo tiembla. Vaya que está enojada. Pero no podría imaginarme a mí en estos mismos instantes, no se siquiera que hacer, mi boca habla por sí sola.

-Yo...

-No- la interrumpe- ¡¿Cuántas veces te he dicho que tú y yo no somos absolutamente nada?!

-Alex, por favor...

-Quiero que me respondas una sola cosa- la interrumpe nuevamente-, y espero que sea con la verdad: ¿has molestado a Rachell?

Traga saliva. Pasan los segundos y ella lo único que hace es mirarlo a los ojos atrofiada.

-¿Has molestado a Rachell conmigo?- repite Alex ahora molesto.

-¡Bien, sí!- responde- ¡Entiende que desde que te vi me di cuenta de que necesitaba, te necesitaba a mi lado Alex! Ella es solo un obstáculo.

Alex ríe seco y me mira de reojo para volver su vista a la loca, (o si, es una loca, lo he confirmado ahora mismo)

-Christie...- comienza a decir él-, ella no es un obstáculo, ella es mi novia- siento que mi corazón está a punto de estallar-. No puedo creer que hayan pasado meses y tú aun sigas con esto, ¡entiende que no me necesitas, solo estas obsesionada! Y te juro, que no estoy para esto en estos momentos; esa chica- me señala- es la razón del porque aún sigo aquí, y espero que lo entiendas de una maldita vez. No te quiero. No me gustas. No me atraes. Y ahora, tengo novia, así que te pido que nos dejes en paz.

Ella lo mira con los ojos como platos, haciendo un puño sus manos, pero luego de unos segundos los desase para darle una bofetada a Alex. Me acerco rápidamente.

-¡¿Qué diablos te sucede?!- digo mirando a Alex, el cual se soba la mejilla, aun sin quitar la mirada de los ojos de Christie.

-Me sucede que lo echaste todo a perder, estúpida- dice antes de salir por la puerta.

Admito que jamás creí que mi pesadilla se hiciera realidad, digo... esto pasa en las películas, ¿pero en la vida real? ¡Es tan extraño! Pero aun así, agradezco que se marchara, y aunque suene arrogante, espero jamás vuelva. Jamás.

Me pongo enfrente de Alex y lo miro a los ojos, él tarda unos segundos en hacerlo también.

-Gracias...- susurro

-¿Por qué?

-Por estar aquí.

Él sonríe, toma mi rostro entre sus manos y acerca sus labios a los míos.

Y ahora, es cuando deseo que los minutos se detengan y congelen este mismo instante. El instante en que me di cuenta de que Alex siempre ha sido el indicado.





/


Escapando nuevamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora