Capitulo 22

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Rachell POV

George aun aprieta mi mano con fuerza, sé que está nervioso o ¿asustado? No lo sé, pero este lugar no me da ''buena espina''...

-Todos nos esperan en el comedor- dice su abuela.

Caminamos detrás de ella, la cual camina muy elegante, se nota que esta familia es muy refinada. Conforme caminamos por el pasillo, largo y estrecho, observo todo a mí alrededor; techo alto, con adornos antiguos, pero muy modernos. Ella entra en una de las muchas salas que se encuentran acá, la seguimos de cerca y cuando entramos, admito que los nervios invadieron mi interior.

La sala no tiene nada más que una larga mesa color oscuro que ocupa casi todo el lugar de la sala, con muchas sillas a sus extremos y como es de suponer, una en cada límite. Una silla de uno de los límites se encuentra vacía, y en la otra se sienta su abuela. Por otro lado, todas las sillas de los extremos se encentran ocupadas (excepto dos) por personas tanto adultas como de nuestra edad... de verdad que parece importante.

-Tomen asiento- exige la mujer.

Asentimos casi ahogados por la mirada de todos y nos sentamos.

-Vaya, vaya...- dice un chico rubio, su aspecto lo hace ver de nuestra edad- George, primo querido... hace mucho que no te vemos, al parecer la muerte de esos dos hizo que te desaparecieras, ¿no?

George tensa la mandíbula y aprieta mi mano con aun más fuerza, lo cual hace que me mueva un poco; de dolor, claro.

-¿Y tú? ¿Qué haces acá?- dice ahora una chica refiriéndose a mí- Se suponía que era solo familia, ¿no?

Caprichosa consentida.

-Es de la familia- responde George fulminándola con la mirada.
-Se nota que es solo un jueguito tuyo- me mira con asco- No sé por qué te molestaste en traerla.
-Es mi novia- dice alzando la voz- Así que si puedes callarte por al menos un instante, lo agradecería. Nunca he entendido que comes, siempre tienes que hablar de mas, ¿no?

Ella pone sus ojos en blanco y está dispuesta a responder, pero la mujer la interrumpe.

-Suficiente- dice firme- No estamos acá para sus inmadureces. Oliver, por favor.

La mujer le sede la palabra a un señor de unos 40años, el cual se pone de pie al lado de su silla.

-Esto es un problema para toda la familia en general- comienza a decir- Hace casi 20 años, su abuelo, el cual claramente no nos puede acompañar, era el poseedor de la herencia familiar.
-Sí, si... ¿puedes hablar de una buena vez?- dice la chica que me ha atacado hace unos minutos.

Él la mira sin expresión alguna.

-Como seguía diciendo, el señor Walter antes de morir, ha dejado está a nombre de su Hija, Roxana Aigner.

Al decir esto George mira el suelo, y me doy cuenta que se trata de su madre.

-Lo ha hecho a espaldas de toda su familia, incluyendo a la señora Aigner, quien está aquí presente- sigue diciendo- El punto es que, la señorita Roxana al saber que su tiempo se acababa ha dejado la herencia a nombre de su hijo: George Brown Aigner.

George me mira con los ojos como platos y la mirada de todos se centran en él.

-Al cual se le ha citado acá para aclarar esto.
-¡¿Qué mierda?!- dice uno de los chicos que se encuentran presentes- ¡Se supone que todos tenemos derecho a esa herencia!
-Sí, pero...
-¡No!- grita mirando a George- ¡No es justo que esa mugrosa tuviera el derecho a todo y que ahora este estúpido sea el único heredero!

Escapando nuevamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora