Perfect [BakuTodo]

Capítulo 16

Shoto frotaba sus manos manchadas de sangre con desesperación. A pesar de sus esfuerzos, la sangre de Katsuki no desaparecía. Con un suspiro, cerró el grifo y se miró en el espejo del baño del hospital. Se dejó caer y comenzó a sollozar.

Hace media hora atrás estaba en su casa, con Katsuki desangrándose delante de él. Su padre había llamado a una ambulancia, pero para ese entonces, Bakugo ya no tenia pulso.

Cuando llegó al hospital, los médicos dijeron que había perdido mucha sangre y que no tenía muchas posibilidades de sobrevivir.

Se sentía como una mierda. Katsuki estaba a punto de irse para siempre.

La puerta del baño se abrió, Touya se acercó a él y lo rodeó con un brazo.

—Hey... Sabes que Bakugo es fuerte. Se pondrá bien.

Shoto levantó la mirada, tenía los ojos enrojecidos, lágrimas cayendo por sus mejillas y la respiración agitada.

—T-touya —murmuró y se escondió en el pecho de su hermano para romperse a llorar otra vez.

Touya dió unas cuantas palmaditas en la espalda de Shoto y lo dejó llorar por un rato.

—Dentro de unos minutos nos informarán sobre el estado de Bakugo —dijo, rompiendo el silencio— Vamos con los demás.

Shoto sintió y se secó las lágrimas con la manga de su sudadera.

Salieron del baño y se dirigieron a la sala de espera, donde estaba su familia y la de Katsuki.

Mitsuri lloraba desconsoladamente mientras Rei intentaba calmarla.

Después de unos minutos, un cirujano salió de la sala de operaciones donde estaba Katsuki.

—¿Son ustedes familiares de Bakugo Katsuki? —preguntó, y todos asintieron nerviosos— Lamentamos mucho informarles que el joven no va a poder sobrevivir más allá de esta noche. Ha perdido una gran cantidad de sangre y sus heridas son extremadamente graves.  Sus posibilidades de sobrevivir son casi nulas.

El mundo de Shoto se derrumbó al oír las palabras de ese hombre. Se dejó caer al suelo de rodillas y comenzó a negar con la cabeza mientras lloraba.

—N-no —negó y miró al cirujano— Por favor... Kats tiene que sobrevivir, haz que sobreviva, por favor... —suplicó.

—Mis compañeros han hecho todo lo posible para salvarlo, pero no hubo muchas señales de vida —explicó— Si desean, pueden pasar de uno en uno para verlo. 

Todos estaban disgustados por la noticia, Mitsuri fue la primera en ir a ver a su hijo, luego fue el padre de Katsuki, no podían creer lo que sucedía, estaban por perder a su único y amado hijo.

Shoto fue el último en ver a Katsuki. Al entrar a la habitación, su corazón se desgarró al ver el estado del rubio. Tenía la mayor parte del cuerpo vendado y estaba conectado a numerosos aparatos médicos. 

El bicolor se acercó y se sentó en una silla al lado de la camilla. Tomó con mucha delicadeza la mano de Katsuki y la puso encima del suyo.

—Kats —su voz sonaba muy quebrada— No sabes cuánto desearía ver tus ojos color rubí una vez más. No quiero verte en este estado, y me duele mucho que hayas tenido que pasar por todo esto. Debe de haberte dolido mucho. Agradezco infinitamente que hayas dado tu vida por salvarme, pero desearía que no lo hubieras hecho. ¿Por qué lo hiciste, idiota? Podrías haber escapado de esta situación. Me siento culpable, todo esto es por mi maldita culpa. Si te hubiera ayudado en vez de estar mirando, tal vez ahora no estuvieras aquí. Por favor, abre los ojos. Si lo haces, prometo estar entre tus brazos todo el tiempo que quieras. ¿Eso te haría muy feliz, verdad?