Capítulo 25

908 73 47
                                    

—¿Mina quiere vestirme para la graduación? —preguntó Shoto, mientras guardaba su ropa en el armario— No me parece una mala idea, la verdad.

—¿Qué? —preguntó Bakugo, mirándolo incrédulo.

Se encontraban en la habitación de Shoto. Hacía solo unas horas, habían terminado de limpiar la clase, el castigo de Aizawa por haberse saltado parte del entrenamiento.

Después de eso, Shoto fue con Midoriya a lavar la ropa en la lavandería del dormitorio. Bakugo se había dirigido a la habitación de Kirishima, donde se encontraban reunidos todos sus amigos, Mina les había preguntado sobre la ropa que usarían para la graduación, que estaba a la vuelta de la esquina. Katsuki, sin darle mucha importancia, había respondido que aún no sabía qué se pondría. Fue entonces cuando Mina le insistió a Katsuki que le preguntara a Shoto si le permitiría vestirlo para la ocasión, asegurando que tenía en mente algo que le quedaría genial.

—¿Estás de broma? —replicó Bakugo, cruzando los brazos y frunciendo el ceño— ¿Vas a dejar que la mapache te elija la ropa?

Shoto se encogió de hombros con su típica calma, cerrando el armario y volviéndose hacia el rubio.

—No veo por qué no, Mina tiene buen gusto y se ve que le hace ilusión —contestó Shoto, caminando hacia su escritorio— Además, no tengo nada especial en mente, así que no me importa probar algo diferente.

Bakugo bufó, agitando la cabeza en señal de desaprobación.

—Tú y tus malditas ideas raras, Icyhot —Katsuki se levantó de la cama— En fin, haz lo que quieras, solo no vengas a llorar cuando termines vestido como un jodido payaso.

—Lo dudo, si lo sugiere Mina, seguramente será algo bonito —comentó Shoto, sonriendo ligeramente.

—No digas que no te lo advertí —murmuró Bakugo mientras se dirigía a la puerta.

Shoto lo observó mientras levantaba la mirada y alzaba una ceja con curiosidad.

—¿A dónde vas?

—Iré a entrenar con pelos de mierda, como siempre. Necesito mantenerme en forma.

—Oh, de acuerdo —respondió Shoto, asintiendo.

Bakugo salió de la habitación, pero antes de cerrar la puerta, se detuvo y se giró hacia Shoto, quien estaba guardando una libreta en su bolso.

—¿Y tú qué harás? —preguntó Bakugo.

—Midoriya me preguntó si podía ayudarlo con unas tareas de inglés, así que supongo que iré con él —respondió Shoto con calma.

Katsuki frunció el ceño.

—Últimamente te la pasas mucho con el idiota de Deku, no sé si preocuparme.

Shoto suspiró y cerró su bolso.

—Es mi mejor amigo, Katsuki.

—Ya lo sé, bastardo —gruñó Bakugo.

(...)

Yaoyorozu se sentía incómoda y nerviosa mientras esperaba a Camie en el restaurante. Había decidido que ya era hora de poner fin a la farsa que había estado dañando a sus amigos y a ella misma. Cuando Camie finalmente llegó y se sentó frente a ella, Yaoyorozu supo que no había vuelta atrás.

—Perdón, Camie —comenzó, notando cómo la otra chica levantaba una ceja con curiosidad— Ya no puedo seguir adelante de esta manera, lo siento.

La expresión de Camie se tornó confundida.

Perfect [BakuTodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora