Perfect [BakuTodo]

Capítulo 23

Shoto abrió los ojos con pesadez, la cabeza le dolía horrible. Al mirar a su alrededor, se percató de que estaba en su habitación. ¿Cómo había llegado allí? Lo último que recordaba era a Katsuki cargándolo en brazos. Se sentó de golpe en la cama. Katsuki lo había traído hasta aquí. La idea lo dejó desconcertado mientras trataba de recordar lo que había sucedido la noche anterior.

Se levantó de la cama, tambaleándose un poco. Abrió la puerta de su habitación y se dispuso a irse, pero un brazo rodeó su cintura, deteniéndolo.

—¿Qué estás haciendo? —inquirió Katsuki, con las cejas alzadas.

Shoto levantó la mirada, un poco avergonzado.

—K-katsuki —murmuró.

—Te he traído una pastilla para el dolor de cabeza. Después de la cantidad de alcohol que has tomado, seguro te duele.

Shoto asintió con la cabeza, notando como sus mejillas se encendían. Sin embargo, una oleada de tristeza lo invadió de repente, sintiendo la necesidad imperiosa de conversar con el rubio. No podía seguir evitándolo más. No, ya había ido demasiado lejos.

—Katsuki, deberíamos hablar —afirmó, decidido.

—Ya me lo dijiste todo ayer, pero quiero escuchar tus pensamientos sin que estés bajo los efectos del alcohol —dijo, sonriendo levemente.

—No dije nada malo, ¿verdad?

Katsuki negó con la cabeza y luego llevó a Shoto hacia la habitación, evitando hablar en medio del pasillo.

—Eres realmente divertido cuando estás ebrio, pero no, no dijiste nada malo —dijo, sentándose en el borde de la cama, Shoto se sentó a su lado— ¿Puedo hablar primero...? —preguntó y el bicolor asintió.

Katsuki tragó saliva, no se imaginaba que sería tan complicado. Se había levantado muy temprano para pensar lo que diría, tenía que estar preparado.

—Lo siento mucho por lo que sucedió en el hospital —dijo en voz baja— Estaba confundido, molesto y desorientado. No quería lastimarte de esa forma y no sabes cuánto me arrepiento ahora mismo. Eres lo mejor que me ha pasado, Shoto, y no puedo imaginar mi vida sin ti. Lamento haberte causado tanto dolor. Yaoyorozu tenía razón, no mereces a alguien como yo —su voz salió quebrantada.

Shoto tomó el rostro de Katsuki entre sus manos, ambos tenían los ojos enrojecidos.

—K-katsuki, no digas eso. Tenías razones para estar molesto, no sabías lo que estaba pasando y lo entiendo. Perdóname por haberme alejado de ti como un cobarde... Yo en verdad no sabía como decírtelo, siento haber complicado las cosas.

—No, he dudado de tu confianza y por culpa de eso he causado daño a la persona más especial de este mundo —las lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas— Lo siento, lo siento tanto...

Shoto apretó los labios y rodeó a Katsuki con sus brazos, abrazándolo con fuerza, sus propios ojos también se llenaron de lágrimas. Ambos necesitaban ese abrazo.

Permanecieron en esa postura durante un tiempo, Katsuki sintiendo los latidos del corazón de Shoto mientras este acariciaba su cabello rubio. Bakugo se separó un poco y luego sus labios se encontraron con los de Shoto, quien respondió de inmediato al beso.

—¿Tienes hambre? ¿Quieres que te haga algo de comer? —preguntó el rubio, acariciando la mejilla de Shoto— ¿Soba estaría bien?

—Me parece perfecto —respondió, luego apretó los labios— Sobre Inasa...

—No, no hace falta que lo digas, ya sé todo, perdóname por no creerte —susurró.

Shoto volvió a abrazar con fuerza al rubio, lo extrañaba mucho.