CRIMORIO [yoonmin]

Amon

Amon= defenderte

Grita, grita todo lo que puedas pues las paredes son unas chismosas a medias ellas escucharan todo pero jamás podrán contar nada.......

Platicamos mucho tiempo con Heye, reímos e hicimos algunas bromas, pero a pesar del buen momento que estábamos pasando, pude sentir cómo Kook estuvo todo el tiempo alerta. Veía hacia todos lados. Lo encontré viendo hacia las escaleras. Nosotros definitivamente tendríamos esa "charla".

—Ya es muy tarde, chicos. Creo que la electricidad volverá hasta mañana —Heye suspiró, cansada.

Froté mis ojos y di un leve bostezo.
—Podemos llevarnos la lámpara a las habitaciones —sugerí.

—Tomen una lámpara y abríguense. Allá afuera sigue lloviendo y la noche cada vez se hace más fría.

Con un beso en la mejilla y un “buenas noches”, ambos nos despedimos de Heye.

Tomé una lámpara y la encendí. Me dirigía hacia las escaleras cuando sentí a alguien caminando junto a mí. Era Kook; él realmente se veía muy nervioso.
—Tranquilo —tomé su mano y le sonreí, tratando de demostrarle tranquilidad.

Kook dio un apretón fuerte mientras asentía. Tomados de las manos, empezamos a subir las escaleras. Subimos despacio. De reojo vi cómo Kook seguía viendo hacia todos lados, así que empecé a hablar para tratar de distraerlo.

—Baekhyun me ha enviado muchos mensajes —fue lo primero que se me ocurrió—. Incluso envió algunas fotos. ¿Quieres verlas? Son realmente graciosas —reí nasalmente.

Eso pareció distraerlo, porque parecía estar interesado. Asintió rápidamente.
—Toma —le entregué mi celular, justo en el chat que tenía con Baekhyun.

Kook simplemente sonrió y pareció tranquilizarse. Una vez llegamos al final de las escaleras, él suspiró tranquilo y volvió a sonreír mientras veía todos los stickers que Baekhyun enviaba bajo el sólido argumento de: “Blanquito, no es de rockstars responder sin stickers”.

—¿O sea que ahora ya eres un rockstar? —se burló.

Me puse la mano en la barbilla mientras fingía pensar.
—Según Baek, sí —reí—. Ahora soy todo un rockstar —levanté las cejas de manera coqueta.

—Tonto —Kook volvió a reír mientras me empujaba. Llegamos al final del pasillo, a nuestras habitaciones—. Bien, aquí me despido —solté su mano y me giré hacia mi habitación.

—Yoon...

—¿Sí? —Giré a verlo. Él parecía nervioso aún.

—Nada —sonrió, pequeño—. Ten buenas noches.

Jungkook no quería dormir esta noche solo y yo lo sabía. Le sonreí mientras extendía mi mano hacia él.

—Acabo de darme cuenta de algo, Kook —dije poniendo mi mejor cara de asombro.