15 Caminos separados

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Si el mundo se acaba
¿tú vendrías, verdad?

¿Alguna vez han sentido un temblor? Empieza por un bramido que se escucha en las ventanas, los perros ladran y de repente se mueve todo. Este día como tantos días atrás en mi pasado, me iba a temblar la vida, ya que lo que sucedió solo puede ser catalogado como eso, mi catástrofe natural personalizada.

  El día había empezado raro, no habíamos escuchado a los pájaros aquella mañana, mientras estábamos en la habitación ambas tendiendo la cama, de pronto un ave chocó contra la ventana, el impacto nos dejó shockeadas y al bajar vimos que el pequeño pajarito no había sobrevivido.

   La vida te da señales, cuándo algo va a pasar que moverá cada uno de los cimientos, las señales aparecen, desafortunadamente para nosotras, no habíamos sabido leer eso a tiempo, sino yo no estaría intentando que ella no se desangre mientras siento que se muere entre mis manos.

   —Pobre pajarito ¿Crees que pudo haber estado desorientado?

   —No lo sé —ella se nota inquieta. Su teléfono suena y frunce el ceño preocupada.

   Me meto a la casa para hacer de comer, dejo al ave en una caja de zapatos para entregársela a doce, y luego de lavarme las manos, me pongo a cortar las verduras. La había convencido de que le diera vacaciones a las chicas del personal, para tener la casa y la privacidad para nosotras.

   —Doce, te guarde una porción del pastel, toma.

   Con doce nos llevábamos mejor y había estado enseñándome a disparar con la autorización de, la coleccionista. A ella no le gusta que sea tan amistosa con el personal porque eso baja la guardia, y bajar la guardia puede costarte la vida. Pero Devon le dio calma al decirle que el muchacho desde el último incidente, ha dejado la bebida y que está más reformado y comprometido, quiere demostrarle a la de ojos grises que es digno de su confianza. Aparte de que descubrieron que la chica con la que se había "propasado" en realidad mintió, porque estaba enamorada de él y doce no quería nada con ella. Ella viendo su cambio, decidió darle lo más preciado para proteger, a mí, pero siempre con Electra cerca.

   —Come rápido antes de que llegue la mandona —él ríe y se lleva su porción de pastel, para comerla lejos del ojo de la coleccionista. Deja el plato limpio— ¿Te gustó?

   —Estaba deli.

   —Doce, cierren el perímetro. Electra, —la perra de pone en guardia— pegada a Nirvana —se coloca a mi lado—. Toma —me da un arma— si tienes que disparar no cierres los ojos y apunta al torso.

   —¿Qué pasa?

   —Le han puesto un precio a tu cabeza —me toma de la mano y entra Devon.

   —Jefa están ingresando a la propiedad.

   —Protocolo evacuación. La prioridad es Nirvana —corremos a la planta alta y ella busca en los cajones, saca una carpeta—. Escúchame —yo estoy nerviosa y me cuesta enfocarme—, ¡Nirvana! Necesito que prestes atención. En esta carpeta hay identidades falsas para ti y Savannah, en ella tienes la dirección y los datos, si nos separamos llega a ella y sacala del colegio eres la única autorizada para hacerlo. Tienes el número de una cuenta que tiene dinero, pasaportes y una casa en Suiza, busca a Audrielle o Cavaldi Marchant, son mis primos, solo en caso de necesitar refugio, Audry tiene una amiga policía y una en el FBI, van a protegerlas.

La coleccionista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora