Andrea.
Oímos un disparo y temiendo lo peor, nos apresuramos para aproximarnos a la multitud.
Sin que nos vieran, observamos detrás de la turba lo que estaba ocurriendo.
Mi hijo estaba en el suelo intentando cubrir el cuerpo de Ava mientras el infeliz de su "amigo" se encontraba tirado en el piso, mientras la arrastrada y uno de sus gorilas gritaban y apuntaban con sus armas a ésta pobre gente que nada tiene que ver con nosotros.
La mayoría de los pueblerinos que se encontraban aquí, ni siquiera tenían armas, sólo estaban usando cualquier cosa al alcance de sus manos.
— Tú, pon a salvo a Jhonathan, a Ava y vuelve – ordenó Jhoan a Máximo, quien asiente.
— Yo te seguiré, me aseguraré que estén bien y luego saldré con ustedes – afirmo.
— Deberías quedarte dentro con ellos, mamá – me responde mi hijo, no sé si en realidad quiere que le dispare al él también. Lo observo con el ceño fruncido.
— Yo que tú, me mantendría en silencio, hijo. Estás a punto de recibir un disparo también— le contesta Jhoan, quien me conoce mejor que nadie. Y sabiendo como soy, mi hijo vuelve al silencio y sólo asiente con la cabeza.
El primer y certero disparo lo da Jhoan a la rodilla de la zorra y el siguiente a la cabeza del gorila, tras lo cual Máximo corre hasta mi hijo menor y su mujer, los toma de la ropa arrastrándolos al interior de la cabaña mientras el resto de nuestros hombres llegan a proteger el lugar, a contener a las dos ratas y acabar con sus hombres.
Una vez que tenemos reducidas a las ratas, éstas delante de toda la gente nos paramos frente a la casa.
— Quiero agradecerles en el alma lo que hoy han hecho por mi familia – sostengo mirándolos a todos.
A lo que un señor mayor me responde – Ava es familia de todos nosotros y por ella, hoy su hijo también lo es —. Me responde y luego continúa – desde que él llegó aquí malherido sin saber quién era, hemos cuidado de ambos, aunque ellos no lo supieran. Siempre supimos que tanto uno como el otro tenían almas parecidas, que se hacían bien. Su hijo le hacía bien a Ava después de todo lo de pequeña sufrió y nos hacía bien a nosotros verla feliz.
No sabemos quiénes son ustedes, pero personas comunes no son y que tienen poder, de eso no nos quedó hoy la más mínima duda.
Ésta es una comunidad tranquila, todos los que vivimos aquí lo hacemos con gusto. Pudiéndonos ir, preferimos quedarnos en éste apartado lugar, ya que es la vida que nos gusta tanto para nosotros como para nuestros hijos y nietos.
Lo único que me gustaría pedirles es que se mantenga así. Que ustedes se ocupen de que se mantenga así. Si pueden borrarnos de cualquier mapa, creo que sería lo mejor y que sean cuidadosos cada vez que vengan.
No me malinterpreten, son más que bienvenidos, pero por favor, cuiden de que ésto que pasó hoy no vuelva a ocurrir, y de ser posible, ocúpense de quienes puedan seguir buscando a Ava.
— De eso, no les quepa la menor duda, – responde Jhoan – ellos vendrán con nosotros y puedo asegurarles que no serán un problema para nadie nunca más y que me darán toda la información que necesito —.
— Como usted lo dijo, no somos personas comunes, pero aborrecemos a ésta clase de ratas y nos ocuparemos tanto de ellos como de quienes manejen el mismo negocio. De eso pueden estar completamente seguros – le digo tanto al señor mayor con la escopeta como al resto de las personas que se encuentran aquí.
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JHONATHAN
RomanceSecuela de Siempre Sofy y Andrea . Novela corta donde encontrarán mafia, romance, traición y drama. Espero que les guste.