Jhonathan.
Han pasado diez meses del ataque que sufrimos en nuestra casa.
El pueblo está muy movilizado con el proyecto de mi madre. Es mucha la gente que se está capacitando en diferentes áreas. Hay varios docentes, ya, anotados para cursar próximamente la extensión de docencia universitaria para poder impartir aquí.
Tanto mi madre como Alexia, alquilaron dos departamentos en el pueblo el mismo día de haber llegado para darnos privacía y para mayor comodidad de ellas. Aparte, esa misma noche mi hermano y mi padre ya estaban aquí argumentando que no podían dormir sin ellas. Hoy los entiendo más que nunca.
Mi familia nos ha traído un móvil al que Walter ha modificado para que no emita señal de ubicación alguna para poder estar más comunicado con la familia y el pueblo.
De los Pertuzzi no quise saber mucho, así que lo único que me contaron es que todavía siguen con vida. Diez meses de agonía y contando.
Lo que sí sé es que mi familia les ha sacado mucha información a mis "amigos" y su familia.
Hemos decidido con Ava, casarnos en dos meses más. Haremos la boda en la capilla del pueblo, festejo junto con la inauguración de la casa-hogar, el hospital y la ampliación de la escuela.
Nosotros continuamos con nuestra rutina, mi vida junto a Ava, es realmente maravillosa, o mejor dicho, lo fue.
Hace varios meses que me trae con los pelos de punta, tiene unos terribles cambios de humor que la verdad, me dejan terriblemente anonadado, ni siquiera sé como reaccionar.
Llora por absolutamente todo, me cela con cualquiera que no sea de mi familia. Está convencida que la engaño. ¿Con quién voy a engañarla? Si sólo tengo ojos para ella, mi vida es de ella.
Y así como se enoja y se va a dormir sin hablarme, de la nada, vuelve a ser tremendamente cariñosa. Puedo decir que abusa de mí, porque esa es la palabra, ABUSAR, señores, ya que me deja destruido. Me siento un prostituto porque después volver a enojarse, se acuesta de su lado llorando y ni sé por qué, le pregunto que hice mal, deja de hablarme y se duerme. Me está volviendo loco. No le gusta nada de lo que cocino, así que sólo cocina ella. Se la pasa comiendo frutas, dice estar gorda y es complicado responderle porque no quiero que se enoje. Sí, ha aumentado algo de peso, está más caderona, pero casi nada. Tampoco es que me desagrade mucho si no fuera por los cambios de humor.
Fui huerta para llevar frutas para el desayuno, después pasé por el domo para alimentar a los pichones. Ya dije que es algo realmente placentero, inclusive, se podría decir, hasta catárquico. Luego de alimentarlos me siento a pensar un momento, ésta situación no da para más, hoy otra vez se despertó y prácticamente no me dirigió la palabra. Estoy comenzando a creer que ya no me quiere y que no sabe como decírmelo, que está soportándome obligada. No le he dicho a mi familia porque estaba convencido de que eran ideas mías, aparte no quería abrumarlos con mus problemas, pero me doy por vencido, no la peleo más. Si no quiere estar conmigo, la libero de mí. No se puede obligar a nadie a tener sentimientos por alguien y no se puede continuar en una relación donde el amor no es mutuo.
Retorno a la cabaña decidido a hablar con Ava de una buena vez.
Ingreso y el desayuno ya está servido. Acomodo las frutas en la mesa y la escucho bufar.
Rendido por la situación, observo al techo y me decido hablar.
— Ava, necesitamos hablar – vuelve a bufar.
Inspiro hondo, ésta situación no da para más – Ava, tenemos que hablar, ya no podemos seguir así – bufa nuevamente.
— Ava, necesito que me escuches, no quiero obligarte a nada, a nada, te amo, pero si no – no termino de hablar cuando ella vuelve a bufar.
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JHONATHAN
RomanceSecuela de Siempre Sofy y Andrea . Novela corta donde encontrarán mafia, romance, traición y drama. Espero que les guste.