El novio de mi hija. [RadioApple]

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El filo del hacha cortaba el silencioso viento, cayendo con fuerza en la espalda de aquel cadáver que yacía en el suelo con un charco de sangre coagulada debajo de él, e incluso las gotas de sangre que habían manchado la pared habían empezado a secarse ya. Los huesos crujían por la fuerza de impacto, el filo rompía la columna vertebral de aquel fiambre que solo sirve para saco de práctica actualmente. Ahora no es más que un cuerpo desfigurado, siendo antes una pobre alma que cayó en manos del demonio. El responsable de la escena caminaba alrededor de lo que considera su obra de arte, la que consiste en que los brazos de la persona sean alas, cortados en diferentes tamaños mientras usa sus dos dedos medios para simular flechas. Una escena terrorífica.

Y no sería si tan solo el responsable no estuviera sonriendo, sus manos se mueven de un lado a otro, balanceando el hacha sobre el cuerpo destruido. Incluso podía tararear una melodía desafinada que lo pone de buen ánimo, haciendo que nuevas y bizarras ideas surquen su mente y solo quiera salir a buscar nuevos lienzos. La desgraciada alma que está muerta en el suelo, es un pobre beta que lo había sacado de sus cabales. Y él no posee la paciencia más fabulosa de la historia, siempre termina igual, siempre es igual, termina con un cuerpo en la sala de estar, inerte y desfigurado. ¡Incluso ha manchado su preciosa pared de abedul! Había soltado un gran suspiro cansado, arrojando el hacha al rincón de la habitación y se puso de cuclillas.

— Maldito ser repugnante. — susurró.

Puede amar mucho el destrozar seres que considera inferior a él. Ha logrado deshacerse de infinidad de personas, y todo empezaba por lo mismo. Peleas absurdas, provocaciones estúpidas para tener una lucha "decente" cuando los inútiles no soportaban ni medio golpe y caían muertos al suelo, eso para él es una pérdida de tiempo. Aprecia más la equidad, y lo ha demostrado. Se guía según el flujo de las cosas, es un alma libre que ama la libertad y que no desea aferrarse a un bueno para nada como lo es un Omega. Alguien que solo busca que lo follen, que lo preñen y que anuden en él como una perra. Siempre busca la forma de entretenerse, y esa forma es asesinando.

Aunque, últimamente, ha habido algo que le ha estado molestando como una espinita en el costado.

Alguien ha estado robando la atención que le pertenece a él.

— ¿Será que finalmente me encontraré a la ratita?

El famoso caso del "asesino humilde", el mismo intruso que movió el foco de la nobleza solo por asesinar omegas preñados, una razón estúpida para él. ¿Quién se molestaría en atrapar omegas preñados? Esa es una obra bastante extraña que no le gustaría presenciar, especialmente porque presiente que el involucrado no sabe hacer bien su trabajo. Dejando huecos que cualquiera con suficientes neuronas es posible de seguir, cómo migajas en un lugar desierto. Sus ojos descansaron en el espécimen que hizo hace un rato, la réplica del ángel caído de la creación. Pero, mucho más bello que el de los libros de historia.

Una sonrisa macabra se formaba en su rostro, dejando ver sus hoyuelos. — Realmente deseo encontrarte.

🍎 • ❤️ • 📻

— ¡Despiértate! — jadeó el rubio mientras zarandeaba con violencia al alfa castaño que lo tiene entre sus brazos.

Oh no, oh no, oh no.

Lucifer parecía desesperado intentando escapar de ese alfa, la razón es simple. ¡Su adorada hija vuelve hoy a la mansión y no viene sola! Su Omega viene con ella, y no ha tenido la oportunidad de contratar a sirvientes para la comodidad de su nuera. Lucifer inhaló y exhaló, desesperado, debe tratar de arreglar el desastre que hay en la cocina desde hace una semana. ¡Semana en la que tuvo sexo salvaje con el ex de su hija! Hecho que le avergüenza mucho, de hecho. Alastor, el alfa con el que tuvo sexo, yace detrás de él mientras lo abraza por la cintura posesivamente.