El novio de mi hija. [RadioApple]

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"— ¡Voy a matarte Alastor! — gritó la rubia — ¿¡Qué mierda crees que haces!? — lo sostuvo por el cuello.

Lucifer se sobresaltó y fue hacia ellos, queriendo intervenir pero Vaggie lo detuvo. Y gracias al cielo que lo hizo, ya que Alastor había alejado a Charlie con un leve movimiento, eso fue lo único que necesito para enfadar más a la rubia hija de Lucifer.

Alastor se arregló la ropa, mirando a la rubia.

— Sé lo que hago, querida. — ladeó el rostro, sonriente — Además, ¿No es tu padre un adulto ya? Una buena hija con piedad filial como tú no deberías molestarte, estaré al lado de tu padre siempre.

Y ante la mención de piedad filial la rubia dejó de rabiar.

— Lo lastimas y de verdad te mataré.

Alastor se encogió de hombros. — Me encantaría ver cómo lo intentas."

Lucifer estaba encerrado en su oficina, continuando en su investigación del asesino de Marie. Desafortunadamente no hay muchos rastros de quién pudo haber sido el asesino. Es un día entre semana, martes para ser específicos. Hoy está solo en la habitación, Alastor no se encuentra con él por las limitaciones que Charlotte le impuso al alfa que quiere hacer algo romántico por él, Haworth quiere "cortejarlo", cuando se supone que eso debería de haber sido antes de comerse la manzana. ¿No?

Es complicado hacer todo solo.

Suspiró, cambiando de hojas, leyendo nuevamente la hoja de antes. No puede concentrarse del todo, se ha sentido un poco cansado luego de la semana ocupada con Alastor, él incluso llegó a pensar que se debía a lo mismo. Pues en esa semana no pudo dormir correctamente, ya que su celo y el de Alastor parecían haberse sincronizado (como en su celo) y pasaron despiertos varias noches, solo para continuar con lo que habían dejado pendiente antes. Y sí, fueron noches muy pasionales y carnales para ambos. Pero lo que lo pone a pensar ahora mismo no es el porque tiene sueño, se debe a qué finalmente encontró una pista en los informes que su buen amigo Stolas le había enviado hace una semana atrás.

Dejó de leer y bostezó, ya es de noche y debería ir a dormir. Ya mañana continuará con su lectura investigativa, es una suerte que no haya vuelto a aparecer un cadáver en medio de los lagos que hizo para sus patos. Odiaría tener que filtrar el agua del estanque solo por ello. Miró la hoja en dónde hace los apuntes, inspeccionando por última vez antes de irse a la cama. Es verdad que atrapar al asesino es importante para él, pero hay algo más importante por ahora. ¡Y esas son sus horas de sueño! Ya tiene cuarenta años, no debe descuidar su piel o se vería demasiado arrugada, y lo que menos quiere es verse demasiado mayor.

Lucifer se levantó y comenzó a caminar en círculos mientras leía en voz alta lo que tenía hasta ahora.

— Veamos, los omegas que han sido encontrados se han identificado como preñados, a la mayoría les faltan sus glándulas odoríferas y la bolsa donde se supone debería estar el feto. — leía y leía — Esos serían lo único que los conecta entre sí para relacionarlos con el mismo tipo, todos ellos son de orígenes desconocidos y ...

Cerró la boca cuando encontró un detalle pequeño, tanto, que si no hubiera revisado nuevamente sus apuntes se le habría pasado por alto. ¡Todos los omegas son de orígenes desconocidos! ¡Todos han estado preñados pero nunca se les ha oído hablar del alfa responsable del cachorro! Todos las víctimas hasta ahora han sido registradas como padres solteros en gestación. Y cada una de las víctimas tienen eso en común.

Se sentó nuevamente en su asiento, buscando los informes en los que había encontrado eso. Y da la casualidad que en todos estaba ese peculiar rastro, Lucifer comenzó a buscar un punto de partida entre tanta información, un hueco que le diera la dirección e información que tanto desea. ¡La verdad detrás de todos los asesinatos! Sus manos pararon en una línea, una específica... El registro de Marie, justo en la parte donde no había visto el lugar de origen... Ahora aparece por arte de magia.