El novio de mi hija. [RadioApple]

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La forma en que Alastor se enteró del embarazo de Lucifer no fue la más normal que digamos. Su sombra tuvo una gran participación en ese descubrimiento, había notado que ella se mantenía muy pegada a Lucifer. Pero, ¿Cómo saber si estaba encinta cuando ni siquiera emanaba el aroma de un omega preñado? ¡Debe agradecer a lo despistado que suele ser Lucifer! Hace un par de días había encontrado los papeles que Belcebú le había enviado acerca de los omegas, y revisando los papeles encontró su carpeta con toda su información. Volviendo a lo importante. Cuando sus ojos captaron el título de omegas embarazados, desde las características más comunes a las más extrañas. Leyó eso mientras acariciaba los cabellos de Lucifer, el que estaba en un profundo sueño con la cabeza descansando en su regazo. Era un viernes por la noche cuando terminó su lectura casi en la madrugada, culminando con las características del embarazo tardío, cuando no presentan las feromonas de gestación. Fue cuando surgió la duda y la curiosidad ganó, siendo secundada por su propio instinto. Casualmente había comenzado a actuar más liberal con esa idea en mente. Lo primero que verificó fue su aroma, era el mismo que hace tres meses, no había ni una sola alteración que mostrará su estado. Lo segundo fue asomar su oído al vientre del omega (cuando ya lo había acomodado en la cama) y lo único que escuchó fue como sus tripas se movían con aparente hambre. Lo tercero, fue el método que no deseó usar. Su sombra hizo una verificación de su cuerpo, comprobando que en efecto estaba preñado. Fue cuando su sangre se enfrió. "— ¿Un cachorro?" Se preguntaba aún desconcertado, nunca estuvo en sus planes tener un hijo y aunque algunas veces lo pensó por Lucifer... Nunca lo consideró algo serio, porque a la edad de el rubio eso es imposible. Sus ojos viajaron al rubio que comenzó a buscar su calor. "— Oh, Luci. — susurró mientras su sombra entraba en él para contemplar al omega — ¿Cómo te diré que vamos a ser padres?" Suspiró. Quizás si se lo dice de una forma abrupta pueda sorprenderse... Tampoco quiere que el pequeño cachorro nazca fuera del matrimonio. Entonces... ¿Debe pedirle matrimonio a Lucifer? "— Es en lo único que puedo pensar, el cachorro no debe nacer con una mancha al ser el hijo de una persona importante como tu lo eres, cariño. — susurró mientras besaba a un Lucifer dormido." Entonces, se propuso a encontrar un anillo para proponerle matrimonio en los siguientes dos días, y hará la propuesta un día antes del debut.

— Ya sabes el resto de la historia, cariño.

Alastor se tumbó en la cama con Lucifer entre sus brazos. Acariciando torpemente sus caderas mientras se empeñaba en arroparlo con el edredón, cubriendo la desnudes que lo provoca. Una pequeña sonrisa apareció en rostro, mirando al rubio tocarse el vientre, teniendo también una pequeña y linda sonrisa en su bonito rostro. Haworth no puede pensar en nada más qué en como se verá cuando su pancita sea un poco más grande, cuando ese cachorro ya pueda dar un par de pequeñas patadas demostrando que está bien y sano ahí dentro. ¿Quizás comenzó a hacerle ilusión ver a su hijo?

Sí, así es.

Lucifer alzó la mirada para ver a su alfa.

— Alastor, entonces... ¿Me pediste matrimonio solo por el cachorro? — Había cierta inseguridad en sus palabras.

Alastor apartó un par de mechones sobre su frente, viendo con una sonrisa sus mejillas rosadas. Observando cómo lo esperaba, aunque no es a él precisamente, sino que a sus palabras.

Suspiró, acomodándose a su lado, poniendo una mano en el vientre plano del rubio.

— ¿Sí?— dirigió sus ojos a dónde estaba su mano.

Lucifer se entristeció. — ¿De verdad? Oh... Bueno, yo...

Lucifer abrió los ojos, observando los labios del alfa estaban sobre los suyos. Aplicando presión en un pico largo, el alfa tenía los ojos cerrados mientras sonreía. Buena forma para calmar a un omega pesimista. Se alejó y besó su nariz con una sonrisa divertida.