Capítulo 15. El baile de Navidad

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ROWAN

El salón principal de la escuela se había transformado en un brillante país de las maravillas invernales.

Las serpentinas azules y blancas colgaban de todas las superficies disponibles, y los globos llenos de purpurina estaban atados a las numerosas mesas y sillas que se alineaban en una pared.

- ¡Este lugar se ve increíble! —dijo Ava, sonriéndome.

Enlazó su brazo con el mío, tirando de mí hacia el vestíbulo.

- Sí... increíble —murmuré. Pero mis palabras eran solo para Ava, que llevaba un vestido azul zafiro con una abertura lateral que terminaba a medio muslo.

- Sí, no está mal —dijo Lucas, acercándose a nosotros con Vanessa del brazo.

Estaba preciosa con su vestido púrpura pálido, pero por supuesto no podía decírselo.

Los primos no debían felicitar a las primas por lo guapas que eran. Era una regla no escrita.

- ¿Quieres bailar? ¿O tomar un vaso de ponche? —preguntó Ava, con los ojos brillantes.

La longitud de su pierna asomaba por la abertura del vestido. Mi pulso empezó a acelerarse mientras la Bruma recorría mi cuerpo.

Era una sensación poderosa y peligrosa.

No es de extrañar que todo el mundo pierda la cabeza en esta época del año.

Y pronto, seré uno de ellos.

Una vez que tengamos sexo, y la marque como mía para la temporada.

¿Seré capaz de marcarla? No puedo transformarme como un hombre lobo normal.

- Vamos a bailar —dije con una sonrisa.


VANESSA

- Entonces, ¿qué piensas de tu último baile de Navidad? —preguntó Lucas después de que hubiéramos cogido un poco de ponche y encontrado una mesa para sentarnos.

- Eh, podría ser peor —bromeé—. Al menos mi cita no es un completo idiota.

- Bueno, la noche es joven —Lucas se rió.

- Pero es raro pensar que todo esto está a punto de terminar —dije, mirando a los estudiantes que estaban de fiesta.

- ¿El baile?

- La escuela secundaria. Parece que fue ayer cuando era otra idiota de primer año.

- Este ponche sabe a Kool-Aid —dijo Lucas con una mueca. Sacó una pequeña petaca del bolsillo de su traje—. He traído un poco de vodka. ¿Quieres darle un poco de sabor?

No debería.

Nunca he sido una rompedora de reglas.

Y nos meteremos en tantos problemas si nos atrapan...

- Por supuesto —dije, sorprendiéndome a mí misma.

Pero últimamente estaba llena de sorpresas.

Lucas miró a su alrededor en busca de profesores antes de verter una buena porción de licor en nuestros vasos.

- Salud —dijo.

- Salud —el vodka se deslizó y encendió un cálido fuego en mi vientre.

- Entonces, ¿cuáles son tus planes para después de la graduación? —preguntó—. Acabas de volver de la Academia de Sanadores, ¿verdad? ¿Piensas volver en otoño?

Lobos milenarios (libro 7; último)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora