𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬 #2 (Roier & Riversgg)

01.

—¿F-falleció?. . .¿¡Mi hijo esta muerto?!

—Señorita, debe calmarse. Tuvimos complicaciones, su hijo estará bien.

—¿¡Cómo quieres que me calme?!— Soltó entre quejidos. Solo se escuchaban los gritos de aquella "madre" desesperada por saber que su bebé se encontraba con vida.

—¿Familia de _____ _____?— Una enfermera entró en la sala de espera. Ambos se levantaron, Roier abrazando a Samantha, sabía podía tener un paro en ese momento si las noticias no eran buenas.

—Si, somos nosotros.— Habló Roier, abrazando la cintura de Samantha y apegandolo a él, esperando que ella buscará consuelo. —¿Nuestro hijo está bien?, ¿nuestra esposa?— Su voz se hizo más grave. Acariciaba la espalda de la rubia entre sus brazos.

—Lamento ser yo quien les informe de esto. . . Su hijo fallecio hace una hora, por el mal desarrollo en el utero, y complicaciones en el embarazo.— Lo decía lo más despacio que podía, aquel doctor no era fan de dar este tipo de noticias a las familias, pero era parte de su trabajo. —Los llamaran cuando puedan pasar a ver a su esposa. Lamento su pérdida.— Asintió con la cabeza, retirándose de allí.

Los ojos de Roier se llenaban de lágrimas, abrazo a Samantha con toda la fuerza que pudo, sintiendo su pequeño cuerpo temblar bajo el de el mismo.
Esperaron a Sebastián por 9 meses. Lo esperaron con ansias.
Aquellos recuerdos del embarazo de ____ comenzaron a llenar su mente. Cuando se los reveló, cuando sintieron como el pequeño pateaba, decorando la habitación, comprando ropa, decidiendo el nombre. Hoy, hace un mes habían tenido a su bebé en brazos, en la actualidad, 30 días más tarde, este mismo había fallecido.

Se enfermo tanto por el frío del lugar a donde se habían mudado, y, al tener las defensas tan bajas, su hijo no los había podido ver nunca.

—R-roier. . .Nuestro S-sebastian se fue.— Sollozo Samantha. Roier intentaba no echarse a llorar, era complicado, pero debía ser la fortaleza para Samy y ___ ahora mismo. —¿Q-qué haremos sin el?— Sintió en peso más en su cuello, Samantha necesitaba apoyo en este momento. No podía imaginarse el estado de ____, que estuvo emocionada desde que descubrió su embarazo.

—Deberías comer, cielo.

—No tengo hambre.

____ y Sebastián estuvieron en observación desde que fue el parto. Les dolia saber que su hijo no pudo ver la luz del día ni una vez. ___ presentó una gripe algo fuerte, con medicina se estabilizó, y mañana podrían salir del hospital para preparar el funeral. No le habían dicho a absolutamente nadie. Hoy era día para calmarse ellos, mañana día para informar a sus padres, amigos, y comunidad, que desde que se enteraron que ___ y Sebastian estaban en observaciones, no dejaron de mandar apoyo a la familia que se formaba.

___ no comió nada en todo el día, Samantha estaba dormida en el sofá, recargada en Roier, y Roier intentaba que su esposa comiera algo.

—Cielo, se que estas triste, cansada, deprimida y todo eso. Pero, debes estar mejor, debes estar sana.— Se levanto, dejando a Samantha recostada. —Por mi y por Samy. O solo por Samy. Pero por favor, come algo.— Tomó la mano donde tenía su anillo de bodas, entre sus ambas manos, notando fría toda la piel. Beso el anillo, sacando una pequeña sonrisa a su esposa.

—Tengo miedo, Ro. . .

—¿A qué, linda?

—Qué pasará con nosotros. Como reaccionarán nuestras familias, amigos, comunidad.

Roier la entendía completamente. El igual tenía miedo.

—Mientras estemos. . .Mientras estemos juntos, nada pasará, ¿si?, estaremos bien. Ya hemos enfrentado cosas malas.

—Perdimos un hijo, Ro. No hemos pasado cosas así.

—Entonces terapia, ya veremos que hacer. No las pienso dejar solas.

—Creo que he tenido suficiente terapias en toda mi vida. Sólo quiero estar con ustedes.— Suspiró, mirando el techo, pensando todo y nada. —¿Cómo está Samy?, entro dormida.—

—Podría estar mejor. Le hacia ilusión que Sebas saliera del hospital.— Beso la mano de ___ una vez más, sintiendo una lágrima resbalar por su mejilla derecha. —Van a estar bien. Vamos a estar bien, los tres juntos. Lo juro.—

—¿Qué haremos con la habitación?

—La cerraremos. No la abriremos más, si nos cambiamos de casa, veremos que hacer. Mientras se queda allí.— Suspiró Roier, dejando la mochila caer en el suelo. —Ve a dormir con ____, Sam. Deben estar cansadas.— Sonrió. Quería que estuvieran bien. Después de todo, todo estaba mal, y lo mejor era que estuvieran bien de salud para no empeorar todo.

—¿Qué hay de ti?, ¿no estas cansado?

—Saldré con Mariana y Aldo.

—Sigo sin entender porque le dices "Mariana", pero...esta bien, cuídate, ¿si?— Lo abrazo, apegandose a su pecho. Beso su mejilla y camino hasta la habitación que compartían los tres.

Por más que durmió, necesitaba descansar sintiendo a ___ a su lado. Llevaban un mes sin dormir todos juntos.