𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬 #2 (Roier & Riversgg)

11.

—¿Qué mierda les pasa a ustedes dos?— Felix corrió hacia Samantha, apegándola contra su pecho. —. Controla a la loca de tu mujer, Roier. O lo haré yo.—

—¿¡Loca!?, ¡Samantha fue quien nos dejo, así sin decir nada!— Roier tomó el brazo de ____, sabía que no era buena idea dejarla sabiendo como era enojada. —. ¿Estás de su lado?, ¿enserio?—

Samantha no decía nada, seria mala idea abrir la boca, así que tanto ella como Felix salieron del lugar.

—Para nada, pero, si no quiere estar aquí, sera por nuestra culpa. Golpearla no fue lo mejor, ____.

—¡Pero-!

—Vamos a casa.— La soltó, comenzando a caminar hacia el estacionamiento. —Tu decides si también irte.— Suspiró.

—¿Estás loco?, ¿de que hablas con que "igual me ire"?— Guardo silencio, precesando lo que dijo Roier. —¿Quieren divorciarte?... Roier, dime la verdad.— Corrió tras el al ver como ya habia encendido el auto. —¡Roier, por favor!— Se puso frente al auto para evitar que avanzará. Roier detuvo el coche en seco.

—¡¿Estás loca?!

—¡¿Por qué todos dicen eso hoy?!— Caminó hasta la ventana de Roier. —Quiero mi jodida respuesta. ¿Quieres terminar?—

—Necesito un tiempo. Me iré con Quackity a Estados Unidos. Tu quedate, o vete, no es mi problema. Ahora, ya quitate del camino de mi auto, o a la proxima, no frenará.

Se alejo de allí, un rostro neutral pero...tan triste. Valeria salió del edificio unos minutos después.

—Hey, ____, ¿y Roier?, ¿ya se fue?... ¿____?— Tocó su hombro. —¿Estás llorando?, ¿qué sucede?—

—No, nada Vale.— Forzó una sonrisa, esperando sea lo más creíble para una chica que estudió psicología. —Ehm, es por lo de Valdo, nada más.— Sollozo, abrazándola.  —Mejor pasemos, va a llover.—

La chica asintió, levantándose del camino y ayudando a ____ a hacer lo mismo.

—Mientes. Pero, no te forzare a nada.

Suspiró, sentándose en el sofá.

—Tu casa es... distinta ahira que Valdo no está.

—¿Tu crees?, a mi me hace mucha falta sus gritos en stream.— Rió, acomodando una fotografía de su boda con este mismo.

—Es triste.

—¿Por qué lo dices?— ____ ladeo la cabeza. —No me malinterpretes, solo quiero saber que piensas de esto.—

—Es triste porque... Sé que ambos querían formar una familia. Ya se habían casado, y sus padres te amaban y los tuyos a él; es realmente difícil conseguir una relación como la de ambos... Yo hubiera deseado una asi.

—Sam, tu y Roier terminaron, ¿no es así?

____ asintió, mirando el suelo tal cual perro regañado.

—Lo lamento.— Murmuró, levantándose para ir a la cocina. —Puedes quedarte hoy, algo compañía nos iría bien a ambas.—

—Hablas como mi madre.

Valeria rio. Minutos después, regresó con dos tazas de té, extendiendo una hacía ____.

—Bueno, hablar de nuestras vidas suena reconfortante. Además, soy psicóloga y trato niños, obvio hablaré como una madre.— Se sentó de nuevo, llamando a ____ a sentarse en el sofá frente a ella. —¿Y qué estudiaste?—

—Administración de empresas.

—Osea que tienes unos 24 o 25, ¿o me equivoco?— Negó con la cabeza, haciendo sonreir a la contraria. —Bueno, tenemos mucho de que hablar en ese caso.—

Aquel comentario hizo reir a ____, se sentía como esas veces que hablaba con su madre de forma agradable. Era lindo.

Mientras ambas hablaban, Roier y Quackity estaban en casa del primero, empacando todo en algunas maletas.

—¿Seguro que quieres irte?, digo, siempre serás bienvenido, pero, dejarías a ____, y... a Samantha.— Dijo en una esquina de la habitación de Roier, viendo expectante como dejaba una carta y su anillo de bodas. —Solo decía.— Rio oara alivianar la situación, Roier daba miedo al estar enojado, y eso era algo que reconocerse. —Apurate, el vuelo sale en unas horas y debemos estar allá.—

—¿Quién más estaba alla, dijiste?

—Soy solo yo en Los Ángeles, no te hablas con ningún gringo allá.

—¿Y tú que eres?

—De todo menos gringo, no puedo fallarle así a mi México querido.— Rio de nuevo, ahora invitando a Roier a unirse a el, cosa que hizo.

—Dices eso en stream y te cancelan. ¿Cuánto y lo haces?— Suspiro, dejando la carta a un lado en la mesita de noche. —Bueno, dejo un tweet de que la relación terminó y, vida nueva, yay.— Dijo con sarcasmo.

—Sigo sin creer que las dejaras cuando antes dijiste que no serías nada sin ellas. Pero  la gente cambia, en fin, sabes que no fue tu culpa, ¿cierto?— Roier asintió con una sonrisa más falsa. —Bueno. Solo quería recordarte eso antes de que te eches a llorar en el aeropuerto.— Recibió un golpe en su brazo, pequelo y cuidadoso. —Bueno, ya. Debemos irnos.— Tomó las maletas y ayudo a Roier a subir todo a su auto.

—Gracias por...Por todo realmente.— Quackity sonrió, mirándolo para luego dejar su mirada en la carretera. —No se que haría sin ti.—

—Morir, mi buen, morir. Nadie se salva de mi. Puedo ser de todo, hasta tu abogado pa'l divorcio.— Roier rodó los ojos, ahogando su risa. —Eh, ¡ya estas feliz!— Sonrió con orgullo. —Si quieres duerme, el aeropuerto esta en una o dos horas, hay tiempo a menos que quieras pasar a comprar algo, ya sabes, para el vuelo.—

—Yo no, gracias. Tu compra algo, ahi ya te robo.— Habló adormilado, recostando su cabeza en la ventana, viendo el paisaje lluvioso fuera del auto.

—Bueno, compraré doble.

El camino siguió una hora y media, Roier no pudo dormir absolutamente nada, por mas que intento. Aun así su cuerpo se relajó, se sentía bien gracias a estar junto con Quackity, el era realmente reconfortante, y jamás faltaba su raro pero divertido sentido del humor. Agradecía tener a Quackity en su vida, realmente lo agradecía.

—¡Llegamos puto!— Gritó Quackity al ver que Roier solo no respondía. Parecía estar en su propio mundo. —Ándale, ya baja, que el vuelo es en una hora.—