Dos semanas más tarde, Roier y ____ tenían en claro que Samantha había huido por salud de ellos y de ella misma. Se echaron a llorar apenas leyeron la carta y vieron el anillo de aquella chica que tanto amaban.
Quizá lo mejor sería dejarla ir, así que no insistieron más.
A Samantha tampoco le iba mal. Tenía el Set-up de su antiguo departamento, y prendía streams desde allí. La gente hacía algunas preguntas pero solo respondía que todo estaba bien, aunque, si, claro, ocultaba el hecho de que se separó de ellos y volvió a vivir con Félix, que alguien la amenazaba por correos electrónicos y que cambió hasta de número de teléfono.
[🌟.]
—Sam, baja a desayunar, ya.— Ordenó molesto, llevaba 15 minutos casi rogándole a la rubia que comiera, pero esta solo se negaba por impotencia. -Me harás perder la paciencia, baja o verás como te va, Samantha.- Murmuró cansado, saliendo de la habitación seguido de la chica, que por miedo tuvo que ir.
Se sentó en la mesa, obligada a comer fruta mientras Félix la veía con indiferencia.
Digamos que Samantha había estado algo deprimida, y Félix se aprovechaba de eso lo mejor posible. Con cualquier muestra de afecto, detalle o palabra, Samantha se dejaba hacer de todo por el, y eso es lo que quería, tenerla en su poder.
-Entonces, ¿prenderás hoy?
-Si, yo, ehm, pienso que estaría bien...Bueno, si quieres, claro.- Dijo sin mirarlo, jugando con los cubiertos y la comida.
-Yo diría que no lo hagas. Me gustaría pasar más tiempo contigo, ya sabes Sam, somos amigos y los amigos pasan tiempo juntos, ¿no lo crees?
-Tú y yo...¿Somos amigos?- Se veía decepcionada al escuchar la relación que Félix prefirió con ella.
-Pues, ¿qué?, ¿piensas que somos pareja?, Samantha no me hagas reír. Cojer para ti ya es casarse y tener hijos.- Rodó los ojos, viendo su teléfono.
-Yo ni siquiera puedo tener hijos, lo sabes, o es difícil, jamás he podido.
-Quizá por eso ____ y Roier estarán mejor sin ti.Pero, bueno, si quieres una relación conmigo, lo pensaré.- Se encogió de hombros, sin darle importancia a la cara de Samantha.
Un rostro cansado y sin emoción alguna. Pálido con unas ligeras ojeras rojas bajo sus ojos, sus labios rosa claro, casi llegando al blanco. Su nariz, que antes tenía un color rojizo en la punta, ahora tenía nada de color al igual que sus mejillas, que estaban un poco más delgadas.
Sus dedos delgados y finos ahora eran temblorosos, y sus ojos solo podían ver el plato y comida con asco, teniendo un odio hacía ella misma al tener un bocado en su boca.
Asintió lentamente, teniendo una ligera punzada en sus piernas, haciéndola jadear por el dolor, era leve, pero estar tan débil la hacía sentir mil veces peor.
-¿Qué?, ¿qué pasó?- La actitud de Félix paso a ser una protectora y cariñosa. Así la manipulaba, la hacía rogar por atención y esperar cariño como un perro. -¿Estás bien?- Preguntó, arrodillándose frente de ella con sus manos en sus muslos, no de mala forma, más bien, tratando de calmar aquel dolor. Samantha se abrazó a el, asintiendo de nuevo, Félix la tomó de la cintura y la cargó, llevándola hasta el sofá, donde la sentó en sus piernas para calmarla.
-Te quiero.- Murmuró la rubia contra la piel del cuello del chico. Esperaba un "te quiero" de su parte, y eso recibió, haciéndola sentir mucho mejor.
[🌟.]
Los días pasaban, y Samantha se hacía cada vez más dependiente de Félix.
El funeral de Osvaldo se pospuso hasta otro mes más tarde por el dinero y familia, y simplemente más cosas, y nadie quería faltar por tonterías del trabajo o demás.
Sam seguía con Roier y ____ en su corazón, pero, algo le decía que debía dejarlos y ni siquiera volver, ya no lo merecía.
En casa de la pareja, Roier y ____ extrañaban demasiado a su esposa. La casa no era la misma, se sentía más vacía, más apagada y aburrida. Se apoyaban como podían, pero se hacía cada vez más difícil sin Samantha apoyándolos como lo hacía.
En la carta, jamás especifico a donde se iba, ni con quien, pidió perdón tantas veces que cualquier otra palabra. Dejó cada foto que tenía de ellos menos una de su boda, la cual los tres tenían en una pequeña cadena en forma de corazón, la cual juraron llevar consigo siempre, sigan o no juntos.
Esa fue la única promesa que Samantha no rompió, y así seguiría. La cadena era lo más preciado para Samantha, y la guardaba como un preciado tesoro en su delgado cuello, el cual llevaba casi siempre marcas rojizas o moradas a causa de ya saben quien.
Era exhausto para ella cumplir cada deseo y satisfacción de Félix, pero era casi imposible negarse. Al final, el prometía dormir juntos, abrazarla o tener una linda noche llena de abrazos y palabras amorosas.
Esto la mataría si continuaba así, pero, ya no le importaba demasiado con tal de ser querida de vez en cuando.
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𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬 #2 (Roier & Riversgg)
Fanfic𝐒𝐀𝐕𝐄|| Parece que no hay futuro juntos, no por ahora. ____ lucha por el estar sola y confundida por sus sentimientos y su mente, que parece decirle a gritos que es tan mala persona que todo es su culpa. Por otro lado, Roier está preocupado por s...