𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬 #2 (Roier & Riversgg)

27.

-Mi niña no se llamara Alexa, idiota.

-¡Es niño, ya te lo dije!

Otra pelea por el nombre del bebé. Para Roier era cansado pero extrañamente divertido ver como se peleaban.

Era el desayuno. Samantha mejoraba cada vez más, ambos la veían más sonriente y risueña, ya salía de casa y los acompañana a hacer las compras.

Todo era perfecto paralos tres, pero no lo era para ____.
En medio de la comida, Quackity recibió una llamada de Wilbur, lo cual era raro porque últimamente casi no hablaban.
Igual respondió pero se llevó una gran sorpresa.

-"Mierda, ¿están Roier y Samantha allí?, necesito a alguno de ellos."

Quackity sabía que Roier se negaría así que le paso el teléfono a Sam.

-Umh, ¿bueno?

-"¿Samantha?, Dios, perdona la molestia pero, necesitamos su ayuda. ____ está realmente mal, tuvo una recaída y se desmayó por anemia, ahora estamos en el hospital pero se niega a hablar con alguno de nosotros. Le dijo a los doctores que quería hablar con cualquiera de ustedes. ¿Podrias hacerlo?, por favor, necesitaría saber que le sucede. El doctor dijo que estaba gravemente débil y mas cortadas eran tantas que abrieron nuevas cicatrices ."

Casi se desmaya de toda aquella información, pero, después de todo, seguía queriendo a ____ muy en el fondo, no podía dejarla así como así.

-Está bien. Dale el teléfono.- Respondió sin estar muy convencida. En los segundos libres, explicó brevemente a Roier y Quackity que había ocurrido. -¿____?, ¿qué paso?-

Escuchó sollozos algo fuertes.

-"Perdón Sammy."- Ese apodo le trajo tantos recuerdos lindos y tantos malos. -"Me arde mucho el brazo y-y estoy en el hospital y los e-extraño mucho y lo siento, y se que fui una idiota perl necesito verlos, los necesito a ustedes... Por favor."-
Samantha tuvo la necesidad de llorar como nunca. Escucharla así le partía el corazón en mil pedazos.

-¿Quieres que vayamos?, podríamos si eso quieres.

-"¿Harían eso?"

-Lo que sea.

-"¿C-cuando?"

-Mañana estaremos allá, te lo juro. Cuídate mientras tanto, ¿ok?

-"Está bien... Gracias."- Sabía que estaba haciendo el intento por no llorar.

-Habla con Wilbur, o algún amigo mientras tanto. No los dejes tan preocupados.

-"Mjm, ya me voy Samy."

[🌟.]

-¿Por qué mierda hago esto, Alexis?- Hizo un prqueño berrinche. Sam había ido a alguna tienda del aeropuerto en busca de audífonos porque perdió los suyos, dejando a Roier con su pelea interna y a Quackity soportandolo.

-Por que muy en el fondo las sigues queriendo. Es eso.

-Ya no se si decirte si es mentira.

-Lo vas aceptando poco a poco, así que tranquilo, ya verás que yo, nunca me equivoco.- Sonrió, saludando a Samantha que iba de regresó. -Tardaste un poco, ¿no?-

-Si, un chico me reconoció y me pidió una foto y otros más. Y luego no habían audífonos de los que yo quería. Ah, y traje galletas.- Se sentó a su lado. -¿Qué pasa con Roier?, me fui y estabas bien y ayira parece que le paso un tren encima.-

-Estrés, quizá. Sabes como es.

La chica asintió, acomodandose y comiendo un poco, el vuelo se retraso una hora así que les tocaría esperar más.
Mientras, hablaba un poco con ____. Era como si nada hubiera sucedido, y eso era agradable porque era como tener a la ____ que conoció desde un inició.

Quackity se fue al baño, y ahora los solos eran Roier y Rivers.

-¿Estás estresado, Ro?

Suspiró.

-¿Cómo no estarlo?, ____ está internada, tu embarazada, Quackity parece niño de 4 años y, ugh, muchas cosas en tan pocos días. No hemos dado con Felix siquiera.

-Yo no quiero verlo.

-¿No piensas poner una demanda o algo?

-No. Quiero un embarazo tranquilo y no recordar la noche en la que mi bebé fue creado sin mi consentimiento. Sería horrible tener que especificarlo todo. Solo, no quiero volver a verlo y ya.- Recargo su cabeza en el hombro de Roier. -Tengo miedo de que, cuando mi bebé nazca, quiera quitármelo.-

-Le metere un putazo entonces, nadie te lo quitará Sam.

Asintió. Seguía teniendo miedo. Mucho. Demasiado para ella.
Ahora mismo tenía como 1 mes de embarazo, Quackity ya estaba comprando ropa de niño, el juraba que sería un bebé y no una bebé. Pero era adorable verlo tan emocionado, así que ella jamás se negó a nada.

-¡Sam, mira, mira!- Llegó con una sonrisa mientras corría, una bolsa en sus manos. -¡Lo compré allá!, ¿verdad que es lindo?-

Un trajecito azul cielo.
Un lindo detalle.