𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬 #2 (Roier & Riversgg)

05.

Jamás ví a Samantha así. Jamás la percibí como una chica delicada, pequeña, y vulnerable, la veía como todo lo contrario, y no es que ya no la vea así, pero, verla llorar y temblar no es lo mejor.

Llevaba horas así, y no la culpó, yo igual lloré demasiado, pero, era distinto. Samantha y Osvaldo eran como hermanos, y, perderlo, era como perder una parte de nuestra Samy. Cubría su rostro en el pecho de ____, no quería vernos, ni que nosotros a ella. No quería comer desde ayer, ni se había levantado de la cama en todo el día. Cualquier red social estaba inundada con la noticia, algunos criticando a la novia de Osvaldo por decirlo tan pronto. Quizá debió esperar, pero vaya que las personas de internet son tan ignorantes.

-Samy, cielo, debes comer algo.

Samantha negó, estaba seguro que el hambre se fue al ver que alguien público una fotografía del accidente. Igualmente, ninguno comió después de ver la foto, pero la diferencia era que ___ y yo, ya habíamos desayunado y almorzado. Eran las 8 de la noche, y ahora me encargaba de dos chicas en sus días, combatiendo el hecho de perder a un buen amigo, un hijo y que ambas lloren a más no poder.

Era mi deber cuidarlas, y no joder todo con mi actitud estúpida. Fui a terapia hace unos meses para poder calmar mis problemas con mi conducta, volvieron cuando Sebastián falleció. Realmente necesitaba al amigo que estuvo para apoyarme, y al hijo que me salvó la vida. 

Hace unos meses todos eramos felices. Y ahora, eramos nosotros contra el mundo. Tal y como inició todo. Me dolía, me dolía demasiado volver, pero más me dolería echarme a llorar frente a ellas, y que ya no hubiera nadie que las cuidará.

Estas "vacaciones" eran para despejarnos, ser felices, olvidar todo un rato. Debía hacer algo para volver a ser felices y no al inició.

Me levanté de la cama y salí de casa sin decir nada. Necesitaba hablar con ellas, pero pensar que decir antes. Samantha me lo dijo, no en mala forma, simplemente intentando decirme para no dañar a ___, mis palabras solían ser hirientes cuando no las pensaba antes.

Entre al auto, sin encenderlo. Solo necesitaba encerrarme y llorar. Si las quería ayudar, yo tenía que estar bien primero.

Cerré mis ojos con fuerza, permitiendome sacar todo lo que me había guardado. Estaba estresado, enojado, triste, frustrado, estaba mal. Tomé el volante con fuerza, recargándome en el. Cubrí mi boca con una mano. Lo que menos deseaba es que me escucharan así.

[🌟.]

Todo iba de mal en peor en la relación. Pelea tras pelea. Era sorprendente que ____ aceptará venir al bosque, por que amaba seguirle la contraria a Roier. Estos días, era todo un infierno. Sebastián, ____ cortándose hasta que ya no tenga espacio, Osvaldo, ____y Roier discutiendo, ¡y por si fuera poco!, después de la muerte de Sebastián, me dijeron que no sirvo ni para tener hijos. ¡Soy estéril!, ¡yay!, igual no tenía ganas de tener hijos (mentira, deseo tenerlos como nada en este mundo). La noticia fue lo peor del mundo, porque si ____ tenía miedo, la que se embarazaba era yo, y, no puedo. Y no pienso obligar a ____, pero vaya que quería a una niña o niño, o niñe, como nos salga, corriendo por la casa, jugando y siendo feliz con el perro que queríamos adoptar.

Por primera vez en el día, salí de la cama para salir junto con Roier. Sabía que el luchaba con tantos traumas desde pequeño. Los niños de primaria eran unos mounstros. Roier sabía que era bisexual, y lo tuvo claro y lo dijo sin miedo, sus padres lo apoyaban, pero, tenía 10 años, y vaya que esto del lgbt+ apenas se estaba aceptando. Incluso lo llegaron a golpear. Y desde ahí tiene problemas con el enojo.

Pero ese no es el punto. Salí porque sabía perfectamente que necesitaba apoyo, y ahorita mismo no estaba del mejor humor con ____.

-Cariño, ¿estás bien?- Murmuré cuando el bajo la ventana. -Está bien llorar, amor. ¿Por qué no vas con nosotras adentro, hm?, hace demasiado frío para que andes acá.- Acaricié su cabello, viendo una ligera sonrisa dibujarse en su rostro. Bajo del auto y corrió a abrazarme. Era como un niño pequeño.

¿Alguna vez has tenido que consolar a un niño de 6 años porque vio a sus padres discutir?, bueno, si la respuesta es si, sabrás que es algo feo pensar lo que pasa en la cabeza del niño. Si tu respuesta es no, imaginalo, que con eso uno sabe como me sentía yo en este momento. Y si, Roier era como un niño pequeño que necesitaba amor, comprensión y sentirse protegido. Normalmente quería cuidarnos a nosotras, y se olvidaba de el mismo. Y sabía que se guardaba todo para el.

____ salió de la cabaña con una pequeña manta en sus brazos, corrió hacia nosotros y cubrió a Roier con ella, le sonreí, era tierno.

-¿Podemos entrar?, tengo frío y no pienso dejarlos acá afuera.- Ambos asentimos.

Debiamos arreglar esto lo antes posible.