𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬 #2 (Roier & Riversgg)

18.

Y, perfecto, se enteraron de aquello.

Comentarios tras comentarios, bajaba de vistas, y casi nadie veía sus directos y videos. Cambió todo en una semana.
No prendió hoy, ya no tenía caso hacerlo, pero, recibió una llamada de Samantha.

—"Roier... ¿Estás bien?, sé como te ponen las polémicas, te enojas y, si, eso."

—¿Para eso me llamas ahora?

—"Perdón, estaba preocupada."

—Más preocupada debiste estar cuando te largaste.

Samantha suspiró.

—"Por algo fue. Y por eso mismo te llamó."

—¿Ahora es mi culpa?

—"¿En verdad quieres pelear?"

No respondió nada más, colgó de inmediato. Porque, si, necesitaba desquitarse, pero Sam no tenía la culpa de aquello.
Ella vio por si misma luego de demasiado tiempo poniendose de última, y ahora el debía apoyarla.

Suspiró, llevaba más de 5 vapeadores en la semana y hasta a el le preocupaba aquello, así que solo durmió. ¿Cómo ayudaría a otros con los pulmones jodidos?

[🌟.]

Samantha dejó el teléfono en su tocador, miro su reflejo en el espejo delante de ella.
Felix trabajaría hasta tarde hoy, cancelando su cita para esa noche.

Sus labios temblaron, dejándose caer y recargandose en la madera. Su maquillaje era un desastre, Felix llevaba 3 veces haciendo lo mismo.
Se comenzaba a hartar. Era algo grosero con ella, pero no tanto como lo era al inició.

Recordo por unos minutos esas semanas. El y ella tenían relaciones no muy amorosas, Samantha aguantaba demasiado dolor por el amor que sentía hacia Felix, y cuando el dijo que no lo volvería a hacer, hace unos días volvió aquel hombre que amaba pero el no a ella.

Fue grosero, sabiendo que ha Sammy no le agradaba aquello, fue brusco, haciéndola llorar, y al terminar dijo que no fue para tanto y era lo mínimo que tenía que hacer luego de que el la apoyo tanto. Terminó disfrutándolo, pero le hubiera gustado más si el preguntará si podía hacerlo de esa forma.

Sin darse cuenta, estaba llorando. Su cara estaba llena de su delineador y rimel, mancharse un poco más ya no le importaba mucho. Se tallo los ojos con tanta fuerza que los mamtuvo cerrados hasta que el ardor bajará.

Puso música en sus audífonos y subió todo el volumen posible. Tomo desmaquillante, cruzó ambas piernas y miro su reflejo una vez más.
Estaba hecha un desastre.
Respiro hondo y comenzó a limpiar su rostro. No debía estar así por un hombre, ya paso antes y ahira no quería ser la estúpida, no lo sería más.

Al terminar fue por su pijama y se recostó en la cama.
Ignoró todas las llamadas y mensajes de su novio, el tendría que darle una buena disculpa, rogarle, ella estaba harta de hacerlo.

Claro que no durmió, se quedó viendo televisión y comiendo lo que sea, agradecía tener una caja llena de dulces para cuando estaba en sus días o en momentos como éste.
Dieron las 5 de la mañana, estaba muerta de sueño y pensó que ya sería buena idea ir a dormir.

[🌟.]

Felix llegó al departamento a las 7 de la mañana aproximadamente. Exhausto y frustrado, su jefe no lo dejaba ni comer y ahora debería disculparse con Samantha.

—Sam— Llamó a la puerta, tenía la mala costumbre de cerrar con seguro cada puerta. —Samantha, ya llegué.— Suspiró con aun mas frustración. —Vamos, no es mi culpa que mi jefe sea así conmigo... Linda, por favor, abre.—

Escuchó una queja de la femenina, y soltó una risita.

—¿Por que hasta esta hora?

—Me acaban de dejar salir. Era eso u hoy, domingo, ir al trabajo.

Sam solo rio y lo abrazo.

—Que te abracé no significa que te quiera dar tremendo putazote.

—Ya más al rato, déjame dormir.

—Vamos, me acabo de dormir a las 5 esperándote, cabrón.

—Me gusta más cuando me dices cosas lindas y no me tratas como un amigo más.

—Para que me haces enojar.