BUSCANDO EL AMOR VERDADERO (Juan Pablo Villamil- Morat)

63.

16 de abril, 2023

JUAN PABLO VILLAMIL

Salí del camerino con intención de buscarla cuando Isa corrió tras de ella, encontrarla abrazada en el hombro de mi mejor amigo, descargando lo que siente me causa tranquilidad, pues sé que él la cuida como si fuese yo mismo, tengo que hacer mi dolor y orgullo a un lado de nuevo en mi relación, porque el amor que me trasmite con esos ojos hermosos no puede ser mentira; me acerco a su lado para hablar y aclarar las cosas, así lo hacemos hasta que suena su teléfono, dejándome paralizado al escuchar que habla con un tal William y que le dice que los ama a los tres, que hará lo que sea por ayudarlo.

Regreso al camerino, sin embargo no ingreso, no puede haber jugado conmigo, hablar con alguien más diciéndole que lo ama, cuando sigue siendo mi novia; mi cabeza es bombardeada por miles de ideas, será por eso por lo que me rechazo la propuesta de matrimonio?, desde cuando me hace el tonto, como se atrevió a pelearse conmigo por Daniela, cuando ella tenía a alguien más.

La veo pasar cabizbaja a un costado de mí, por lo que me apresuro y le impido que ingrese al camerino, debo aclarar las miles de dudas que tengo en mi cabeza luego de esa llamada; comenzamos a discutir o bueno yo le reclamo mientras ella intenta irse, me alejo porque no puedo escucharla, pero no cuento con lo que me dice al exclamar mi dolor "existe un Avilés más llamado William, es él quien me llamo para pedirme que viaje de emergencia a Madrid porque nuestro hermano nos necesita"; me voy sin más, existen mentiras enormes y la que me dio mi ahora exnovia, no puedo creer que según ella tenga un hermano mayor escondido por algun lugar del mundo y aparezca de la nada, se tiene que ser demasiado ingenuo para creerlo.

Doy una caminata antes de regresar a recoger mis cosas, los únicos dentro del camerino son mis amigos junto a sus novias y mis padres, como suele ser desde que tengo cinco años, ellos me acompañan cuando más los necesito; me desahogo por un rato con las personas que me quieren, abro mi corazón destrozado una vez más y dejo salir todo lo que siento, pensé que Ana Sofía era diferente, que después de cualquier cosa que sucediera regresaríamos a los brazos del otro, pero me equivoque enormemente.

Me voy con mis padres porque no quiero verla en el departamento de Isa, me lastimaría aun más con la idea de que estaremos bajo el mismo techo y no puedo permitírmelo, así que opto por estar con las dos personas que más amo en el mundo, ellos sabrán como apaciguar mi dolor, como siempre lo hacen.

Me acuesto en mi antigua habitación, tengo puesta una pijama de mi papá porque mis cosas están en el departamento de mi amigo, así que seré Mauricio Villamil por una madrugada; cierro los ojos pero me es imposible conciliar el sueño, su rostro aparece en mi cabeza martillando mis pensamientos, por lo que escribo en mi celular estrofas desordenadas para despejar mi mente.

Y se salieron con la suya,

Porque hay ladrones al acecho,

Que andan sin decencia alguna,

Encaramándose en el techo,

Y no me sana,

esta manía que me alerta

que de pronto deje abierta una ventana...

Las lágrimas bajan por mis mejillas, me siento destruido como nunca antes y sé que voy a estar así por un largo tiempo, pues mi cura es la misma que arrasó con todo dentro de mí, la amo demasiado como para odiarla y necesito odiarla para poder seguir con mi vida; abrazo mis pies para evitar el ataque de ansiedad que estoy experimentando, otra cosa que Ana me enseñó a hacer y que evita que la deje de pensar.