BUSCANDO EL AMOR VERDADERO (Juan Pablo Villamil- Morat)

65.

12 de junio 2023

ANA SOFÍA

La vida verdaderamente puede llegar a sorprenderte de las maneras más lindas o las más perturbadoras, en otras ocasiones vienen en combo de un solo tirón, tal como me sucedió a mí, nunca espere que mi padre estuviera vivo, pues la verdad nunca comprobé que hubiese muerto, simplemente creí lo que mencionó el médico y mucho menos que regresaría meses después para pedirnos perdón al nivel en que lo hizo, exponerse a morir por nosotros dos, eso cambio muchas cosas dentro de mi cabeza y quizás era parte de lo que necesito para poder seguir con mi vida.

Por otra parte, sigo con miedo por mi embarazo, cuando nos dijeron a Juan Pablo y a mí que mi fertilidad era demasiado baja, casi nula, me dediqué a reconstruirme a mí misma, al parecer no lo hice bien, pero busque resignarme a que mi vientre creciera solo en un sueño lejano y ahora es un hecho que voy a terminar igual a un balón de futbol, con dos niños que reconstruirán los pedazos de mi vida.

Luego del diagnóstico, la obstetra decidió mantenerme bajo supervisión hasta que mis niveles de salud estuvieran estables y mis hijos no corran ningún peligro, no quiere arriesgar a ninguno de los tres, por lo que, aunque odie bastante los hospitales, por ellos dos me quedaría eternamente encerrada en la habitación más espantosa del planeta.

El tema con Juan no ha sido resuelto aún, junto con Martin fueron enviados al departamento para que descansaran, mi hermano está en casa de Samuel, Liam y Charlie en la sala de espera en expectativas de la salud de Leonardo, por lo que lo único que queda es dormir hasta que no pueda más.

Suministran medicamentos por medio de la intravenosa, al igual que el suero, en su momento dejaron alimentos sólidos junto a mí, pero mi cuerpo no quiere aceptarlos, por lo que, cada una de las medicinas que ingresan a mi organismo ataca con fuerza, hasta dejarme agotada y me provocan sueños con la misma persona con la que no he soñado los últimos 6 meses.

Santiago- Hola tu- me dice mi hermano mayor desde una de las esquinas de la habitación- te vez bastante mal.

Ana Sofía- Al menos estoy aquí- le sonrío melancólica- te extraño como no tienes idea, pero ya estoy lista definitivamente para dejarte ir.

Santiago- Lo sé hermanita y vengo a despedirme definitivamente- se levanta de donde se encuentra- te dije que la vida no sería tan mala contigo, estás a meses de que tengas la familia que siempre has soñado.

Ana Sofía- Gracias por no dejarme sola nunca- puedo sentir sus manos de nuevo, luego de 12 años de haberse ido- me devolviste a papá, Luke me pidió disculpas y Liam al fin tiene ese puesto que siempre quiso, aunque nos faltas tu para ser los cinco Avilés de nuevo.

Santiago- Todo mejoraría, siempre estuve seguro de eso- me regala esa sonrisa maravillosa con sus dientes de conejo- Liam no soy yo, pero sé que fuimos en su momento los tres inseparables y pues papá, cometió errores enormes en su pasado, pero según alguien aquí arriba merecía una segunda oportunidad de remediar sus fallas- asiento porque aunque le diga que lo odio, me llena el alma de alegría tenerlo conmigo- me tengo que ir, recuerda que me puedes encontrar en el diapasón de tu guitarra o en cada una de las canciones que me hubiese encantado componer contigo- camina hacia la puerta- por cierto, dile a Juan Pablo que lo vigilaré de cerca, que puede preguntarle a Sam como era bueno para los golpes y más cuando hacen llorar a mi hermana favorita.

Ana Sofía- Soy tu hermana favorita porque compartí hasta las patadas contigo- antes de que cierre le hablo por última vez- te amamos tío Santi, descansa en paz.

Descanso un poco más luego del sueño, mi cuerpo comienza a relajarse demasiado después de meses de estrés y tristeza, comprendo un poco todo lo que sucede, tenía que pasar cada cosa tal cual sucedió, para poder obtener lo que he buscado por años.