49.

32 0 4
                                    

01 de diciembre 2022

ANA SOFÍA

Se me había olvidado lo increíble que era pasar las veinticuatro horas del día con Morat como amigos, porque como jefes son exigentes y muy permisivos, pero los prefiero en su faceta de niños normales; estuvimos los dos días compitiendo mediante un par de juegos de mesa que encontramos en la habitación de Isaza o bien, aparecieron los videojuegos legendarios, gané cinco de las 10 rondas de Mario Kart y me pelee con todos por unos minutos, dicen que soy tramposa; aunque no todo es muy bonito como parece, Juan Pablo sigue ignorándome de manera rotunda.

Acomodo mis maletas en la banda transportadora del aeropuerto con ayuda de Martin, a partir de este instante nos separamos los cinco, Moncho y yo nos vamos a México, mientras que ellos viajan a Colombia con su familia; nuestros vuelos son simultáneos, con unos treinta minutos de diferencia, así que mi amigo y yo vemos como ellos tres se pierden en el pasillo.

Simón- ¿Por qué no lo sacaste de su error?- no existe movimiento, solo miramos a las personas pasar mientras hablamos- Papo piensa que usted está con su amiguito Californiano.

Ana Sofía- Ya lo sé... hoy estaríamos cumpliendo 7 meses juntos- le digo a Moncho- en cambio estoy contigo, sin ofender, camino a México para estar con mis hermanas- intento reírme pero no sale nada- he intentado hablar con Villa desde que salí del hospital, pero no me deja.

Simón- ¿Lo vas a dejar ir?- muevo mis hombros como respuesta- no quiero que te arrepientas, como las veces que hablaste conmigo cuando estabas con David- me abraza- intenta una vez más, acuérdate que el lema de Ana es no darse por vencida tan fácilmente.

Le correspondo el abrazo, necesito su apoyo incondicional y cada una de las palabras que me dice, yo misma les dije esa frase tantas veces para que me dejarán en paz con mis decisiones, pero no se en que momento deje de aplicarla a todo, solo permití que mi vida se hundiera y me quedé sin esperanzas en nada; subimos al avión en silencio, como suele suceder cada que volamos, mi amigo se queda dormido dejándome con mis pensamientos alocados.

Nos reciben todos eufóricos, Nath no se separa de su señor novio ni de broma y mi hermana solo acomoda mis guitarras en su hombro, la maleta grande en donde está mi vida completa y camina hacia el auto de mi zanahoria; no hacen preguntas o intentan indagar que sucedió, solo se acomodan en el vehículo para irnos hacia el depa.

Me dejan en la habitación, desapareciendo de mi vista como fantasmas, es como si estuviera alucinando en un mundo paralelo; descanso un poco, le marco a Luke para saber cómo está pero no contesta, supongo está ocupado con sus cosas, Ronan desapareció del planeta y es imposible contactarlo, así que solo queda molestar a mi hermanita.

Bajo las escaleras con mucho cuidado de no caerme y empeorar la lesión, Luciana está sentada con la computadora en la mesa, mientras que habla por teléfono con alguien, discute un par de veces y luego solo deja que la otra persona se defienda, pero me alerta cuando le dice que debe de estar seguro de las cosas antes de aceptar lo que sea que quiera hacer; no necesito averiguar de quien se trata, conozco el código Lumil para cuando no pretenden hablar de más.

Luciana- ¿Escuchaste la conversación?- me pregunta aun sin voltearse- ¿Hace cuanto estas allí Nani?

Ana Sofía- Muy poco, pero no tanto para ignorar el hecho de que hablabas con Juan Pablo- le contesto sentándome en una silla a su lado- ¿Qué sucede con contigo Lu?, primero me ayudas con mis pertenencias sin tanto festejo, te despides de Nathmon dejándome a mi de lado, te escondes para ser la misma niña hiperactiva de siempre y tras de eso, hablas con mi ex en código porque sabes que estoy detrás de ti- la enfrento- No soy ciega para dejar pasar el hecho de que me quieren lejos de ustedes.

BUSCANDO EL AMOR VERDADERO (Juan Pablo Villamil- Morat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora