BUSCANDO EL AMOR VERDADERO (Juan Pablo Villamil- Morat)

Epílogo Secundario

Lucas Avilés

La salud mental no es un juego, es un aspecto que se debe vigilar constantemente, procurar que si realmente algo te perturba, debes asistir a un especialista que te ayude a sobrellevar tu malestar y sobre todo, estar pendiente de la salud integral de tu familia, porque también afecta tu entorno, intentando no caer en lo mismo que he vivido yo con mi hermana.

Desde que tengo memoria, mi hermana mayor se ha comportado de manera extraña, como si en ciertos momentos del día dejará de ser Luciana, para convertirse en alguien que al menos yo, no conocí, pero que ella admiraba con su vida, tanto que adopto su personalidad; al principio me asustaba demasiado, solía quedarme en casa solo con ella luego de clases y era el momento exacto en donde por horas todo transcurría de manera turbia y puedo decir que hasta irreal.

Cuando le pregunté a mi madre a los 7 años sobre mi hermana, ella me explico de manera calmada lo que sucedía con Luli, padece de un Trastorno de Personalidad Múltiple diagnosticado a los 6 años, justo después de la muerte de mis hermanos mellizos en un accidente automovilístico por parte del transporte estudiantil en Ciudad de México, al parecer Annie y Santiago iban de excursión en el colegio, sin embargo, el vehículo tuvo un desperfecto mecánico y fallecieron ambos al instante, junto con varios de sus compañeros de quinto año de primaria; Luciana nunca supero la pérdida de quienes fueron sus protectores y mejores amigos de 11 años de edad, por lo que, en su momento adquirió la personalidad de Ana Sofía, creando infinidad de escenarios preocupantes en su cabeza, algunos vividos realmente y otros creados por su cabeza, que la llevaron a ser internada en el aérea psiquiátrica en el 2018, luego de dos años en el 2015.

Cinco años atrás

Estoy por cumplir 15 años y asisto a una escuela bastante prestigiosa en CDMX, comparto clases con uno de los hermanos de una YouTuber llamada Nathalia Campos, con Patch o bueno Patricio Arroyuelo tengo una amistad de años, por lo que mi familia y la suya se han unido durante este tiempo; la madre de mi amigo, al igual que sus hijos mayores ayudan a mi madre con el tema de Luli, la cual tiene tan solo 18 años.

En un receso solo logro escuchar como una de las estudiantes del último año de secundaria dice algo que llama mi atención, mi banda actual favorita estará en el país en algunas semanas y se presentarán en el Palacio de los Deportes, por lo que, me planteo en la cabeza que quiero ir a verlos, aunque sea solo y a escondidas de mi madre.

Llegando a casa hablo con Luciana, afortunadamente en este instante es ella misma y me comprende todo lo que mencioné, ambos somos muy fan del álbum que sacaron hace un par de años, así que quizás sea con ella con quien vaya, solo espero que no aparezca la personalidad de mi otra hermana, en esa faceta está muy loca por uno de sus integrantes, en especifico, Juan Pablo Villamil; comparto la información con mis padres, como es de suponerse lo primero que dicen es que debo ir con Luli, sino no iré.

28 de agosto del 2018- día del concierto.

Durante semanas enteras planee todo de manera exhaustiva, iría al show con mi hermana y Nathalia, la hermana de Patch, aprovechando que es la novia de uno de los integrantes de la banda; por supuesto no iría con ella solo porque los conoce en persona, sino por el hecho de que, si a Ana Sofía se le ocurre hacer aparición, no podré solo con todo el drama de calmar a Lu y regresarla a su personalidad correcta, aún me cuesta dominarlas a ambas en un mismo territorio.

Desde la mañana del gran día me levanté con una energía inexplicable, pero que no puede ser atribuida a nada más que la oportunidad número dos de conocer a mis artistas favoritos, la primera vez fue hace un par de años en Madrid, en una de las visitas obligatorias a papá, otorgada por el juez de lo familiar; mi madre y Leonardo se divorciaron cuando yo tenía ocho años, luego mi madre se enamoró de nuevo de un mexicano y se volvió a casar, Carlos se comporta más como un padre conmigo, que mi progenitor.