Lineas paralelas

3. Sueter

6 meses atrás:

Salgo corriendo de la casa tomando con fuerza la mochila en mi mano, últimamente las peleas que atravesamos son de lo peor, hace poco estuviste a punto de golpearme en un momento donde no pude reconocerte, de solo recordarlo las lágrimas llenan mis ojos.

No quiero verte en unos días, porque tengo miedo de lo que pueda pasar, así que pienso en mi amiga Ángela, vive solo a 20 minutos y hablar de nuevo con ella seria reconfortante, en cuanto llego le marco desesperada pero su número me manda directo a buzón y en su puerta nadie responde, intento hacer memoria y el recuerdo se estrella conmigo, su última actualización informaba de un viaje, las ganas de vomitar se hacen presentes así que tomo asiento en su patio pensando en cuál es la mejor opción.

-¿Lorenna?- levanto la cabeza buscando el origen del sonido hasta que lo ubico en un coche al otro lado de la calle y en el a su conductor, es Daniel -¿Se puede saber por qué traes puesto un suéter tan horrible?- sin pensarlo sonrió estaba fuera de mi casa a escasos 20 minutos de anochecer y a él le importa mi elección de suéter -Ven sube te llevare a tu casa-

Estoy a punto de negarme hasta que lo veo sonriendo pienso en lo cansada que estoy para todo, pero sobre todo para caminar así que me levanto y camino hacia su coche, tan pronto como entro él me jala para darme un beso en la mejilla -¿Podrías llevarme lo más cerca de la estación de autobuses?- me alejo un poco de él para verlo a la cara, pienso que una visita a mis padres inesperada les sentaría bien y verlos ayudara a calmarme, por su parte él me mira extrañado -¿No regresaras con Leonardo?- me tiemblan los labios como si tu solo nombre me impusiera miedo.

Rompo a llorar y él solo me ve incapaz de decir nada ya que no entiende que pasa -Él y yo bueno... necesitamos estar alejados hoy- intento controlarme sobre todo los sollozos, su mirada llena de desprecio pero algo más asomándose por sus pupilas es suficiente para hacerme voltear a ver la ventana limpiando mis mejillas.

-¿Él te golpeo? porque conozco su temperamento Lorenna- niego con mi cabeza y él se relaja visiblemente mientras una mueca de felicidad se abre paso por su cara -Vayamos a cenar- negué de nuevo, no quería dar problemas y la cabeza empezaba a dolerme un poco -Mira Lorenna tú y yo éramos buenos amigos antes hagámoslo por los viejos tiempos- reí suavemente y asentí esta vez, sintiendo una pizca de felicidad abriéndose paso entre la bruma del dolor.

Arranca y yo acuesto mi cabeza en el asiento; Daniel tiene razón antes de la relación sentimental con Leonardo, él y yo éramos inseparables, era como esa persona con la que haces match en cuanto lo conoces, pero todo lo que teníamos se desgasto a raíz de la relación con Leonardo y todo lo que provoque.

Cierro los ojos, escuchando de fondo la canción que se reproduce en el celular de Daniel, escucho su voz cantándola mientras conduce sin apartar la vista de enfrente:

I might not be the right one

It might not be the right time

But there's something about us I've got to do

Some kind of secret I will share with you

Después de pasar rápidamente por tacos llegamos a su departamento ambos salimos y caminamos hacia la puerta, una vez adentro el olor a dulce que expide Daniel inunda mis fosas nasales, sin pensarlo una mueca se hace presente en mi cara, ya no estoy acostumbrada a esto, él elige una película de terror y una vez seleccionada ambos nos tiramos en su sillón comiendo.

A mitad de la película me voltea a ver sin decir nada solo observando hasta que le regreso la mirada abre la boca -¿Te casaras con él?- tardo unos momentos en asimilarlo como si su sola voz ,me descolocara tanto, después asiento lentamente viéndolo a los ojos -¿Lo amas?- lo veo sin responderle no necesita la respuesta y yo no se la voy a dar -¿Sabes por qué me aleje de ti?- me acomodo en mi asiento mirándolo fijamente -Porque no soportaba verlos juntos aunado a eso él solo se volvió egoísta- desvió la mirada, entre nosotros no hay secretos y la principal razón por la que se desgasto nuestra amistad era por el sentimiento latiente de que si Leonardo no hubiera regresado de su viaje de estudios nosotros estaríamos juntos por eso los aleje.