13. Andrés

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-La investigación aun continua- su voz me saca de mis pensamientos Andrés me mira fijamente y yo solo asiento con la mirada perdida –Están haciendo de todo para encontrarla, pero esto es de suma importancia ¿Cree que podría haber huido con alguien? ¿Alguna persona que usted no conociera o algo por el estilo?- niego pero prometo hacer memoria de camino a casa, él dice que la investigación va bien pero no hay avances en ningún sentido de hecho dudo mucho que la estén buscando tan bien o encontrarían algún fallo en lo que hicimos.

Camino hasta el coche sintiéndome en una burbuja de presión –Leonardo- volteo y veo a Andrés con ropa normal -¿Quieres comer algo?- la pregunta me toma por sorpresa pero termino asintiendo él se ofrece a conducir por lo que lo dejo ser y llegamos a una cafetería muy bonita.

-¿No hay alguna regla que establezca que no puedes convivir conmigo o algo así?- baja el menú para verme y después asiente lentamente –Algo así, pero ahí adentro no te puedo decir lo siguiente- la mesera nos interrumpe y toma nuestra orden al final de nuevo se voltea hacia mí y suspira –Realmente no la están buscando, Leonardo lo siento- sus palabras me hielan la sangre.

-¿Por qué?- de nuevo nos vemos interrumpidos por la llegada de la comida que aprovecha para cambiarse de asiento y sentarse a mi lado –Así es aquí lo siento, realmente no buscan a las mujeres que desaparecen con mucha fuerza prefieren decir que se fue con una pareja o con un amante antes de aceptar que este país se está convirtiendo en un cementerio- me tapo la boca y bajo la mirada observo los tenis que lavaste con tasto esmero para que saliera la sangre.

-Por eso te preguntaba si conocías algo así de ella, agilizaría las cosas y me permitirá ayudar a la investigación, yo realmente quiero encontrarla tanto como tú- lo volteo a ver y veo que me mira fijamente con una sonrisa de tristeza -¿Por qué te esfuerzas? Dudo mucho que ella sea el primer caso que ves así- niega al mismo tiempo que comienza a comer –Es una cuestión personal, te quiero ayudar es todo- me siento mareado y es como si empezara a verlo desenfocado, comemos en silencio por un buen rato.

-Gracias pero no dejes que te consuma- él me mira mientras termina su rebanada de pastel -¿A ti no te ha consumido ya?- me paro y él me sigue a la caja pagamos y finalmente salimos –Desde el inicio Andrés pero no me parece justo arrastrar más gente a mi dolor- permanece inmóvil y finalmente se esfuerza en acercarse un paso más –No me estas arrastrando, yo me ofrezco para esto, la vamos a recuperar- asiento sin muchas ganas y finalmente subimos la coche lo dejo en una dirección y conduzco a casa asustado, lo que él quiere lograr solo me destruirá a mí y tal vez a él al darse cuenta que siempre estuvo con el asesino.

En casa me esperas con una sonrisa a medias y un vestido negro suelto, me guías a la mesa y me enseñas que hiciste la comida –Gracias pero vengo de comer, lo siento Lorenna- te sientas enfrente mío –Acompáñame y cuéntame de dónde vienes- te veo servirte una porción y luego centrarte en mi –Andrés, el policía quería hablar conmigo, dice que la investigación no está siendo tomada en serio, no la están buscando. Quiere que recuerde si tenía algún motivo o alguna persona con quien irse, se lo está tomando personal como si la conociera-

-Querías un nuevo comienzo, pues Andrés te lo está ofreciendo- veo cómo te levantas y acto seguido te sientas en mis piernas –Llámale dile que recordaste a alguien, ese tipo llamado Alan al que conocimos en la casa de verano de las vacaciones de tu familia, esta hasta el cuello lleno de mierda incúlpalo a él y aunque no la encuentren lo ataran al caso y tú y yo podremos ser libres de nuevo- te miro descolocado -¿Y si no funciona y sospechan de mi solamente?- niegas mientras recargas tu cabeza en mi hombro –Andrés no sospecha de ti o no hubiera ido a comer contigo, díselo y estará tan desesperado de encontrar un culpable que será más fácil culpar a un drogadicto que a alguien como tú- te entierro mis dedos en tus muslos –¿Alguien como yo?- ríes y el aliento me hace cosquillas –Débil-

Te tiro al piso y veo cómo haces una mueca de dolor comienzas a gritarme pero te hago una seña de que guardes silencio, marcó un numero –Andrés soy Leonardo, tenías razón acabo de recordar algo un tipo llamado Alan- me das una sonrisa macabra que yo no tardo en responder.

Lineas paralelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora