Lineas paralelas

21. Alta

Ocho meses después.

Leonardo Smith.

-¿Entonces te sientes mejor?- la voz de mi psicóloga me hace centrarme de nuevo –Mejor que nunca tal vez- no miento del todo, con la nueva medicación me doy cuenta de que las cosas que antes parecían absorberme ahora son minúsculas y no tengo que preocuparme por ellas, mi concentración ha mejorado y me permito inclusive tomar decisiones fuertes sin miedo a lo que vendrá.

-¿Y que hay con Lorenna?- escuchar tu nombre me tensa por completo pero hago mi mejor esfuerzo por relajarme, al final de las sesiones siempre me hace la misma pregunta, la primera vez destruí la oficina –Sé que no está viva, sé que la ame demasiado pero a ella no le gustaría verme destruido- una respuesta que he ido adaptando con el paso de las sesiones hasta ser aceptable para ella.

-Bueno Leonardo te veo muy recuperado- mi psicóloga se levanta y me hace una seña para que también lo haga -¿Entonces eso es un sí a mi viaje?- la veo reír mientras me guía la salida –Sé que sales hoy Leonardo no te quieras pasar de listo conmigo, pero si es un sí creo que estas lo suficiente bien como para viajar con tu primo- no puedo evitar sonreír y nos despedimos prometo regresar en cuanto vuelva al país y ella me dice que me cuide y no olvide las pastillas.

Camino hacia el estacionamiento cuando veo a Andrés parado frente a su coche, siempre que vengo a las consultas hay alguien esperando por mí la mayoría de veces es Dani, Ángela cuando su trabajo se lo permite y Andrés cuando ha salido temprano.

-Hola guapo ¿Cómo te fue?- me envuelve en sus brazos y yo me permito respirar su perfume, desde que le dije que me gusta se lo pone siempre que nos vemos –Bien ha dicho que si a mi viaje así que me voy hoy- él me acaricia mi mejilla –Lo sabía, quiere decir que hoy es nuestro último día juntos, vamos a comer antes de que te lleve al aeropuerto-

El transcurso al restaurante se nos va en constantes preguntas acerca de si llevo todo, al final nos detenemos en un restaurante y entramos. Ordeno algo rápido de comer al igual que él –Te voy a extrañar demasiado- la relación con Andrés ha escalado rápidamente y constantemente me encuentro en sus brazos pero la seguimos manteniendo en amigos, él dice que lo prefiere así pero sospecho que es más con lo que me ayuda a mejorar según mis terapias.

-Yo también pero solo serán dos meses después regresare y entonces tú y yo nos iremos de viaje- me regala una sonrisa mientras estira una papita que no dudo en tomar –Por una semana solamente, he tenido que aguantar a Daniel diciéndome que a él te lo llevaras dos meses y a mí solo una semana- niego divertido, ambos se han vuelto amigos e inclusive sin mi presencia salen constantemente, verlos juntos riendo hace que me sienta más vivo.

Al final Andrés hace un record increíble llegando al aeropuerto en media hora, ambos corremos hasta que vemos a Ángela y a Daniel hablando mientras comen unas gomitas ambos levantan la mirada cuando escuchan nuestras pisadas –Pensé que te habrían dicho que no en el psicólogo- Dani me abraza –Todo salió bien me dio la alta para mi salida del país- le regalo un brazo a Ángela y ella me dice lo bien que me veo.

Cuando me siento en la silla los veo a los tres hablar Dani se ríe de nuevo de Andrés por nuestro viaje y Ángela intenta calmarlos, cuando los veo así intento alejar todo lo demás *estoy bien, estoy bien* no puedo colapsar, no aquí.

Nuestra llamada suena y Ángela es la primera en despedirse, después Dani y Andrés intercambian un abrazo y una promesa de mensajes en este tiempo, yo me acerco al último –Promete que me mandaras fotos para no extrañarte tanto- acuna mi cara entre sus manos y yo no puedo evitar sonreír –Lo hare no tienes de que preocuparte, también te extrañare- ambos compartimos un abrazo y él me da un beso en la cabeza cuando por fin me deja ir.

Volteo hacia atrás y lo veo moviendo su mano con una sonrisa en el rostro, le mando un beso corto pero entonces me congelo.

Atrás de él te encuentras parada, reluciente como siempre con un vestido negro. Me observas chorreando sangre por tu pecho y me saludas brevemente, noto que Dani tira de mi mano para que lo siga y que Andrés me observa intrigado al mismo tiempo que dice algo que no logro registrar, no puedo evitar que una sonrisa macabra cruce mi rostro, tú la regresas y das el primer paso, el olor a hierro inunda mis fosas cuando te pones a mi lado tu sangre ensucia mi camisa, tu mano es fría pero calienta mi corazón de nuevo.