16. Pruebas

4 1 0
                                    

-Eres una mierda Lorenna- te abrazas a ti misma mientras ignoras por completo mi mirada –Me mentiste sobre Ángela siempre la odie y ahora resulta que la llegaste a golpear- niegas suavemente pero no dices nada.

-Y respecto a Daniel tú sabias cuanto lo amaba y lo extrañaba, lo que me dolía no poder hablar con él- podría estar hablando con una pared y sería lo mismo –Maldita sea sabias que solo había regresado por él, para llevarlo conmigo a Japón, los iba a llevar a los dos cuando tú entraste al panorama pero me alejaste de él y luego me hiciste odiarlo- me voltas a ver pero no tienes ninguna expresión en tu cara.

-Yo no lo obligue a acostarse conmigo- me acerco a ti y procedes a envolverte más fuerte –No estoy diciendo eso, sé que no es un santo pero sabias que las cosas no eran como las decías, él no me odiaba solo me quería de regreso y yo pude dárselo pude estar a su lado desde el principio y sacarnos de aquí y esto no hubiera pasado-

-Eres un puto asesino Leonardo aquí o en Japón hubieras matado a alguien no lo dudes- te tomo del brazo y te sostengo frente a mí –Una vez que esto termine me llevare a Dani muy lejos de ti y de este maldito lugar, jamás nos volverás a ver- te remueves y gritas furiosa –Me estas lastimando loco- acto seguido me rasguñas y procedo a aventarte de nuevo al sillón donde te abrazas de nuevo.

Una llamada me distrae de ti que solo te acomodas en el sillón para no tener que verme –Hola Leo, mira sé que esperabas buenas noticas pero está siendo difícil- Andrés se escucha cansado del otro lado de la línea -¿Lo sigue negando?- escucho un suspiro –Esta sobrio lo cual es peor mi jefe dice que no levantara cargos por ella, lo siento por darte falsas esperanzas pero no creo que sea él, la recuerda pero dice que tiene tiempo de no tener contacto con ella y no tenemos nada contra él- te volteo a ver y ahora si me prestas atención me haces una seña, quieres que corte la llamada –Veré si recuerdo algo más, gracias por todo- Andrés me promete pasar a verme mañana para hablar.

-¿Qué mierda haremos Lorenna?- tu mirada delata el terror momentáneo que poco a poco se transforma en una ambición fría –Él sigue siendo nuestra mejor opción y la única, ve por el coche déjame investigar algo rápido- asiento mientras tomo las llaves, la noche está cayendo y el ambiente se siente tenebroso.

Una vez que te subes al coche me indicas que conduzca a una dirección desconocida – ¿Tres horas de camino? Está saliendo de la ciudad Lorenna son las 10 de la noche- me miras como si no fuera algo obvio –Me importa una mierda la hora Leonardo conduce- termino aceptando y las siguientes tres horas me siento sofocado entre tus interminables susurros y peleas internas -¿Qué fue lo que paso con Daniel?-

-Estaba celosa de ti- pienso que es una broma pero te sujetas las manos entres si tan fuerte que creo que te las romperás –No quería perder a ninguno de los dos y cuando ambos estaban juntos era como si nada existiera y no había espacio para mí lo sabía- la rabia sale de ti de nuevo –Y tuve que elegir, elegirte a ti solo fue por conveniencia, tus estudios y trabajo me darían una vida larga y sin preocupaciones-

Empiezo a sentirme mareado -¿Nos destruiste por tu maldito gusto de una vida tranquila?- te ríes –Eso me hace sonar como una mierda pero si Leonardo si lo quieres ver así- finalmente te quedas callada el resto del viaje.

Cuando llegamos a la ubicación veo una cabaña junto a un rio muy vieja o por lo menos con pésimo mantenimiento -¿Qué hacemos aquí?- te paras a lado mío con una sonrisa a medias y me enseñas tu mochila –Les doy un futuro- caminas y lo hago contigo.

Entramos por una ventana que tu logras abrir y me dices en voz baja que no puedo tocar nada así que me abstengo de curiosear, vemos unas escaleras y las náuseas comienzan –Algo apesta allá abajo- en la oscuridad solo soy capaz de ver tus hombros moviéndose como si rieras –¿No reconoces el olor? Es olor a muerto, ahí es donde la mafia a la que pertenece Alan mataba a las personas- me estremezco y doy unos pasos para atrás –Quédate ahí no tardare- desapareces en la oscuridad de las escaleras.

Después de unos minutos que parecieron horas regresas –Vámonos de aquí- salimos de la misma manera y cuando al fin estamos cerca de la carretera hablo -¿Qué hiciste?- calientas tus manos frotándolas entre si –No tenían pruebas pero ahora sí, deje el cuchillo y otras cosas que tenía serán suficientes- freno de golpe –Mis huellas estaban en esas cosas- frotas más rápido tus manos –Ya no, no tienes que preocuparte, detente en la siguiente gasolinera- conduzco durante veinte minutos hasta que vemos una y de nuevo me dejas solo.

Regresas al cabo de un rato y veo un celular pequeño en tus manos acto seguido me pides que conduzca alejándonos de la carretera que deberíamos tomar y haces una llamada –Es mi celular Lorenna ¿Qué haces?- me golpeas en el hombro –Contesta idiota- lo hago y después de unos segundos cuelgas, de nuevo regresamos a la carretera que nos llevara a casa, me haces detenerme en un barranco y avientas el celular.

-Escúchame Leonardo detente en el siguiente lugar que veas fiable y márcale a Andrés dile que alguien te llamo y te dijo lo siguiente *Alan la mato en la cabaña cerca de Primorie y después deshizo el cadáver estaba muy drogado cerca de la sobredosis pero fue él * después colgaron, dile que estas yendo a ese lugar pero no sabes dónde está la cabaña y estas muy asustado espéralo y deja que él te guie, sé que sabe dónde está- me detengo después de unos quince minutos -¿Tú que harás?-

-Me iré a la casa, no te preocupes ya vienen por mí- abres la puerta pero al último momento me ves de nuevo –Es tu ultima oportunidad lo último que les puedo dar a los dos no lo arruines- asiento –No lo hare, todo saldrá bien- me miras con la tristeza refleja en tus pupilas

–Cuando este termine te quiero lejos de mi llévate a Daniel si es lo que quieres pero no quiero saber de nuevo sobre ti- me rio estoy mareado saco el celular y lo desbloqueo –Yo tampoco quiero saber nada de ti- sales del auto y me observas –Eres un puto cáncer Leonardo y contaminaras a cualquiera que se te acerque- mi vista se desenfoca y termino saliendo a tropezones y vomitando a lado del auto –Límpiate y llama, puedes escuchar una canción- metes tu mano al auto y pones la música resuena en la oscuridad, mientras te veo alejarte ingreso al coche y la letras me hacen sentirme débil.

Tranquilo, ya sé que estás en un lío, y que todo es hastío,

Sombrío, vacío, y el frío te parte,

Vine para ayudarte, y le traje un masaje a tu alma,

Busco el numero temblando y marco

Calma Vladimir, son cosas que pasan, respira bien hondo

Y mantené la calma -calma-,

Calma Vladimir, no pierdas el tino,

Para razonar hay que estar tranquilo. 

Lineas paralelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora