Lineas paralelas

9. Acciones

Me levanto con la sensación de asco y corro al baño, tú sales detrás de mí -¿Que mierda vas a vomitar si no has comido nada Leonardo?- tu voz es fuerte mientras me ves arrodillado en la taza del baño -No lo sé- niegas y me golpeas con tu pie suavemente -Entonces párate ya-

Me lavo la cara mientras veo que te sientas en el sillón -Debes tener hambre- asiento mientras salgo y me paro junto a ti -Haz waffles- camino a la cocina y lo hago todo mecánicamente, cuidando cada cosa que toco ¿Cuánto daño puedo hacer? Jamás piensas en ti como un asesino hasta que lo eres como en mi caso ¿Es normal? Me golpeo suavemente, joder claro que no lo es.

Me siento en la esquina de la mesa y como mientras te veo sentarte a mi lado -Escúchame Leonardo- asiento mientras me obligo a tomar otro pedazo -Iras a trabajar, quiero que luzcas como siempre no como un puto cadáver- las lágrimas comienzan a juntarse en mis ojos, no me gusta que me hables así -Saldrás a comer con tus compañeros como siempre inclusive ofrécete a pagar la cuenta- me tomas del mentón -Aquí viene lo más importante, harás una llamada casi al salir de tu trabajo pero asegúrate que todos te vean por lo menos tus compañeros más cercanos y preocupado les dirás que no te contesta entonces comentaras como casualidad que no la veías desde hace tiempo y que estas preocupado por ella y que será mejor ir a checar- asiento sin comprender muy bien -Llegaras aquí y esperaras 30 minutos y luego iras a levantar el reporte de desaparición y quiero que llores como nunca has llorado en tu vida, quiero que te vean destruido para que te saquen de los sospechosos por lo menos en un principio- susurro que lo hare y me dirijo a cambiarme con los ánimos por los suelos.

Intento recordar todas las instrucciones que me diste mientras subo a al coche y conduzco a las oficinas, una vez en el estacionamiento me tomo unos minutos para poner una sonrisa y por fin salgo con los nervios de punta. Entro a mi oficina viendo a mis amigos -Leonardo Leonardo Leonardo Leonardo... esta aquí- volteo a ver a Rafael, mi amigo se ríe -Casi te truenas el cuello, sino fuera por eso ni volteas- niego mientras rio suavemente -Perdón ando un poco perdido y como no la he visto yo...- mierda 

-¿Todo bien?- niego rápidamente –Tenso ya sabes- se acerca un poco más -Leonardo sabes que me puedes decir lo que sea te veo perturbado- pongo los ojos en blanco mientras le pongo un zape -Otra vez con tus cosas espirituales caes mal- Rafa se ríe mientras caminamos a nuestro lugar de trabajo -No las entiendes por eso te caen mal- seguimos platicando mientras caminamos a nuestros escritorios. El día es tranquilo pero no me concentro recuerdo tu cara dándome las instrucciones detalle a detalle.

-¿Saldrás a comer?- asiento viendo a Rafa mientras apago mi computadora -¿A dónde les apetece ir?- todos se miran entre si -Vamos díganme un lugar, yo pagare todo- todos ríen mientras comienzan a decir lugares a lazar y caminamos fuera de las oficinas. En el camino intento parecer normal, sonrió y aporto comentarios a nuestra platica, al regresar al trabajo soy cordial como siempre y me esfuerzo por parecer preocupado conforme se acerca la noche.

-Te llevo Rafa, no vi tu coche- él se para mientras niega -No, no te preocupes Andrea pasara por mí, es nuestro aniversario- asiento mientras lo detengo suavemente -Me esperas, solo la llamare antes de salir- Rafa me mira fijamente pero asiente, dándole la espalda marco al número y espero hasta que suena el buzón -No me contesta- Rafa alza las cejas y mueve la cabeza negando -¿Está enojada?- me encojo de hombros -Estoy preocupado, creo que será mejor si la voy a buscar- asiente sin mucha convicción mientras bajamos en el ascensor -Algo no me gusta respecto a esto- veo a Rafa antes de subir al coche -No lo sé, como si algo no calzara, avísame cualquier cosa- le doy un abrazo rápido -Diviértete-

Conduzco a casa ¿A quién debo engañar? ¿A ellos o a mí? -Lorenna estoy aquí- por más que te busco no apareces en ninguna parte de la casa aun así siguiendo tus instrucciones espero media hora y por fin salgo de nuevo de casa, conduciendo en la oscuridad.

Bajo en la estación intentando lucir preocupado y tenso aunque eso no es tarea difícil -Buenas noches joven- volteo al frente y veo una placa *Andrés* -¿En qué podemos ayudarle?- comienzo a llorar mientras a penas y puedo hablar, sollozando palabras al azar -No la veo desde hace unos días, no me responde y temo que le haya pasado algo malo- él se acerca y me toma del hombro -Cálmate levantaremos el reporte ¿Cuál es el nombre de la persona?- me dejo guiar por él en una bruma de desesperación, cualquier paso en falso de aquí en adelante y estoy acabo.