Tobillos, hielo y anti inflamatorio

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Cuando Gira de golpe – CUIDADOOOO – esta vez no volaron objetos, sino que voló una rubia a la que Charlotte identificaba y recordaba muy bien.

Rápidamente Charlotte se levantó del suelo y corre a socorrer a Engfa, quien se había llevado la peor parte del cruce.

— Oye ¿estás bien? Déjame ayudarte – dijo la morena acercándose a la rubia.

Engfa todavía no caía en lo que le había pasado, levantó la cabeza y y... — ¿TU? ¿TU? ¿OTRA VEZ TÚ? ¿ACASO ME ESTAS SIGUIENDO? ¿ME QUIERES RAPTAR Y PEDIR DINERO CIERTO? ¡ESO ES LO QUE QUIERES, POLICIA, POLICIA SOCORROOOOO! – Gritaba desde el suelo la rubia – AUXILIO, SOCOMRRMMMMM — no pudo continuar porque la mano de la basquetbolista le tapaba la boca.

— YA, YA, CALMATE, CALMATE – Charlotte trataba de frenarla, pero era complicado porque Engfa no paraba de hacer gestos y de moverse.

— ¡AUCHHH ¡¿QUE HACES? ¡ME MORDISTE! AUCHH

— SI TU NO ME HUBIERAS TAPADO LA BOCA YO NO TE HUBIERA MORDIDO – se defendía Engfa

— SI TU NO HUBIERAS EMPEZADO A GRITAR COMO UNA DESQUISIADA YO NO TE HUBIERA TAPADO LA BOCA, además yo no quiero secuestrarte, ni te estoy siguiendo y AUNQUE, OYE ME BIEN, AUNQUE quisiera secuestrarte te devolvería a la media hora, porque eres IN – SO –POR –TA –BLE.

— Pfffff, ya quisieras tu tener la suerte de pasar más de media hora conmigo. ¿TE VAS A QUEDAR PARADA COMO TONTA O ME VAS A AYUDAR A LEVANTAR? – le reprocha Engfa

— A ver a ver, venga, dame la mano

La rubia trató de darle la mano mientras se intentaba poner de pie.

— AYYYY AUCHHH – Se queja Engfa quien volvió a caer al piso, pero esta vez de forma más suave.

Charlotte trató de agarrarla – ¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien?

— ¿BIEN? BIEN NO ESTOY, PERO APARENTEMENTE NO LO ESTOY DESDE QUE ME CRUCE CONTIGO ESTA MAÑANA.

¿Quién me manda querer almorzar afuera? Podría estar tranquila en el departamento comiendo un delivery y mirando tele, pero no, no Charlotte tuviste que salir a comer afuera y encontrarte con esta rubia y sus ojos azules intimidantes y esa levantadita de cejas que puede levantar a cualquier muerto. Pensaba Charlotte, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por otro grito

— DISCULPA ¿PIENSAS QUEDARTE MUCHO TIEMPO CON ESA CARA DE BOBA O VAS A IR A LLAMARME UN TAXI PARA QUE ME LLEVE? – le reclamaba Engfa mientras trataba de pararse, pero nuevamente sin éxito y con quejas de dolor – AUCHHH duele.

— A ver déjame mirarte el tobillo, te lo debes haber doblado— dice Charlotte mientras se agachaba y le agarraba el pie a la rubia.

— No deja, que tú no eres médico ¿o sí? Porque mejor no haces algo útil y me buscas un taxi

Cansada de tanta protesta, Charlotte tomó la cara a Engfa y la obligó a mirarla – MIRAME, MIRAME – la rubia encontró el rostro de Charlotte – Bien, no te lo estoy pidiendo, te lo estoy diciendo, Voy a mirar tu pie y tú te vas a quedar calladita y tranquilita mientras yo lo haga ¿OK?

— Mmrmr – Engfa murmuraba algo in entendible.

— Dije ¿OK?

— OK — contestaba muy bajito de manera que Charlotte apenas pudo escucharla.

Delicadamente la morena agarró el pie de Engfa, le saca la bota que traía puesta ese día, luego la media muy suavemente para acceder a inspeccionar el pie.

— ¿Duele si hago esto? — preguntaba mientras le doblaba el pie hacia dentro

— NO — dijo rotundamente

Cuando, Donde y Como el Amor Quiera ❧ EnglotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora