Periodo de concentración

178 10 0
                                    

Esquina donde se cruzan la calle 21 con la Washington

– Engfa Waraha ¿Quieres casarte conmigo? – la morena abrió la cajita revelando un hermoso anillo.

Engfa quería gritar "SIIIII", quería saltar por los edificios, llegar a las nubes y alcanzar el cielo y gritar a viva voz "SI QUIERO", pero el problema era que la voz no le salía. Charlotte, su Charlotte, la mujer de sus sueños, su bestia, la persona que le enseña a amar cada día como si fuera el último, estaba en una rodilla, con un hermoso y costoso anillo en la mano, proponiéndole matrimonio y lo único que Engfa podía hacer era absorber todo el amor de la mirada de la morena. Trató de contestar, pero simplemente no se escuchaba sonido alguno, de repente sintió como el cuerpo se le debilitaba y las piernas empezaban a fallarle.

Gracias a Dios unos brazos la sostuvieron. Charlotte se había parado y la tenía abrazada por la cintura - Hey – le puso una mano en la frente – Te tengo cariño. Tranquila no te voy a soltar – Engfa era de tez clara pero claramente, la morena, pudo ver como caía aún más el color de su chica – Ven, nos vamos a arrodillar juntas ¿Si? – Charlotte apoyó sus dos rodillas sobre la alfombra y sostuvo a su novia con ella. Cuando la fotógrafa se sintió a salvo dejó de hacer fuerza y no se opuso a que Rachel la sostuviera - ¿Te sientes muy mal amor? – Charlotte besó su frente.

- Si – salió como un susurró, pero finalmente lo dijo.

- ¡Dios! ¿ALGUIEN PUEDE LLAMAR UNA AMB...?

Engfa le tapó la boca con su mano - Que si me quiero casar contigo – la rubia se estaba recuperando

- ¿Qué dijiste? ¿Estás bien o estás delirando? – Charlotte todavía seguía pensando en el tóxico asesino.

Engfa río por la pregunta de su novia - ¡SI ME QUIERO CASAR CONTIGO! – por fin la voz le salía como quería.

Charlotte le agarró la cara y ambas miradas se encontraron – Prometo que te voy a hacer la mujer más feliz del mundo – le dijo

- Como es que ya lo soy entonces – le contestó Engfa - ¡Quiero mi anillo mujer! – jugueteó

Charlotte volvió a abrir la cajita y sacó la joya para colocársela suavemente sobre el dedo de su novia – Te amo – agregó.

- Menos mal, porque yo a ti te amo aún más – y la morena cerró su propuesta con un beso. Aunque aún se podía escuchar los aplausos, silbidos y gritos de sus amigos y conocidos, ambas mujeres se besaban al ritmo del latido de sus dos corazones.

- Mami se quiere tragar a mamá como una boba constructora – fue el comentario de Kara que hizo separar a sus madres.

- Tengo que evitar que se siga juntando con Nikky – comentó la morena mientras ayudaba a su novia a levantarse.

- ¿Ya podemos felicitarlas? – Becky llevaba un buen rato aguantándose las ganas de saltar a abrazar a sus amigas.

Después de abrazar a sus amigos, Engfa llegó a la notebook que sostenía Derek - ¡Mamá! ¡Papá! ...¡ESTOY COMPROMETIDA! – gritó.

- Lo sabemos cariño – habló León – tu madre estuvo llorando desde que Charlotte se comunicó con nosotros para pedirnos permiso – contó el hombre.

- ¿Les pidió permiso? – Engfa se dio vuelta para ver como las compañeras de equipo de Charlotte la estaban tirando para arriba para luego agarrarla, tipo trampolín humano.

- A mí también me pidió permiso – comentó Kara

- Y a nosotras – Esta fue Becky – Cuando llegó a casa a las siete de la mañana, Freen casi la mata, pero cuando nos dijo para que era se largó a llorar – agregó.

Cuando, Donde y Como el Amor Quiera ❧ EnglotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora