Cuando, Donde y Como el Amor Quiera ❧ Englot

Hija de tigre

Sábado a la noche – "Infierno"

- ¡Engfa! ¿Puedes sacarle las manos de los ojos a nuestra hija? – Charlotte entraba al club de stripper de su Amiga Mary, seguida de su esposa y su hija. Durante todo el trayecto hasta la llegada del lugar, Engfa insistió que Anne fuera tapándose los ojos para que luego no pudiera llegar por ella misma. A Charlotte le pareció una idea exagerada, pero se divertía viendo como Engfa desde el asiento delantero trataba de taparle los ojos a su hija, lo que llevaba a que la fotógrafa se tuviera que inclinar más de la cuenta en el asiento, lo que llevaba a que el trasero de su esposa estaba expuesto a su vista cuando ella quisiera y lo que llevaba a que la deportista se distrajera por el trasero de su esposa y terminara haciendo varios movimientos bruscos al volante que hacían que su hija y su esposa se quejaran... era un ganar o ganar para Charlotte.

- Charlotte... No podemos hacer esto... somos muy malas madres – cuando la morena pensaba que a Engfa le había dado un ataque de moral, la rubia habló de vuelta – Vamos a tener que llevar a Scarlet a un club de estos también, donde haya hombres bailando desnudos, no podemos hacer estas diferencias – dijo – Y cuando crezcan las otras dos también y después a Leni...

- De Elena se puede encargar Kara cariño – Charlotte la tranquilizaba, si eran malas madres, no era precisamente por hacer diferencias entre sus hijas – Anne... - Charlotte aprovechó que la música aún no se escuchaba tan fuerte para hablar con su hija, que aún seguía con los ojos tapados por Engfa – Escucha... Quiero que cuando entres, primero mires, y luego vemos como seguir ¿De acuerdo? – el primer paso era que Anne dejara de sentirse nerviosa en frente a una chica que le gusta.

- Si – Contestó la adolescente. Engfa le sacó las manos, Anne parpadeó varias veces - ¿Dónde está...? ¡HAY UNA CHICA DESNUDA! – la joven se tapó los ojos con sus propias manos.

- ¡Hay chicas nuevas! – Engfa había seguido la orden de su mujer y ya estaba mirando

Charlotte giró los ojos – Lo dice como si viniéramos todos los días – le reprochó

- Venimos todos los años para el cumpleaños de Mary y puedo asegurar que esa chica es nueva – Señaló a una morena que estaba haciendo su presentación vestida de policía – Voy a buscar a Mary – Charlotte agarró del brazo a su esposa antes de que se fuera y le dio un beso que inició, pero no terminó nada.

- Nada de andar mirando excesivamente – le dijo la morena a su mujer

Engfa la miró de vuelta y sonrió con picardía para luego dar media vuelta e irse a buscar a Mary con su habitual meneo excesivo de caderas.

- Ay Anne, Anne – sin quitarle la vista a su mujer, puso su mano en el hombro de su hija – Esta mujer me va a volver loca... o, mejor dicho, ya me volvió – le dijo.

- A mi Bella me está volviendo loca – dijo el perezocito aun con sus manos en sus ojos – y eso que ni siquiera puedo mirarla a los ojos – agregó logrando que su madre la mirara.

Charlotte agitó su cabeza tratando de sacarse a su esposa de ella, su hija la necesitaba – Anne... - agarró a su hija por los hombros y la guio para dentro del lugar. – Vamos a hacerlo de a poco ¿Sí? – la posición de manera que su vista estuviera de frente al escenario. – Sácate las manos y mira al piso – ordenó amablemente, su hija dubitativamente obedeció – Ahora vas a ir mirando de a poquito hacia el escenario – dijo – y vas a ir diciéndome que ves – indicó

- De acuerdo – su hija aceptó nerviosa – Veo... el principio de un escenario, tiene luces – no había mirado demasiado arriba, Charlotte le daba una palmadita en los hombros para que se animara a más.

- Eee – tragó saliva nerviosa – veo... veo... unos pies... son dos – Charlotte giró los ojos – Tiene puesto unas botas negras con taco alto – la morena ni se había dado cuenta de eso