Desayuno.

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Caelus despertó en el nido, que ahora volvía a su aroma de Chocolate y fresas, apenas recordando lo que había pasado la noche anterior. Su boca sabía a leche, a su leche favorita. Trató de sentarse utilizando sus extremidades, pero sus piernas no reaccionaban, cuando apartó la sábana descubrió algo que le rompió el corazón...

Las marcas, que hasta el día de ayer eran casi invisibles, ahora brillaban con un hermoso color dorado mientras estás mismas se habían vuelto color carmín. Ahora Caelus ya no parecía un mapache sino un panda rojo. Estaba tan feliz que su corazón apenas y podía soportarlo. Aether, SU Aether, lo había vuelto a aceptar.

Cuando vió a su costado no estaba Aether, tampoco en el resto del nido. No se preocupó. De seguro debía estar en el baño o algo así. Entonces escuchó como abrían la puerta. Era Aether, quien traía una bandeja con bastante comida. Caelus preocupó de sobremanera, a lo que Aether lo calmó diciendo.

Aether: estoy embarazado, no inválido- dijo dejando la bandeja en la mesa de noche- Aunque no me importaría que me dejaras en silla de ruedas- le guiñó el ojo.

Caelus: eso es un reto?- dijo alegre ya que habían vuelto a su ritmo normal- por que podría hacerlo.

Aether: primero tienes que comer- dijo para apartar a caelus y sentarse al borde de la cama- que quieres comer primero? Sandwich, huevos, tocino, o tal vez... A mi?

Caelus: el sándwich está bien, gracias- dijo ya que no tenía fuerzas para nada- después ya veremos qué hacer.

Aether: bueno- toma el sándwich y lo acerca a la boca de caelus- dí ah.

Caelus: puedo comer solo.

Aether: yo también, pero tú insistías en darme de comer- dijo metiéndole el sándwich a la fuerza- crees que no me daba cuánta cuánto te gustaba hacerlo? Solo para que después bebieras de mi pecho.

Caelus mordió el sándwich, que estaba demasiado seco, y trato de pasarlo, pero después de hacerlo su boca estaba sedienta. Antes de que pudiera pedir algo para beber aether introdujo el resto del sandwich, que caelus comió inmediatamente para no asfixiarse. Cuando terminó aether le llenó la boca con tocino, y cuando terminó con el tocino lo hizo con el huevo cocido. La comida estaba salada, no al punto de ser incompatible sino al punto justo para dejar la boca tan seca que deberían tomar un lago entero para rehidratar se, todo era parte del malévolo plan de venganza de Aether. Antes de que Caelus pudiera decir algo Aether le colocó el collar de choques eléctricos.

Caelus: que?!

Aether: dije que aceptaba casarme contigo- dijo mientras se levantaba de la cama y mostraba el control del collar en su mano- Debiste haberme escogido a mí.

Caelus: no entien- aether activa el collar en su segunda potencia- Aah!!

Aether: no sabes todo lo que sufrí esas tres semanas- dijo apagando el collar- dijiste que sufriste? Pues yo pensé que tendría que cuidar a mis cachorros completamente solo!!- activa otra vez el collar.

La primera vez caelus trató de quitarse el collar, era en extremo doloroso, pero cuando escucho las palabras de su Omega comprendió que ese castigo era más que merecido, dejó de luchar y simplemente se dedicó a escucha todas las quejas de su pareja mientras era chamuscado por las descargas que eléctricas. Después de dos horas de tortura se acaba la batería del control del collar electrico. Caelus estaba al borde del colapso, pero se mantuvo consiente hasta que aether le dijera lo contrario.

Aether: Tienes qué comprar más baterías, y ya no podrás quitarte el collar- dijo dejando el control en la mesita de noche- tienes alguna queja?

Caelus: n-no- dijo antes de perder poco a poco la razón- A-gua...

Aether: como fuiste un buen Alfa... Creo que podría darte un premio- dijo mientras se quitaba la camisa que traía puesta- pero primero quiero que me digas que aprendiste hoy?

Caelus: No abandonar a mi Omega- aether se acercó y se sentó en la cama- y...

Aether: y?

Caelus: y que tú eres realmente adorable cuando tratas de torturarme- dijo mientras en un rápido movimiento dejaba a Aether contra la cama- supongo que tú eres el premio.

Aether: eso sonó masoquista- dijo mientras emulaba resistirse al agarre de caelus- pero entre nosotros... Yo si lo soy.

Caelus: espera... En verdad te gusta jugar rudo?

Aether: me porté muy mal contigo- dice en tono coqueto- por que no me castigas?

Caelus: voy a hacer que te arrepientas de haber dicho eso- dijo para empezar a jugar con el pecho de aether- estos serán días muy largos.

Aether: o-ojalá!!- gime- ma- más!!

El esclavo de caelus, Caether.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora