episodio 5: hogar

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MARTIN

"juanjo_bonaa ha solicitado seguirte"

"has aceptado la solicitud"

"juanjo_bonaa ha aceptado tu solicitud de seguimiento"

Chillo contra la almohada mientras Chiara y Ruslana intentan quitarme el móvil para entender el motivo de mis gritos. Les enseño la pantalla, y ambas se emocionan casi tanto como yo. Sí, durante la mañana de resaca les he estado contando absolutamente todo con Juanjo, de principio a fin, porque no podía callarlo más.

- Ni 24 horas ha tardado - ríe la pelirroja devolviéndome el móvil - ¡Que se nos enamora el pumuki!

- No seas tonta - le respondo, sacando el dedo. Obviamente no estoy enamorado, aún.

- Marts, te prometo que no me esperaba para nada esta situationship - me dice Kiki mientras se tira encima mía - Pero pegáis tanto, ¡queremos saber todo!

- Eso, mamón - apoya Ruslana, siempre tan delicada.

- Obviamente - son mis dos únicas amigas cercanas en Madrid, aparte de Lina, una chica que va a mi misma clase - ¿A quién molestaría si no?

Chiara, que ya estaba encima mía, me abraza con cariño; y Ruslana se tumba sobre ella abrazándonos a ambos, creando una especie de sandwich.

Agradezco a a la vida por haberlas puesto en mi camino.

Y también por haber puesto a un aragonés de carácter fuerte.

....

La semana había pasado tan rápido que aún no creía que fuera viernes. Que Juanjo viniese a la tienda a pasar la tarde conmigo se había convertido en rutina, pero las mariposas no dejaban de apoderarse de mi barriga cuando lo veía en el umbral de la puerta con dos cafés.

Desde el beso, me sentía en una película. En esa parte en la que los protagonistas saben que se gustan pero fingen que no. Por eso adoraba cuando Juanjo me picaba, sacaba un lado muy atrevido de mí el cual desconocía de su existencia.

- ¿Nos vemos mañana? - me pregunta mirándome desde fuera del mostrador.

Hemos quedado en mi casa para ver una película y enseñarle mi colección de plantas, y no puedo estar más emocionado.

- Cuántas ganas de verme, ¿no? - levanto una ceja, esperando una negativa o una reacción vergonzosa por su parte.

- Sí - se me acerca para susurrarme al oído - Es que la última vez que te tuve para mí a solas me dejaste con ganas de más.

Su respuesta me descoloca al completo, y siento como mi cara arde, seguramente esté sonrojado. Se aleja un poco, mirándome divertido, y se va antes de que pueda pensar en qué contestarle.

JUANJO

Martin y yo habíamos quedado esta tarde para ver una película de esas ñoñas y antiguas que le gustan a él, y para que me enseñe su colección de plantitas. Aunque lo que más ilusión me hace es el hecho de pasar un rato a solas con él, en su piso. Qué bien suena eso.

Realmente llevo muriéndome por hablarlo con alguien desde el miércoles, cuando me lo propuso. Pero cuando me planteo hablarle a alguien de Martin, ya sean mis mejores amigos o mi familia, me entran náuseas, así que decido que lo mejor es guardarlo para mí.

De repente caigo en que ni siquiera me ha dicho cuál es su casa, por lo que saco el móvil y abro instagram, metiéndome en ese perfil que he stalkeado incontables veces durante esta semana.

martin urrutia

oye martín

pretendes que adivine tu dirección por telepatía o algo?

vinilos - juantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora