Esto es solo un juego

cap. 30

Narrador

El arácnido estaba estático no sabía que hacer una pelea iba a comenzar entre los Overlad a los que se les notaba que no iban parar hasta que solo uno quedará de pie, solo sabía que tenía que sacar al pequeño Ian de ese lugar lo más rápido posible para que Husk pudiera pelear con más libertad y sin miedo de que ellos salieron lastimados.

Los Overlad se miraban con rotundo odio y con completa determinación en sus miradas, pero mientras a Valentino no le interesaba si Angel y el pequeño salían lastimados por la pelea con tal de que el ganará y por fin eliminar a el felino de la faz del infierno, para Husk pensaba terminar con el lo más rápido posible y asegurarse de que aquellos demonios estuvieran a salvó debía matar a Valentino, y lo haría sin dudar ni un poco si era necesario.

Husk estaba concentrado en aquel Overlad e inconscientemente also sus alas cubriendo con ellas la vista de Valentino de los dos demonios que están a unos pasos de ellos, Valentino sonrió por esta acción pensando que si sabía mover bien sus cartas podría utilizar a el arácnido como distracción.

Angel miraba mientras buscaba una manera de tan siquiera sacar a Ian de aquella habitación y mientras buscaba con la mirada se topo con la solución agarró la mano de su pequeño y en silencio lo llevo a aquella ventana asiendo le un gesto al pequeño para que hiciera ruido, el pequeño asintió y Angel lo cargo para ayudarlo a salir.

-Mami- hablo el niño que ya se encontraba afuera, Husk de desconcentro con esa palabra volteando a ver al pequeño niño que había visto al entrar, Valentino aprovechó esto para atacar al felino depositando un fuerte golpe a este que lo hizo retroceder un poco atónito, se recuperó rápidamente.

-Mami- repitió el niño haciendo que Angel le prestará atención nuevamente pues este había volteando a ver a los Overlad al escuchar aquel golpe -Mami, no vas a venir con migo- el pequeño niño miraba a su madre un poco asustado.

-Lo siento mi amor, pero no puedo, ten- el arácnido le extendió uno de sus peluches al pequeño específicamente el del gato, el pequeño extendió su mano pero en vez de tomar el peluche agarró la mano de su madre aferrándose a esta, las lágrimas ya empezaban a salir de sus ojos -No llores mi niño, te prometo que voy a ir con tigo lo más rápido que pueda, pero te tienes que ir ya- el arácnido seco las lágrimas que habían mojando ya las mejillas de su pequeño -!Vete lárgate de aquí, busca un lugar seguro!- le gritó a su hijo asustando a este, el niño por el miedo tomo el peluche y todavía con lágrimas se alejo corriendo del lugar, su madre nunca le había gritado pero si había escuchado como la polilla siempre lo hacía y luego le pegaba a su madre, así que por miedo a que su madre se enojará con él había salido de aquél lugar, en dirección a una calle que se encontraba no tan lejos de ese lugar.

Angel quería llorar se sentía mal nunca le había gritado al pequeño pero tenía que hacer que este se fuera se seco las pocas  lágrimas que se le habían logrado escapar para mirar a los Overlad nuevamente, los cuales ya habían empezado con su pelea hace unos pocos minutos.

Angel solo podía mirar como los dos Overlad ya estaban heridos, Valentino tenía una gran cortada en su mejilla de la cual salía un poco de sangre y un hilo de sangre muy fino saliendo de su boca, mientras que Husk era el menos herido pues este solo tenía un pequeño golpe en su labio inferior, Angel con determinación empezó a correr hacia la salida para que Husk pudiera pelear con total libertad.

Ya estaba a pocos pasos de esta cuando una mano lo agarro fuerte mente atrayendo lo hacía un cuerpo, Angel cerró sus ojos cuando sintió el jalón y al abrirlos se encontró con lo que temía.

Ahí estaba Husk parado inmóvil frente a él, significaba que el que lo tenía sujetado era Valentino, sentía miedo no sabía que hacer y la risa de Valentino se escuchó en toda la habitación, haciendo que Husk levantará su vista en dirección a este y que Angel saliera de su pequeño transe.