cap. 17

589 38 7
                                    

Narra Angel

Estaba en uno de los sillones de el lobby, había llegado hace unos cuantos minutos y decidí quedarme aquí por un rato ya que no sabía si ya habían llegado y no había nadie en recepción entonces no tenía a quien preguntarle tampoco.

Luego de un rato escuché la puerta del hotel abrirse levanté mi mirada y ahí estaban esos dos, no notaron mi presencia así que decidí que esperaría a que se separan para poder hablar.

Espere otros cinco minutos y tome dirección para su oficina, siendo más específico la oficina de Alastor, llegué y toque aquella gran puerta resiviendo un -Adelante- por parte de aquél demonio radio que le causa temor a una gran parte de el infierno, abrí la puerta para adentrarme en aquella habitación.

-Mi afeminado amigo, dime qué te trae por aquí- dijo con esa sonrisa que siempre anda.

-Ya se tu secreto- dije mientras tomaba asiento frente a su escritorio.

-De que secreto hablás- dijo en un tono un poco nervioso.

-Se de lo tuyo con Lucifer- dije haciendo que aquel demonio me prestará total atención, no tenía miedo de que me hiciera algo, ya que me a amenazado algunas veces en el pasado cuando le hacía una que otra insinuación sexual, pero nunca cumplía con su palabra.

-Como...-

-¿Como me enteré? Digamos que ir a un restaurante de la ciudad no es muy discreto de ustedes- dije guarde silencio por unos cortos segundos para luego volver a hablar -Tranquilo no le voy a contar a nadie, solo quería confirmar lo que ví y con tu silencio me quedo muy claro que no estoy para nada equivocado- dije para levantarme de mi lugar, pero el demonio radio me detuvo, haciendo que volteara a verle otra vez.

-Por favor no le cuentes a nadie lo que viste, haré lo que quieras pero no le digas a nadie- dijo con una mirada suplicante.

-Ya te dije que no le diré a nadie, solo quería confirmar lo que ví en el restaurante- dije soltando un largo suspiro, pues en verdad no le iba a decir a nadie pues no era de mi incumbencia revelar esto y tampoco tenía razón alguna.

-Puedes tomar asiento otra vez, por favor- hice caso a lo que me pidió aquel demonio siervo -¿Que quieres saber?- dijo viéndome directo a los ojos.

La verdad no tenía planeado preguntar cómo comenzaron a tener una relación o algo por el estilo, pero no podía desaprovechar esta oportunidad, y sin más la curiosidad se apoderó de mi, así que al fin hablé.

-¿Como comenzó todo?- dije y guarde silencio esperando a que el demonio que tenía enfrente empezará a hablar.

-Desde que se mudó con nosotros, me empecé a relacionar más con el y poco a poco mis sentimientos empezaron a cambiar y lo empecé a ver de otra manera, no fue intencional, las cosas solo pasaron inevitablemente me empecé a enamorar de el y un día decidí confesarle mis sentimientos y para mí sorpresa el también se sentía igual, así que empezamos a salir a escondidas en lo que planea vamos como decirle a Charly, y justo hoy cumplíamos 3 meses, por eso estábamos en ese restaurante, si no fue buena idea pero habíamos escogido un restaurante que casi no tuviera visitas, no creíamos que nos fueran a descubrir- yo solo prestaba total atención a lo que el demonio decía, la verdad todavía me sorprende un poco por qué la primera vez que se vieron pareció que se odiaban completamente.

El demonio radio siguió contestando mis preguntas, estuvimos un rato así, la verdad podía sentir el amor sincero de aquél demonio hacia el rey de el infierno, una sonrisa se dibujo en mi rostro al ver cómo aquel demonio hablaba de la persona que ama, por un segundo me vino la imagen de Husk la noche anterior.

Sentía que con esta plática con aquel demonio tan temido, mi relación amistosa iba a mejorar y no estaba tan equivocado ya que el cada vez se habría más, -es increíble lo que el amor puede hacer- pensé antes de prestar atención completa a aquel demonio.

Esto es solo un juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora