cap.14

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-Charly- dije a lo que todos me vieron -¿Donde esta Husk?- dije y todo quedó en silencio.

-Yo...- Charly quedó en silencio nuevamente, lo cual hizo que me desesperara un poco al no haber tenido una respuesta a mi pregunta.

-charly- volví a insistir para que hablara, pero no fue ella quien me contestó, si no la pequeña Niffte.

-Elnoaregresadodesdeayer- dijo de manera rápida la pequeña, pero igualmente pude entender lo que dijo.

-¿Cómo que no a regresado?- dije posando mi vista en cada uno de los presentes, los cuales solo se limitaron a mirar a otro lado, iba a volver a hablar pero el sonido de la puerta principal abriéndose, hizo que guardara silencio.

Nos dirigimos a la entrada encontrándonos con un Husk ebrio siendo ayudado por una chica, los demás se acercaron a aquella pareja para ayudar a Husk, yo no sabía que hacer estaba en shock -¿El de verdad salió con esa chica?- pensé pero la voz de los demás me saco me mis pensamientos en ese momento, empecé a caminar a mi habitación, el simple hecho de pensar que había salido con aquella chica me hizo sentir mal.

Llegué a mi cuarto y me encerré en este, me senté en el suelo de espaldas a la puerta y unas enormes ganas de llorar me inundaron -Vamos Angel, tu fuiste el que propuso este juego, no te puedes arrepentir ahora, son las reglas del juego y juego el cual Husk está ganando- pensé mientras secaba las lágrimas que se resbalaban por mis mejillas, siendo inútil este acto gracias a que más lágrimas seguían mojando mis mejillas.

Repentinamente alguien tocó mi puerta no tenía ganas de abrirle a nadie así que calle los pequeños sollozos que salían de mis labios.

-Angel, se que estás ahí, por favor abreme- hablaron del otro lado haciendo que me sobre saltara al reconocer de quién se trataba, seque rápido mis lágrimas y respire profundo antes de abrir la puerta.

Narra Husk

Luego de mi plática con Charly me dirigí a un pequeño parque un poco alejado de la ciudad así que tuve que alzar vuelo para llegar, en realidad no era un parque por más que pareciera, si habían familias de imp en ese lugar junto con sus pequeños demonios, pero el lugar era más como un mirador y iba a pasar un tiempo en ese lugar pues su vista era hermosa.

Se estuvo un rato viendo nada más como algunas familias pasaban por aquel lugar, hasta que escucho como alguien lo llamaba haciendo que volteara a ver a la dueña de esa voz.

-Husk- dijo una chica con una gran sonrisa acercándose para luego darle un abrazo lo cual lo incómodo.

-Hola, Pilar- dijo Husk con poco interés.

-Husk, ¿cuando vas a ir a visitarnos? la abuela te extraña- dijo la chica con una mirada de súplica.

-Sabes muy bien por qué no voy a ver a la abuela- dijo con irritación a aquella chica.

Desde que se fue de casa no había ido a visitar a su familia y menos a su abuela, pero ahora se encontraba parado frente a aquella casa de la cual se había ido.

-Vamos Husk- dijo la chica para entrar a la casa dejando pasar a Husk quien a insistencia de su prima acepto.

-Ya llegue mamá- grito aquella chica quien resivio una respuesta desde la cocina.

-Que bueno mi amor, podrías venir a ayudarme con la comí...- aquella mujer que salía de la cocina se quedó callada al ver al felino -Husk- volvió a hablar la mujer para luego correr a abrazar al felino que permanecía callado.

Narrador

Estuvo en esa casa por un gran rato pues se había quedado a almorzar por petición de su abuela que irradiaba alegría de verlo.

Llegada la noche se despidió de su familia excepto de un de sus primas, Pilar pues está le había propuesto ir a beber juntos para pasar el rato no estaba convencido al principio hasta que la chica dijo que ella iba a pagar toda la cuenta, no se podía negar al alcohol gratis.

Se dirigieron a un bar en medio de la ciudad donde se estuvieron toda la noche, debía admito que se había pasado de tragos y no estaba muy consiente de las cosas a su alrededor.

-Husk, ya tomaste demasiado- dijo la chica con preocupación pues ya iba a amanecer y su primo estaba casi que inconsciente.

-Yo no e tomado- dijo un Husk muy ebrio.

-Ya es suficiente Husk, te voy a llevar a tu casa- dijo la chica seria pues aunque ella también había tomado no había tomado tanto como su primo.

Cómo pudo agarró a Husk para empezar a caminar, el cual estaba tan borracho que decía cosas al azar, pero decía algo en especial o más bien el nombre de alguien, Angel.

Su prima al obtener la dirección de dónde se quedaba su primo y darse cuenta de que estaban muy lejos decidió que lo mejor sería volar, con dificultad acomodo a Husk para poder volar sin ningún problema y en menos de 20 minutos había llegado a aquel hotel.

Aterrizó y volvió a acomodar a su primo pues sus brazos dolían y mucho por haber cargado todo el camino a su primo, entro al hotel y se quedó viendo unos segundos el lugar cuando muchas personas entraron en aquel lugar reconoció a algunas pero antes de poder decir algo todos se acercaron a ayudarle.

Narra Husk

Vi como angel se iba por las escaleras y desaparecía, en lo que todos empezaron a hacerle preguntas a Pilar aproveche para alejarme de ellos e ir por dónde se había ido el arácnido.

Camine con un tambaleó leve por el pasillo hasta llegar a aquella puerta que estaba buscando iba a tocar pero me frene en seco cuando escuché los sollozos de Angel, -¿El está llorando?- ese pensamiento hizo que una parte de el efecto del alcohol bajara me tomé unos minutos pensando las cosas hasta que decidí tocar la puerta, silencio eso es lo que hubo un gran silencio así que decidí volver a hablar.

-Angel, se que estás ahí, por favor abreme- dije insistiendo otra vez para que me abriera la puerta iba a hablar otra vez al no obtener respuesta pero mis palabras fueron calladas cuando la puerta se empezó a abrir.

Cuando se abrió completamente me sorprendió ver a un Angel con los ojos rojisos, nariz roja y con restos de lágrimas.

No sabía que hacer así que solo me acerque a abrazar al arácnido quien empezó a llorar.

Esto es solo un juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora