Capítulo 35

93 9 0
                                    

Me despierto de golpe al escuchar el móvil. La voz de Amy Winehouse me perturba cada vez que me llaman, su Back to black es irremplazable para sentir el dolor. Me levanto y lo busco entre el bolso. Número desconocido.

-Buenos días- se escucha una voz ronca pero dulce.

-¿Sí?

-Julie, soy yo.

-¿Cómo has conseguido mi número?- pregunto a punto de echarme a llorar de nuevo.

-No has cambiado de número y quería probar a ver si podía hablar contigo- dice Max con tristeza. Ninguno de los dos estamos para echar cohetes.

-Yo no sé si quiero hablar.

-¿Quedamos para tomar un café?

-Vale.

-En el Rock's dentro de media hora ¿vale?- propone Max.

-Vale.

Cuelga y miro la hora en el reloj. Tengo que darme prisa si quiero llegar. No tengo muchas ganas de verle otra vez y a saber qué me dirá.

Entro en el baño y miro mi reflejo en el espejo. No tengo la misma cara de antes. La tristeza y el odio hacia mi misma se reflejan perfectamente en mi rostro. No debería haberle dejado hace ocho años sino, estaríamos fenomenal ahora mismo.

Me coloco bajo el frío chorro de agua y miro con ojos llorosos los blancos azulejos. Dejo escapar las lágrimas contenidas y me abrazo a mí misma por ser tan estúpida.

El amor no es difícil, son las personas enamoradas que lo complican tanto. ¿Por qué no podemos vivir felices sin más? ¿Sin estas idas y venidas? No sé como será para Max pero para mí es imposible se soportar.

Me pongo unos pantalones de pitillo y una camisa azul con mis viejas Nike Air Max. De vuelta al pasado.

El Rock's no está lejos así que llego a tiempo. Veo a Max sentado cerca de la ventana y sonríe con cierta incomodidad al verme.

Entro y el olor a café y tortitas me enternece. Hace tanto tiempo que no venía a este sitio. La camarera me saluda y yo, en respuesta, le sonrío.

Me siento frente a Max y le doy un sorbo al café que me ha pedido.

-Tengo que decirte algo.

Malas noticias, lo tengo claro. Eso suena a más problemas y no creo poder soportar algo más.

-Yo no sé si puedo escucharlo.

-Debes. Es mi decisión sobre lo ocurrido ayer.

Los momentos de ayer vuelan a mi mente en un segundo. Nuestro desastroso reencuentro que terminó con un salvaje final.

-He decidido no contárselo a Catherine.

-Supongo que te doy la razón en eso- digo intentando mirar a cualquier parte que no sean sus maravillosos ojos.

-Nos casaremos, Julie, soy más feliz con ella.

¿Qué? ¿Acabo de escuchar bien? Se me forma un nudo en la garganta y siento que en cualquier momento lloraré, otra vez.

-¿Y yo? Te olvidarás de mí y seguirás con tu vida maravillosa y que Julie se joda ¿verdad?- digo subiendo el tono.

-No puedo hacerle esto a Cathy.

-¿Y por qué a me lo haces a mí? Yo no merezco esto.

-Es una profunda decisión que he tomado.

Bajo la mirada hacia la taza medio llena de café. Puede que haya sido mala en este mundo y que el karma haya decidido devolvermela de esta manera pero, no estoy de acuerdo. No me pueden quitar la única persona que me queda en este mundo.

Pídeme un besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora