-Te quiero- dice mirándome a mí. Cathy sale corriendo y me da muchísima pena pero no haré nada para consolarla. Su hermano y sus padres salen en su busca.
-Yo también te quiero.
Max se arrodilla ante mí y siento el corazón me va a mil por hora.
-Siento que no tenga un anillo para ti y también siento que te lo diga ahora pero, ¿quieres casarte conmigo?
No puedo perder ni una oportunidad más. Este es mi tren y estoy lista para cogerlo. No me importa nadie, sólo Max y yo.
-¡Sí! ¡Sí!
Me lanzo a sus brazos y nos fundimos en un maravilloso beso. Cuanto quería esto, gracias. Cuanto esperaba esto.
-A pesar de toda está situación extrovertida, ¿se casa al final señor Roshe?- pregunta el cura.
-Por supuesto.
Ahora mismo creo que no puedo ni pensar. Soy tan feliz que la felicidad se me sale por las orejas. Por fin será mío.
Esto, señoras y señores, es amor. A pesar de todas las discusiones, los enfrentamientos entre nosotros y dejar varias veces la relación por fin, estamos unidos. Pasamos muy malas rachas y nos lo hemos perdonado todo. A pesar de tomar caminos distintos, nos encontramos en un cruce y ahora vamos juntos por un camino llamado "Max y Julie".
Estoy tan ensimismada con su mirada y cada centímetro de la piel de mi futuro marido que se oye:
-Ya puedes besar a la novia.
Max me envuelve con sus manos y me besa con esa pasión caracterizada por él. Me muerde el labio inferior y el hechizo entre nosotros vuelve a surgir.
-¿Quiere decir algo señora Roshe?- me pregunta el cura. Señora Roshe, que raro me suena.
-Creo que lo he dicho todo antes- sonrío tímidamente y la gente aplaude.
-Te amo- me susurra Max mientras cruzamos el pasillo lleno de rosas blancas. Esas palabras me producen un cosquilleo en el vientre y me acuerdo que estoy embarazada. Se me había olvidado completamente.
-Creo que la noche de miel, la posponemos- digo señalando mi tripa.
-Sí, tenía pensado hacer unas cosas muy frenéticas- murmura por lo bajo en la limusina.
***
-Me alegro mucho que interrumpieras la boda, ahora soy tan feliz- dice Max acariciandome la cara.
-Yo también me alegro.
-Espero que no te arrepientas.
-Jamás haría eso- digo incorporandome en la cama.
El móvil de Max suena y él lo coge.
-De verdad que lo siento, no quería hacerte sufrir- dice- Claro que te quería pero ella es... Ella. Entiendelo.
Entra en otra habitación y yo sigo mirando la película.
-Tres meses, cariño- digo acariciando la tripa.
Max entra de nuevo con cara de preocupación. Se sienta a mi lado y no dice nada pero mi curiosidad me invade y necesito preguntar.
-¿Pasa algo?
-Cathy va a demandar por daño psicológico.
-¿Qué?
-Está muy mal, Julie.
-¿Daño psicológico? ¿Por dejarla frente al altar? Eso pasa todos los días- digo indiferente.
-Entiendela.
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Pídeme un beso
RomansNadie conoce mi historia y pocos se atreven a descifrar los misterios de Julie, ¿serás tú quién pueda acabar entenderme? Amor, desamor, sufrimiento y felicidad son las palabras clave para saber qué es vivir. Yo no sé. Me siento desafortunada por ell...