En mis ojos se veía reflejado
el atardecer de enero,
sintiendo la brisa.
Una brisa que tenían una
sensación muy diferente
a las otras
ya que se sentía como si
volviese de un viaje largo
o estuviera preparándose para un
largo viaje
y antes de volver a partir
detenerse conmigo a ver el atardecer a través de mis retinas
que era similar al reflejo del cielo
en un charquito yaciendo en el pavimento.
Los papagayos desplegados en
el inminente firmamento
haciendo una danza de colores en
compañía de los pájaros
rescatando el pensamiento que tuve de que las aves son las nuevas
estrellas del cielo cuando no
oscurece,
y la visión del campo verde
y agreste junto a las montañas envueltas en el sereno
siempre serán unos de los
más gratos recuerdos del pueblo donde crecí.
El crepúsculo descendiendo, siendo el más sagrado,
pintando de colores las nubes al este
para crear un lienzo completo
en la vista panorámica que tuvieras.
Y aquel silencio...
que lo recuerdo tan bien
porque fuí capaz de escuchar a mi corazón y mi mente
suspirar al tiempo.
Dichosa fuí yo
aquel atardecer de enero
que se reflejaba a través de mis ojos
con los últimos rayos del sol iluminándome el rostro
y enterneciéndome el alma.
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3:00 a.m
PoetryLa poesía es un alma en pena que me posee al cubrir mis ojos con sus manos blancas haciendo de las mías su marioneta personal. Sintiendo por mis dedos la contextura del plumero. Olerlo. Entenderlo. Hablarle. Rezarle. Seducirle. Todo para que él cob...
