Our Dad's Secret | Kagehina

Capítulo 32

—¿A dónde se supone que van?

Sentado en la cocina, con muchos papeles en la mesa y su teléfono vibrando por un llamada entrante, Kuroo se concentró en el par de mellizos moviéndose por el pasillo.

Nara tenía una sudadera de Naori y una mochila. Su hermano, a su lado, una camiseta, unos lentes de sol en la cabeza muy sospechosos y sus manos en sus bolsillos.

—A jugar... Afuera... Toda la noche... con Ren Miya... Y... Hanae... Bokuto.

Naori balbuceó. Nara lo miró con una mueca, preguntándose por qué era tan estúpido.

—¿Ren Miya?

Kuroo lucía intimidante. Nara se volvió a preguntar algo y es por qué siempre que lo veía, tenía traje. Realmente trabajaba todo el día.

—Ese muchacho es grande —Kuroo alzó una ceja—. Y un desastre. ¡Igual que Atsumu de jóven!

—Pero tiene los genes de Omi-san, ¡es responsable! —Naori defendió.

—Tío —Nara se acercó a él. Kuroo la miró con una ceja alzada—. Ren nos invitó a una fiesta con Hanae. Queremos ir, por favor.

—¿Así que me estaban mintiendo?

—¿Tú nunca mentiste? —Kenma apareció con una taza de café y otra de té. Los tres lo miraron—. Si mal no recuerdo, cuando empezamos a salir le decías a tus padres que estabas entrenando.

—¡Es diferente!

—¿A dónde irán, niños?

—A la universidad de Ren. ¿Podemos ir, tío Kozume? ¿Por favor, por favor, por favor?

Naori hizo un puchero, rogando. Kenma asintió tranquilo.

—Solo no beban alcohol.

—¡Kenma!

—Son adolescentes, Tetsuro. No morirán por ir a una fiesta.

—Si Shoyo se llega a enterar...

—Los niños estarán bien, son grandes. Saben cuidarse. No es la primera fiesta a la que van.

—¡Te amo, tío Kozume!

—¡Oye, yo soy su favorita! ¡No lo abraces!

Naori sonrió cuando llegó a la casa de Bokuto. Sentía su corazón intentar salirse de su pecho y cree que lo hizo cuando el mismo Kotaro abrió la puerta.

—¡Niños, qué lindo es verlos por aquí! —sonrió de oreja a oreja. Naori quiso abrazarlo—. Su padre me dijo que les dijera que tuvieran cuidado.

—¿Nuestro padre se enteró?

—Claro que sí. No soy un irresponsable como Kenma —arrugó la nariz. Nara rió—. Ah, pasen, pasen. Hanae está con Ren en su cuarto.

La casa de los Bokuto era una mansión. Parecía de ensueño, solo que por suerte eran humildes.

—¡Antes esperen, quiero que Keiji los vea!

—¿Keiji?

—¿Akaashi Keiji? —Naori preguntó sorprendido. Bokuto asintió caminando con ellos a la sala—. ¿U-usted está casado con Akaashi Keiji?

—Sí, ¿es una locura verdad? Yo todavía no me creo que me haya aceptado —rió.

—M-mi papá... Kageyama... Lo amaba de pequeño. Lo he escuchado hablar de él pero no pensé que...

—¿Lo conocía? Este es un círculo social, niño —sonrió—. Todos nos conocemos con todos porque fuimos a las mismas escuelas o nos cruzamos en campeonatos... ¡'Kaashi, mira quiénes vinieron!