Naori se preguntó cuándo llegaría el día que consiguiera tener una cita para esa compañía.
Desde pequeño soñaba ser como Kageyama.
—¿Se les ofrece algo?
El último piso era de la oficina del representante más prestigioso de todos. Naori estuvo toda una noche para llegar al nombre del tipo. Megumi y un apellido que él no conoce.
Cabellera negra y mirada seria. Naori y Nara entraron a la oficina nerviosos.
—Necesitamos hablar con Kageyama Tobio —Nara dió un paso adelante de su hermano. Este estaba congelado—. Y sabemos que usted es su representante.
—¿Y por qué creen que los dejaría hablar con él? —preguntó apoyándose en su escritorio—. ¿Son reporteros?
—No. Somos fanáticos —Ella lo miró seria—. Pero probablemente es algo tampoco le importa. ¿Podría simplemente decirnos a dónde está?
—Seguro.
Él asintió. Nara y Naori fruncieron su ceño a la vez. Desde pequeños, sus cuerpos tienden a ser espejos; se copian los movimientos inconscientemente.
—Aquí —Se levantó y se dirigió al globo terráqueo cerca de ellos. Nara lo miró confundida—. ¿Sabes qué país es este, pequeña?
Señaló una parte de Europa.
Naori olvidó cómo respirar.
—Italia.
Cinco minutos después, no fue sorpresa para nadie que el guardia de seguridad los echara del lugar.
—¡Somos fanáticos solamente, dementes!
Naori se quejó cuando los lanzaron afuera. Nara quería golpear al guardia de seguridad pero su hermano la tomó de los brazos.
—¡Pésimo servicio!
—Solo no vuelvan aquí sin una cita.
Naori tomó los bolsos y comenzó a caminar malhumorado. Nara lo siguió arreglando su ropa.
—¿Y ahora qué se supone que haremos?
—Comer —respondió de mala gana.
Por otro lado, Shoyo tenía un pequeño descanso en el trabajo que decidió aprovechar para ir a la pastelería y encargar un pastel para llevarle a los mellizos. Desde hace tiempo tenía ganas de comer algo dulce y ¿Qué mejor que disfrutarlo con sus hijos?
—Buenas tardes, ¿qué puedo ofrecerte?
—Un pastel de chocolate, pero no para llevar. Me gustaría encargarlo.
—Está bien. Iré a buscar mi libreta, espéreme un segundo.
Él asintió, concentrándose en la televisión del local. El canal de noticias comenzaba a hablar de deporte y su sonrisa se borró al ver a Kageyama.
—El deportista ahora mismo se encuentra en Italia, jugando con su querido equipo Ali Roma. Por suerte conseguimos una entrevista con él en el...
—Disculpe, ¿A qué hora vendrá a retirar el pastel?
Hinata volvió a la realidad y observó a la mujer. Puso su mejor sonrisa y se acercó para responder.
Naori y Nara estaban en un lugar de comidas rápidas, los dos con mala cara comiendo.
—Supongo nuestro plan se acabó.
—Claro que no —Naori respondió limpiando sus labios—. Estoy pensado en alguna forma de conseguir boletos.
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Our Dad's Secret | Kagehina
Fiksi Penggemar-Eres tan estúpido... -Pero soy más alto que tú. -¡Dios, eres insoportable! Los mellizos Hinata son bastante problemáticos cuando se trata de vóley. Y más cuando se enteran que Kageyama Tobio, el jugador favorito de Naori Hinata, es su padre. «No le...