—Niños, busquen sus cosas. El auto ya está afuera.
—¿Qué?
Naori mira a su padre confundido. Hinata está tomando el bolso de Nara, quién se levanta haciéndole caso sin dudar.
—Nos vamos, Naori. Hice una reservación en un hotel —explica ignorando la mirada de Kageyama.
—¿Por qué? —pregunta sin entender—. Papá dijo que podíamos quedarnos aquí.
—Y lo agradezco, pero prefiero que nos vayamos.
Nara mira con súplica a su hermano, sabiendo de antemano que este se negará. Sinceramente, a ella le duele la cabeza y solo quiere volver a casa, acostarse y dormir hasta olvidar todo lo malo que le ha estado pasando últimamente.
—Nori... —murmura con pesar.
—Sí, bueno, que tengas un buen viaje —Naori dijo con una sonrisa falsa—. Yo no me pienso ir de aquí.
—Naori...
Esta vez fue Kageyama quien habló, sin embargo el chico negó y siguió mirando al pelinaranja.
—No pienso irme con alguien que me mintió toda la vida sobre quién era mi otro padre.
Nara se sentó en la cama, observando a su hermano sorprendida. Definitivamente, ella sabía que esta pelea llegaría porque Naori era explosivo y no pensaba mucho al hablar estando enojado, entonces ya suponía que la tercera guerra mundial empezaría.
Sin embargo no pensó que pasaría con Kageyama ahí ni en la habitación de un hotel italiano de cinco estrellas.
—Las cosas no fueron así, así que no hables sin saber —Shoyo reprochó. Nara observó a su hermano esperando su respuesta—. Y de todos modos, tienes que irte conmigo. Soy tu padre.
—Y también él —alzó sus cejas, señalándo a Kageyama—. Ya te dije que no puedes mandarme por completo. Solo un cincuenta por-
—Naori, hazle caso.
Kageyama interrumpió, claramente cansado del menor. El chico lo observó sorprendido, indignándose todavía más.
—No hagas las cosas más difíciles —siguió—. Mañana probablemente desayunemos y hablemos bien, ¿si?
—Pero...
—Hazme caso —Kageyama alzó sus cejas. Shoyo le agradeció en silencio—. Y también hazle caso a... Hinata.
Con mala cara y ganas, Naori se levantó y tomó su bolso. Poco después, indignado, terminó saliendo del cuarto dando un portazo.
—Yo... iré tras él...
Incómoda, Nara fue a buscar a su hermano, pensando que golpearlo sería una buena idea.
Cuando la puerta se cerró, Hinata pretendió que estaba solo en el cuarto y comenzó a guardar las cosas que Naori había dejado, metiéndolas en el bolso de su hija.
Kageyama quería hablarle. Quería acercarse, sentarlo en la cama y conversar por horas, sin embargo sabía que si llegaba a moverse de su lugar, Hinata le diría algo. Sabía que estaba enojado con él. Aún así intentaba entenderlo pero la situación era realmente confusa.
Solo suspiró, pensando que mínimo se ganaría un agradecimiento por ayudarlo con Naori.
—No suspires así. No pienses que te agradeceré por cumplir con tu rol.
Rápidamente la voz del mayor lo asustó. No se sorprendió cuando le dijo lo que literalmente había pensado, porque Hinata lo conocía mejor que nadie a pesar de los años.
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Our Dad's Secret | Kagehina
Fanfic-Eres tan estúpido... -Pero soy más alto que tú. -¡Dios, eres insoportable! Los mellizos Hinata son bastante problemáticos cuando se trata de vóley. Y más cuando se enteran que Kageyama Tobio, el jugador favorito de Naori Hinata, es su padre. «No le...